El cómic de The Walking Dead, escrito por Robert Kirkman, comenzó a editarse en 2003 y desde allí no se detuvo. Con 193 números en su haber, terminó llegando al público masivo por el inicio de su adaptación en formato serial, que aún hoy se mantiene con sendas series secundarias que se despegan de la original. Pero ¿quién inició realmente todo?
George A. Romero, el padre indiscutible del cine de zombies, nació el 4 de febrero de 1940 en Nueva York. Su legado en el género de terror es innegable, estableciendo las bases de las historias de muertos vivientes que han cautivado a audiencias de todo el mundo. Cada una de las reglas del verosímil que predica The Walking Dead nacieron de lo que impuso este creador con su arte.
Romero dio inicio a su legado en 1968 con La noche de los muertos vivientes (The Night of the Living Dead), una película que revolucionó el cine de terror al introducir la idea de los zombies como seres devoradores de carne humana. Esta obra maestra independiente y de bajo presupuesto no solo creó el arquetipo moderno de los zombies, sino que también exploró temas sociales y raciales de manera provocativa.
La siguiente entrega, El amanecer de los muertos (Dawn of the Dead, 1978), llevó la saga a un nuevo nivel. La película situaba a los personajes en un centro comercial mientras luchaban contra los muertos vivientes, convirtiéndose en una sátira social que reflexionaba sobre el consumismo y la sociedad moderna. Tuvo una gran remake dirigida por Zack Snyder en 2004.
La trilogía original de Romero se completó con El día de los muertos (Day of the Dead, 1985), que exploraba las tensiones humanas en un mundo postapocalíptico. A pesar de tener un presupuesto más limitado que sus predecesoras, la película se destacó por sus efectos especiales innovadores y su enfoque en la descomposición de la sociedad, con una clara crítica al ejército.
20 años después, en 2005, Romero regresó con Tierra de los muertos (Land of the Dead), la primera película de la saga producida por un importante estudio de Hollywood. Este filme expandió la mitología de los zombis al mostrar a los muertos vivientes evolucionando y organizándose para atacar la última ciudad humana. Dos años después Romero tomó un enfoque diferente con Diario de los muertos (Diary of the Dead, 2007), presentada como una película de found footage (de cintas grabadas por personas y encontradas, como El proyecto de la bruja Blair) que seguía a un grupo de jóvenes cineastas mientras enfrentaban el apocalipsis zombie. Esta entrega exploró la naturaleza del cine documental y la percepción de la realidad.
La última película de Romero en el mundo zombie fue La reencarnación de los muertos (Survival of the Dead, 2009), que continuó la narrativa al explorar las luchas entre humanos y zombies en una isla remota. Aquí aprovechó para criticar a la porción estadounidense demasiado nacionalista y con tenencia de armas indiscriminada.
George A. Romero falleció en 2017, pero su legado existirá para siempre en el género de terror. Su influencia es evidente en innumerables películas, series y obras que han adoptado y reinterpretado su visión única de los muertos vivientes, como es el caso de The Walking Dead. Romero no solo creó una saga de películas, sino que moldeó la cultura popular y el imaginario colectivo alrededor de los zombies.