Call of Duty: Modern Warfare III - Lo que tenés que saber para iniciarte en el multijugador

La campaña de Modern Warfare III no está a la altura de la franquicia, pero el multijugador nos tiene a todos enganchados desde su lanzamiento. Gracias a un apartado técnico brillante, una selección de mapas variada y repleta de clásicos actualizados y un modo Zombies renovado, el apartado estrella de cada entrega promete un año lleno de diversión. Todos sabemos que no es fácil sumergirse en las hostiles balaceras de Call of Duty, por eso te traemos cinco consejos para que te conviertas rápidamente en una máquina de ganar partidas.

Puede parecer obvio, pero en realidad no lo es. Saltarse el paseo de rutina por los menú de configuración suena tentador, pero si le dedicamos unos minutos puede cambiar radicalmente nuestra experiencia. Modern Warfare III hereda el fantástico abanico de opciones de las últimas entregas, que nos permite adaptar el sonido a nuestros auriculares (por modelo y por ecualización), definir el comportamiento de ciertos botones que cumplen múltiples funciones y afinar la sensibilidad del stick derecho.

El stick derecho que controla la cámara es directamente nuestros ojos en el juego. Pero, al levantar el arma, pasa a representar el movimiento de los brazos al apuntar. El menú de opciones diferencia estas dos funciones y nos permite ajustar la sensibilidad de todos los ejes del stick, discriminando si se trata de la cámara o el modo para apuntar. También nos deja activar la asistencia de apuntado, algo vital para emparejar la experiencia cuando hay jugadores con teclado y mouse en la misma partida, y configurar la vibración del control.

Modern Warfare III tiene una cantidad brutal de armamento entre armas, equipo letal y táctico. Además, nos permite acceder a todas las armas del juego anterior a través de una serie de desafíos simples. Tener tantas opciones puede resultar abrumador, por esto, siempre es mejor enfocarse en ciertas armas y probar si realmente se ajustan a nuestro estilo de juego.

Como regla general, siempre es mejor elegir entre las nuevas incorporaciones. Las armas heredadas de Call of Duty: Modern Warfare II suelen estar balanceadas para que no sobresalgan demasiado. Además, si elegimos las nuevas tendremos un bonus de experiencia y podremos completar los desafíos que requieren “armas recomendadas”. La mejor opción para comprobar su comportamiento es equiparlas en la Galería de Tiro, que se encuentra dentro del menú de Armería.

Una vez que tengamos nuestras armas favoritas, debemos aprender a soltarlas. Muy pocas armas tienen la versatilidad para adaptarse a cada escenario y, por suerte, Modern Warfare III tiene mapas y modos para todos los gustos. Comprender la utilidad, en especial las ventajas y desventajas, de cada arma resultará vital para nuestro desempeño. De poco servirá una espectacular ametralladora liviana (que, contra lo que dice su nombre, son pesadas y lentas) en un mapa chico o repleto de pasillos. En estos casos deberíamos equipar escopetas o una SMG. Lo ideal sería llevar dos armas que complementen sus pros y contras para poder intercambiarlas según sea necesario.

Los rifles automáticos son la vedete de todos los loadouts. Tienen un alcance intermedio que, con un poco de práctica y buena puntería, podemos estirar bastante y una cadencia de fuego que nos sacará de apuros ante un encontronazo cercano. De cerca suelen perder contra Escopetas y SMGs, pero son el tipo de arma más versátil. Los rifles de tirador y de sniper son obligatorios en los mapas abiertos, siendo los primeros más rápidos y ágiles y los segundos más poderosos pero pesados. En el medio, están los fusiles de batalla, de disparo manual o en ráfagas de tres tiros, que ofrecen daño elevado a costa de un manejo complicado pero letales cuando aprendemos a usarlos.

Tenemos las armas elegidas, sabemos en qué situación usarlas y cómo complementarlas entre sí. El próximo paso es armar equipamientos balanceados para diferentes situaciones y guardarlos con un nombre fácil de identificar. Esto puede llevar un buen rato, pero es parte de la preparación y créanme cuando les digo que es tan importante como conocer los mapas de memoria. En el menú del Armero vamos a poder configurar nuestro equipamiento con libertad, según lo que hayamos desbloqueado por supuesto, y una vez satisfechos guardarlo con un nombre único.

Acá tenemos que tener en cuenta la función que debe cumplir cada loadout. Por ejemplo, si vamos a usarlo para defender un punto de Control o Hardpoint, deberíamos considerar llevar dos armas (una de corto y otra de largo alcance), equipo letal defensivo como minas antipersonales o bombas Claymore y el Trophy System (un accesorio que anula las granadas y el equipo táctico del rival). También es útil tener preparados sets de armas para situaciones básicas, el sniper va acompañado de una buena pistola, escopeta o SMG; un fusil automático o una LMG también requieren un arma rápida de soporte. A veces es útil armar loadouts similares pero orientados a defender o atacar, en los que cambiamos los accesorios (chalecos, guantes, botas y equipo de soporte) para adaptarnos al ritmo de la partida.

Call of Duty divide la experiencia en tres categorías diferentes: Pase de Batalla, Perfil de Carrera y Armamento. Cada una representa la velocidad con la que avanzamos en esos tres campos y cuenta con un token propio para duplicarla. Estos se consiguen completando la campaña, participando de eventos de temporada y desbloqueando sectores en el pase de batalla y son muy importantes. No hay que escatimar a la hora de usarlos, es la mejor forma de aprovechar nuestro tiempo de juego y son vitales para alcanzar la clásica escalada a nivel 55 y quedar al día de cara a la llegada de los niveles de prestigio.

La ventaja mayor la ofrecen las misiones diarias, semanales y los desafíos especiales que podemos completar. Cada día tenemos tres misiones variadas y al azar que nos dan experiencia extra para acelerar nuestro progreso. Al completarlas se habilita un desafío más que requiere que ganemos partidas. Además de la experiencia, son necesarias para desbloquear equipamiento a través de la Armería que es la nueva forma de progresión de Modern Warfare III. Si necesitan más misiones pueden pasar al modo Zombies, que tiene desafíos y misiones aparte, pero que también suman para el desbloqueo de la Armería. Y si quieren optimizar aún más su tiempo, recuerden usar las armas recomendadas (tienen un ícono anaranjado que las diferencia) para conseguir más experiencia al usarlas.