Dentro de todas las sagas que Atlus tiene en su haber, Persona 5 es, sin lugar a dudas, la más vendida. Y así como vende, también se gasta y es en Persona 5 Tactica que encontramos el agotamiento que traen los Phantom Thieves después de siete juegos encima.
Atlus y Sega, después del éxito rotundo de Persona 5, pusieron a trabajar a su estudio interno a más no poder. El P-Studio después del lanzamiento oficial en todo el mundo de Persona 5 en 2017, no paró de trabajar con el grupo de Joker. Persona 5 Strikers, Persona Q2, Persona 5: Dancing in Starlight, Persona 5 Royal y ahora: Persona 5 Tactica.
Persona 5 Tactica es el spin-off que lleva a los ladrones del metaverso al mundo de la estrategia RPG. Claro, después de tres juegos de batallas por turno y un mussou de acción, esto le faltaba a un grupo que ya busca el retiro.
El “nicho” de los juegos tácticos RPG tiene sus exponentes, pero no podemos pedirle a un juego que quiere ser Persona 5 en su esencia el trabajo de Tactics Ogre, Final Fantasy Tactics o Fire Emblem. Sin embargo, hay algunas reglas que cumplir, incorporando claro está sus clásicas mecánicas que los fans de Persona 5 siempre van a buscar.
En un formato típico de Visual Novel, al igual que el juego base pero utilizando nuevos diseños 2D para los personajes, Persona 5 Tactica nos lleva de la mano por un nuevo tipo de metaverso: Los reinos. Ubicado después de los hechos de Persona 5, y obviando por completo el nuevo canon generado tanto en Royal como en Strikers, la novedad no está en este apartado.
Atlus tiene un excelente manejo de guion y de presentación de personajes. Todo el grupo de los Phantom Thieves, así como todo nuevo personaje que se sumó en los spin offs está perfectamente trabajado, introducido y desarrollado. El crecimiento a lo largo de las nuevas historias se ve, en este caso, en Erina y Toshiro Kasukabe. Y a pesar de que los nuevos “reinos” del juego sean casi lo mismo que los Palacios del original, los nuevos personajes le dan la bocanada de aire fresco que esta narrativa necesita.
Lamentablemente, al igual que con Strikers, la dirección de la historia y sus vagas justificaciones en el canon de la serie le juegan en contra. Cada spin-off nos cuenta casi la misma historia del original, con desenlaces parecidos y líneas narrativas similares. Claro está, que su elenco en conjunto con los nuevos personajes rebosan de calidad y hacen que aunque casi iguales, cada aventura con este grupo nos acompañe y nos haga reír.
Los nuevos diseños, algunos cambios de ropa y la adaptación a 3D en algunas cinemáticas completan un poco lo que el spin off quiere contar, pero se siente apurado. Las charlas, los pasos de área y las peleas se dan siempre en formato 2D y no tendremos posibilidad de movernos o manejar el tiempo como en Persona 5. La insignia de la serie, que de alguna forma se vio en Strikers y Q2, no está en Tactica y acá es donde esta entrega termina fallando.
En este punto más flojo, podríamos rescatar al juego en su combate y jugabilidad, pero así y todo este sentimiento de “flojera” en cada arista también dice presente por acá. El combate responde a las bases de un juego táctico RPG, pero tres cambios más abajo. En un intento de simplificar al género para sumarle las mecánicas de Persona, Tactica se queda corto.
Su disposición de tres personajes y sistema de “amenaza triple”, que sería el equivalente al “All-out-attack” del original, desbalancean a un juego que quiere ofrecer mucho por este lado. Las dificultades están bien adaptadas, pero a la hora de responder y combinar sus sistemas con los artilugios de los mapas, las opciones se resuelven en la búsqueda de una misma posición siempre.
Moviéndose por una grilla bien al estilo táctico, los Phantom Thieves utilizarán sus armas de fuego, sus proezas cuerpo a cuerpo y sus Persona para destruir a los nuevos enemigos de Tactica. Salvo en misiones secundarias que nos obligan a pensar un poco más por la limitación de turnos que tenemos, los combates generales se resuelven muy fácilmente.
Al ubicar a los personajes alrededor de los enemigos, las mecánicas de Tactica nos llevarán siempre a utilizar la amenaza triple, que es sin lugar a dudas el mejor ataque del juego. El juego de debilidades y turnos extra que tan característicos son de la saga, se pierden en una resolución simple que termina dando ganas de terminar la pelea rápido para poder ver la próxima cinemática.
A su vez, el sistema de fusión de Personas en todos sus modos está presente, pero rompiendo el canon y justificándose con nuevas reglas de un metaverso inventando, le adjudica el poder del “Wild Card” a todos los personajes. Este, característico de los protagonistas de esta saga, nos permite equiparle Personas secundarias a cada Ladrón, ampliando la lista de hechizos y habilidades disponibles.
En pos de buscar la mejor combinación con habilidades secundarias y nuevos elementos, la progresión del juego se pierde en otro punto “flojo” que no termina de convencer y tienta a bajar la dificultad para resolver rápido los combates.
El árbol de progresión de habilidades es flojo y solo potencia las habilidades características de cada protagonista. El resto queda a libre interpretación de cuánto queramos usar el sistema de fusión, que al final del día, para las mejores estrategias de este juego de estrategia RPG, no son de utilidad.
Así y todo, Persona 5 Tactica es otra simpática aventura de los Phantom Thieves, pero quizá la más floja de todas. Strikers, Q2 y hasta Dancing quisieron ser únicos en su género, combinando mucho mejor las mecánicas características de la saga Persona. Quienes busquen un RPG táctico muy liviano o una nueva aventura del grupo favorito de Atlus, encontrarán un título más en este 2023 lleno de joyas en bruto, pero si ninguno de estos puntos te representa, Tactica no es para vos.