Disney, sin duda, ostenta el estatus de ser el estudio más emblemático en el ámbito de la animación. Sus obras maestras, como El Rey León (The Lion King - 1994), La Sirenita (The Little Mermaid - 1989) y La Bella y la Bestia (Beauty and the Beast - 1991), han dejado una huella imborrable en la cultura popular. A pesar de este éxito, el vasto repertorio de Disney alberga joyas cinematográficas que, aunque no alcanzaron la misma notoriedad, merecen ser apreciadas. En esta exploración de las películas menos conocidas del estudio, se revelan historias cautivadoras y visuales impresionantes que, a pesar de haber pasado desapercibidas en comparación con sus contrapartes más famosas, contribuyen de manera significativa a la riqueza del legado cinematográfico de Disney.
Las locuras del emperador - The Emperor’s New Groove (Dir. Mark Dindal)
Emprendemos un viaje por la que quizás sea la película más subestimada de Disney. La trama se centra en Kuzco, un joven emperador que ostenta no solo el título de gobernante, sino también el de la persona más egoísta y arrogante de la región. Cegado por su propio poder, lleva una vida de lujos hasta que su consejera, Yzma, lo transforma en una llama. Varado en la jungla, la única esperanza de Kuzco es Pacha, un campesino de buen corazón con la voz de John Goodman (Avenida Cloverfield 10). Mientras tanto, Yzma y su carismático asistente Kronk siguen la pista de Kuzco con la intención de eliminarlo.
Las Locuras del Emperador, estrenada en los años 2000, tuvo la desventaja de llegar después del apogeo de los largometrajes musicales que marcaron a Disney en la década de 1990. A pesar de contar con solo un número musical al inicio, la película se aparta de la narrativa musical convencional. Además, carece de una trama romántica secundaria, lo que podría explicar el poco entusiasmo durante su estreno. Este largometraje desafía las expectativas al presentar una comedia que despierta risas de principio a fin, repleta de innumerables gags que tanto niños como adultos pueden disfrutar.
Lo notable de esta película, y lo que la destaca como un clásico potencial de Disney, son sus personajes. Contrariamente a lo que podríamos esperar, el protagonista es simplemente malvado, un persona detestable cuya actitud solo empieza a cambiar hacia el final gracias a su incipiente amistad con Pacha. Sin embargo, uno de los personajes más destacados es la villana, Yzma, una malvada que se aparta del estereotipo siniestro que habíamos visto en villanos anteriores como Maléfica o Scar, ya que Yzma se presenta colorida y torpe.
Las Locuras del Emperador es, sin duda, una comedia que merece ser redescubierta y apreciada, ofreciendo una perspectiva única y refrescante dentro del universo de Disney.
La familia del futuro - Meet the Robinsons (Dir. Stephen J. Anderson)
La siguiente película nos sumerge en la historia de Lewis, un joven inventor criado en un orfanato, cuya curiosidad y numerosos inventos fallidos han espantado a potenciales padres adoptivos. La mayor motivación de Lewis es la construcción de una máquina para escanear su memoria de bebé, con la esperanza de encontrar a su madre biológica que lo abandonó cuando era apenas un recién nacido.
Durante una feria de ciencias en la escuela, el joven se encuentra con Wilbur Robinson, un enigmático niño de 13 años que afirma ser un viajero del futuro. Después de que un extraño hombre de sombrero dañara el escáner de Lewis, los dos viajan al futuro para reparar la máquina, y es aquí donde Lewis se encuentra con la peculiar familia Robinson. A pesar de sus costumbres inusuales, la familia le muestra al adolescente el verdadero significado de pertenencia.
Una vez que Lewis se integra a los Robinson, la película se transforma en un relato conmovedor sobre la importancia de la familia. Comparten la misma casa y se esfuerzan por pasar tiempo de calidad juntos, desde cenas familiares donde todos se sientan en la mesa hasta momentos en los que comparten alegrías y tristezas, acogiendo a Lewis, inicialmente tímido y solitario, con un amor genuino. Sin embargo, la película también destaca la idea de que la familia no solo se limita a los lazos sanguíneos, sino que también se elige, dando énfasis a la importancia de las relaciones que construimos por elección en lugar de por nacimiento. La familia del futuro se convierte así en una exploración conmovedora de los lazos familiares y la importancia de encontrar un lugar donde verdaderamente pertenecer.
Atlantis: El imperio perdido - Atlantis: The Lost Empire (Dir. Kirk Wise y Gary Trousdale)
Atlantis: El imperio perdido emerge como una de las apuestas más audaces de Disney, marcando un cambio significativo en el tono y género del estudio. Su lanzamiento en 2001 la estableció como la primera incursión del estudio en la ciencia ficción, con la esperanza de que se convirtiera en una franquicia emblemática. La trama sigue a Milo, un joven intrépido interpretado por Michael J. Fox (Volver al futuro), quien descubre un antiguo diario que revela las claves para llegar a Atlantis, el mítico reino hundido y perdido. Milo se embarca en una expedición submarina arriesgada a bordo del Ulises, un impresionante submarino, junto a un equipo preparado, en su búsqueda para descubrir la fascinante ciudad.
A pesar de sus aspiraciones de ser la próxima gran franquicia de Disney, Atlantis no logró alcanzar el éxito masivo en taquilla que se esperaba. La película representó un desvío del estilo musical característico del estudio, sumergiéndose en el género de aventuras con una historia que se centra en la exploración y la intriga submarina. Un adicional importante, junto al despliegue visual, fue la creación de un idioma propio para Atlantis, gracias al trabajo de un lingüista contratado por el estudio.
Aunque Atlantis no alcanzó las alturas de éxito financiero que se esperaban, su legado perdura como una obra valiente que desafió las convenciones del estudio. La película continúa siendo apreciada por aquellos que valoran su enfoque único en el género de la ciencia ficción y su intento de llevar a Disney a territorios narrativos inexplorados.
Tierra de osos - Brother Bear (Dir. Aaron Blaise y Bob Walker)
Continuando nuestro breve recorrido, nos adentramos en el bosque de la mano de Tierra de Osos. La película sigue la historia de Kenai, un nativo americano cuya vida da un giro inesperado cuando los viejos espíritus lo transforman en un oso, el mismo animal que más detesta y por el cuál rechazó su tótem. Kenai, resignado con su nueva vida, entabla amistad con un pequeño oso llamado Koda y emprende la búsqueda para recuperar su forma humana. Mientras tanto, su hermano, ajeno a la transformación de Kenai, lo persigue con el propósito de cumplir una misión de venganza.
Aunque esta película podría asociarse fácilmente con la temática clásica del estudio, donde un ser humano se convierte en un animal, Tierra de Osos va más allá de esta premisa. Siguiendo la tradición de escenas conmovedoras como las de Bambi, la película incorpora su cuota de emotividad. La transformación de Kenai sirve como punto de partida para una reflexión más profunda sobre la muerte, la hermandad y a la vez es una crítica a las decisiones tomadas únicamente por la influencia familiar y generacional.
Además, cabe destacar que la película cuenta con una banda sonora que incluye la colaboración del músico Phil Collins y del compositor tres veces ganador del Grammy, Mark Mancina. Este aporte musical no solo enriquece la experiencia cinematográfica, sino que también contribuye a la narrativa emotiva de la historia. Tierra de Osos se revela como una obra que, si bien presenta elementos familiares, se distingue por su capacidad para explorar temas más profundos y su riqueza musical.
El planeta del tesoro - Treasure Planet (Dir. Ron Clements y John Musker)
Terminando este recorrido y adaptando la clásica historia de Robert Louis Stevenson, El Planeta del Tesoro lleva a los espectadores a una emocionante aventura espacial. La trama sigue a Jim, un joven popular, mientras se ve envuelto en una cacería intergaláctica de tesoros. Con un legendario mapa en sus manos, Jim se embarca en la búsqueda de la fortuna más grande del Universo a bordo de un galeón solar.
En este viaje, se convierte en el ayudante del cocinero del barco, John Silver (mitad hombre y mitad robot), quien le enseña los secretos de ser un buen explorador del espacio, mientras buscan convertirse en millonarios en el camino.
Aunque la historia sigue la clásica trama de piratas en busca de tesoros ocultos, la verdadera fortaleza de El planeta del tesoro reside en su aspecto visual. La película se destaca con diseños de personajes que pocas veces se han visto en producciones de Disney, evocando la estética de películas de ciencia ficción como Blade Runner o incluso Star Wars. Los personajes presentan diseños completamente únicos y extraños, llevando a los espectadores a un mundo visualmente impactante y poco convencional dentro del repertorio del estudio.