El terror es uno de los géneros que más atrae a las masas. No importa si es mediante un grupo de adolescentes que se mete en la mansión de un doctor loco a rescatar a una amiga. No importa si es un padre que intenta buscar a su hija en un pueblo desolado y lleno de neblina. No importa si estamos en una base submarina sin saber quiénes somos ni qué tenemos que hacer. Las historias son variadas pero siempre buscan generarnos el mismo sentimiento: miedo absoluto.
Así sea con remakes, secuelas, o incluso un DLC, estos son los diez juegos de terror que creemos indispensables de este 2023. Apaguen las luces y comencemos.
- Resident Evil 4 Remake
- Layers of Fear
- Alan Wake II
- Dead Space Remake
- Amnesia: The Bunker
- Dead Island 2
- Resident Evil 4 Remake: Separate Ways
- System Shock Remake
- Daymare: 1994 Sandcastle
- OXENFREE II: Lost Signals
Resident Evil 4 Remake
Comenzamos de lleno con la primera remake que nos lleva a un pueblo de España donde sus habitantes no nos van a recibir, precisamente, con los brazos abiertos.
Capcom viene haciendo las cosas muy bien con su franquicia estrella, una de las franquicias más conocidas y fundacionales de la historia de los videojuegos, si de zombies y terror hablamos, claro. Desde hace años, la empresa nipona viene apostando por hacer remakes de la saga canónica de Resident Evil. Al mismo tiempo, también sigue lanzando entregas de la propia saga que está rehaciendo. Resident Evil 7 y Resident Evil Village fueron todo un éxito, siendo aún muy diferentes entre ellos, ambos mantenían la esencia de lo que la saga supo construir.
Este remake llega para potenciar lo que fue el Resident Evil 4 de PlayStation 2, y se siente el más fiel de todos. La estética, los enemigos, los diseños, las mecánicas de juego, el gameplay. Todo se siente familiar y, al mismo tiempo, pulido, aggiornado a los tiempos que corren, sin alejarse de lo que supone ser un buen survival horror. Acción, terror, puzzles y un sinfín de enemigos horrorosos hacen que nos podamos sentir como en casa. Resident Evil 4 Remake tiene ese gustito a película clase B de los 80s pero con un gran presupuesto. La élite de los survival horror clásicos.
Layers of Fear
Del arte de aniquilar a todo lo que se nos cruza con todo tipo de armas e incluso con nuestros propios pies y manos, cambiamos de eje y nos volcamos en esas historias donde el terror es mucho más metafórico que tácito.
El título de Bloober Team se cuela entre lo mejor del año no como una remake, ni como un reboot… sino como algo complicado de explicar. Es básicamente una colección de los dos primeros juegos y el DLC, unidos por una nueva historia que trae consigo a un nuevo personaje. La empresa, que actualmente está a cargo del remake de Silent Hill 2, rehizo los dos primeros juegos de la saga, junto al DLC llamado Inheritance, y lo ponen como parte de un mundo mucho más extenso.
En esta nueva versión, encarnamos el papel de una escritora que, luego de ganar un premio literario, tiene la posibilidad de ir a escribir su nuevo libro a un faro desierto y alejado. El propio lugar le da el tono terrorífico al juego, con un manejo de la luz, la oscuridad, los sonidos y los sucesos paranormales que nos van a tener al borde del asiento. Cada vez que nuestra protagonista se sienta a escribir, inspirada por el lugar, es cuando nosotros vamos a comenzar a jugar a los dos primeros títulos y su DLC. En pocas palabras, esta nueva versión de Layers of Fear nos plantea otra realidad: las historias de los dos primeros juegos son parte de la imaginación de nuestra protagonista, bastante perturbada por el faro en cuestión y por varios secretos de su propia vida.
Alan Wake II
El faro de Layers of Fear, el sonido del mar. El agua como canalizador de energía. El bien y el mal siempre están presentes. La luz, la oscuridad. De nuevo, el agua para canalizar todo lo que Alan Wake intenta gritar en silencio.
El Alan Wake original se convirtió en un clásico con el paso del tiempo. Cuando vio la luz, allá por 2010, el género survival horror estaba teniendo un presente bastante taciturno, lejos de sus puntos altos con las primeras entregas de Resident Evil o Silent Hill. Sin embargo, con una propuesta más que interesante, y una narrativa que bebía mucho del formato de escritura que maneja el gran Stephen King, La luz contra la oscuridad como eje central de la aventura, y tal como mencionamos en el Layers of Fear, la tinta de un escritor que se vuelve realidad.
Alan Wake 2, luego del DLC Alan Wake’s American Nightmare de 2012, vuelve a traer a nuestro reconocido escritor junto a un nuevo personaje llamado Saga Anderson. Con ella, vamos a tener que investigar en el mundo real diferentes pistas de sucesos, cuanto menos, horrorosos. Mientras tanto, con Alan Wake, tenemos que sobrevivir a un mundo de pesadillas, perdido en los límites más oscuros de la narrativa del escritor. A grandes rasgos, son dos juegos en uno, donde cada personaje tiene sus propias mecánicas pero todo está aunado por una narrativa magistral, sin dudas de lo mejor del año, que sirve como tono para todos los climas y atmósferas que regala el juego.
Dead Space Remake
De los gritos en silencio de Alan Wake, al silencio del espacio exterior. “En el espacio nadie puede oír tus gritos”, gritaba la promoción de la película Alien. Y Dead Space tiene un poco de todo: silencio, gritos, terror psicológico, y mucha muerte.
Otra remake en la lista. ¿Podemos sacar alguna conclusión si entre los mejores juegos de terror de 2023 hay varios remakes? Darle mucha vuelta no tiene mucho sentido, porque la realidad es que el 2023 fue un gran año para el gaming, y el nivel de los juegos originales tanto como los remakes, es altísimo. Los remakes son como una moneda con dos caras: sin dejar de ser el mismo producto, puede ser una réplica fiel a su título original o, como en el caso de aquellos que aparecen en este listado, nuevas experiencias.
Dead Space Remake toma todo lo grandioso que tuvo su título original, lo reproduce al pie de la letra, y aún así, se da el lujo de regalar un título que se siente completamente nuevo, más allá de la nostalgia que lo rodea. Los ambientes que te hielan la sangre, el diseño sonoro que te cala bien dentro de los huesos, los enemigos constantes, lo limitado de los recursos, las distintas mecánicas de juego, la historia, los jefes inmensos. Este remake lleva en su sangre lo que hizo Visceral Games allá por 2008 con el primer Dead Space, pero regala una experiencia ampliada, renovada, para aquellos que quieren volver a sentir lo que sintieron años atrás, como también para aquellos que quieren sumergirse en uno de los clásicos más grandes del survival horror.
Amnesia: The Bunker
De las intensas y sofocantes atmósferas en medio del espacio, el terror pone los pies en la tierra con intensas y sofocantes atmósferas que terminan siendo el placer de todos aquellos que se animan a dejar sus sentidos en esta clase de juegos.
Amnesia: The Bunker no llegó solo para ser otra entrega más de la franquicia, sino que quiere volver a revolucionar el género del terror como lo hicieron las primeras entregas de Amnesia. Estamos frente a un juego que propone la evolución del género, mostrando cambios significativos. Se siente anticuado, de forma totalmente consciente, pero con gráficos optimizados, manteniendo una experiencia muy equilibrada a pesar de algunas limitaciones técnicas. El juego destaca por su atmósfera, creando un entorno desolador y lleno de horror sin depender de los sustos. Además, sus mecánicas animan a los jugadores a pensar de forma creativa y tomar decisiones estratégicas, el famoso “pensar fuera de la caja”. El planteamiento semiabierto de muchas de las situaciones permite encontrar múltiples soluciones a los problemas, lo que aumenta la rejugabilidad.
La creatividad del juego tiene su fuerte en el diseño de niveles y sus entornos, que están pensados como puzzles gigantes. A pesar de su corta duración, de apenas unas 4 horas, los elementos aleatorios proporcionan una experiencia nueva en cada partida y eso es algo que se agradece. La atmósfera, los climas, los diseños, unidos a una mecánica de juego muy bien ejecutada, compensa la modesta narrativa del juego, que sin ser un punto negativo, se siente como lo más flojo de una gran propuesta. Amnesia: The Bunker es, sin duda, un título obligatorio para cualquier amante del género por la propuesta diferente y la experiencia que regala.
Dead Island 2
Climas, atmósferas, terror psicológico. Empresas malignas, pinturas horrorosas, obras de teatro catastróficas, escritores, tramas complejas y profundas. Dejemos todo eso de lado y vayamos a los instintos más primitivos: matar zombies.
Dambuster Studios tenía una tarea difícil con todas las expectativas que había detrás de este título. Si bien escuchamos repetidas veces que el género zombies ya abusó de su condición, sigue siendo parte de la cultura popular y a todos les encanta meterse de lleno en un videojuego, serie o película que tenga a los muertos vivos como eje de su historia. Dead Island 2 capta con éxito la excentricidad y la contextualidad de la ciudad que ofrece recorrer, con un juego bien diseñado en cuanto a historia, localizaciones, personajes, estética y sonidos. La estética californiana aporta una atmósfera vívida y contrastada al apocalipsis zombie, lo que genera una gran dicotomía. Los jugadores exploran lugares emblemáticos como Beverly Hills, Venice Beach y el muelle de Santa Mónica a lo largo de diez zonas, cada una con un diseño único.
El diseño de sonido mejora la experiencia por completo, creando una atmósfera inquietante con actores de doblaje bien elegidos. Los efectos visuales del juego, por su parte, son impresionantes, siempre teñidos de un gore que por momentos rebalsa la pantalla. Sin embargo, Dead Island 2 destaca en el combate cuerpo a cuerpo. El motor F.L.E.S.H. mejora el realismo de las batallas contra los zombies, ofreciendo una experiencia de combate satisfactoria, entretenida, dinámica, brutal y muy diversa, si tenemos en cuenta la cantidad enorme de formas que hay para aniquilar a los enemigos. En este caso, las armas cuerpo a cuerpo pueden modificarse para conseguir distintos efectos, lo que contribuye al éxito del juego. Zombies, gore, desmembramientos, el sol de California. Nada puede salir mal.
Resident Evil 4 Remake: Separate Ways
¿Zombies? Bueno, es la saga de zombies más conocida de la historia, pero precisamente en este juego no son exactamente zombies. Nos mudamos de España a EE.UU. y nos ponemos en la piel de Ada Wong.
No solo hay remakes en esta lista, sino también un DLC. ¿Es justo? Nosotros creemos que sí, porque Separate Ways logra darle un nuevo significado al concepto de lo que es un DLC. Generalmente, con este contenido descargable, solemos ver nuevas misiones, alguna nueva historia, nuevos personajes, o algún que otro agregado no muy relevante para títulos completos. Sin embargo, Capcom hace todo bien con Resident Evil, como dijimos en un principio, y logra que este DLC se sienta como una experiencia completamente nueva, y un sólido complemento para el título base.
Jugar con Ada Wong es lo opuesto a jugar con Leon. Mientras Leon utiliza el impacto de sus armas, su fuerza física y sus tácticas de comando especial, Ada brilla por su ligereza, su agilidad, su sigilo y su destreza como espía, con todo lo que eso implica. En Separate Ways, vamos a ir a la par de Leon por otros caminos o en diferentes momentos, y si bien los niveles o escenarios se podría decir que “son los mismos”, la forma de encararlos con este nuevo personaje, se siente completamente diferente. Incluso el desarrollo del propio personaje cuenta con una narrativa mucho más amplia que la de Leon, ya que Ada comienza la aventura siendo una persona y terminamos con una mirada completamente diferente gracias a todos los sucesos que tiene que enfrentar. Imperdible no solo como complemento de la historia original, sino por su propia impronta como juego en solitario.
System Shock Remake
Detrás de la saga Resident Evil, tenemos una empresa maligna como Umbrella. En System Shock también hay una empresa maligna. Pero sus ambiciones son un tanto diferentes.
El remake de System Shock a cargo de Nightdive Studios replica el clásico de Looking Glass de los 90, manteniendo la esencia del original al tiempo que introduce un impactante estilo visual y algunos elementos de juego nuevos. El remake conserva la sensación distintiva del original, ofreciendo una experiencia de survival horror elegante y orientada a la acción, aunque metódica. El juego consiste en navegar por la estación Citadel, resolver puzzles, luchar contra mutantes y cyborgs, con una gran variedad de armas, recuerda al clásico System Shock y está adaptado a los estándares modernos.
Esta nueva entrega hace hincapié en el backtracking (volver a pasar por lugares que ya pasamos para encontrar diferentes elementos) y en la intrincada gestión del inventario, introduciendo un sistema de reciclaje muy novedoso para la propuesta y un ascensor de carga para el almacenamiento. De esta forma, los jugadores deben reciclar chatarra para conseguir dinero y lidiar con un espacio de inventario limitado, lo que añade complejidad a la jugabilidad (y se aferra más al género survival horror con amor). A pesar de estos cambios, los niveles siguen siendo fieles al original, y la principal actualización es el impresionante estilo visual que capta la siniestra banalidad corporativa de Citadel. Este remake de System Shock destaca como un trabajo muy bien ejecutado en todos sus aspectos, que ofrece una experiencia compleja y a veces frustrante, pero en última instancia gratificante para los fanáticos de la versión original.
Daymare: 1994 Sandcastle
La saga que quiso ser Resident Evil y se tuvo que conformar con ser Daymare… y no le salió tan mal. Sí: este juego que llegó a estar entre lo mejor del año, en su primera entrega tenía otras intenciones. ¿Lo sabías?
No es casualidad que Daymare esté en esta lista. Salieron muchos títulos de terror durante el año, pero como buena secuela, Daymare: 1994 Sandcastle tuvo el tiempo y la inteligencia de aprender de su precursor. En un breve repaso, vale recordar que Invader Studios, la empresa italiana detrás del desarrollo del juego, estaba haciendo un remake no oficial de Resident Evil 2. La leyenda cuenta que Capcom se puso en contacto con los desarrolladores italianos y les pidió amablemente que dejaran el proyecto de lado ya que ellos iban a hacer su propia remake. Invader Studios ya tenía bastante avanzada aquella remake, así que, para no perder tanto trabajo, cambió algunas cosas por acá, algunas cosas por allá, y con una historia nueva lanzó su propio juego, Daymare 1998.
Aquel juego tenía algunos vicios, propios de ser un juego que iba a ser una cosa y terminó siendo otra. Además, contaba con una mecánica de juego bastante tosca, y el juego en general se sentía como una copia extrema del clásico de Capcom. Todos esos detalles se pudieron cambiar en Daymare: 1994 Sandcastle. El gameplay y las mecánicas están mucho más pulidas, y el agregado de un arma especial que se puede usar a la par de las armas de juego, abre un nuevo abanico para generar estrategias de juego y poder tener una mirada mucho más clara a la hora de destruir hordas de enemigos. Además, el juego funciona como precuela de la primera entrega y la historia se siente mucho más trabajada, para que todo lo que viene después tenga completo sentido.
OXENFREE II: Lost Signals
Oxenfree 2: Lost Signals es una secuela atractiva y atmosférica que se basa en los puntos fuertes del juego original. El intuitivo sistema de diálogo, el atractivo guión y el excelente doblaje contribuyen a una narrativa cautivadora que no decae en ningún momento. En el mismo camino, la campaña de 5 horas es convincente y evita los problemas de ritmo presentes en la primera entrega, con una mezcla equilibrada de narrativa, construcción de personajes y misterios a resolver. La animación de los personajes, casi exagerada por momentos, le da mucha fuerza a la historia y, como decíamos, al desarrollo de personajes, ya que sabe cómo dotar de características particulares y únicas a cada uno de los protagonistas del juego.
El diseño ambiental, junto con las opuestas paletas de colores apagados y una estética digital nítida en las secciones del otro mundo, crean una atmósfera eficaz para lo que se quiere contar. Oxenfree 2 parece casi de la vieja escuela en algunos momentos, ofreciendo una aventura a pequeña escala con consecuencias de largo alcance. Esta gran secuela es de esos títulos que probablemente va a permanecer en la memoria de los jugadores mucho más allá de lo se podría esperar, invitando a la rejugabilidad para explorar diferentes opciones y descubrir detalles ocultos. Chiquito al lado de los otros títulos, pero poderoso en cuanto a su experiencia.