La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en la industria cinematográfica ha desencadenado diversas reacciones, desde el temor expresado por figuras como Nicolas Cage hasta la abierta oposición del director Tim Burton. Sin embargo, la controversia ha alcanzado nuevas dimensiones con las recientes declaraciones de Jeffrey Katzenberg, fundador de Dreamworks Animation, reconocido por su trabajo en películas emblemáticas como Shrek.
Aunque Katzenberg no muestra preocupación alguna, sí reflexiona sobre el futuro de los trabajadores de la animación, señalando: “En los buenos viejos tiempos, cuando yo hacía una película de animación, 500 artistas tardaban 5 años en hacer una película de animación”. Además, ha predicho un cambio radical en la industria en los próximos años: “Literalmente, no creo que se necesite ni el 10% de eso dentro de tres años”.
Consciente del impacto de sus comentarios, Katzenberg ha defendido su postura, argumentando: “Si lo miramos desde una perspectiva histórica, pasamos de una pluma, a un pincel, a una imprenta, a una cámara fija, a una cámara de cine, son cosas que simplemente ampliaron la creatividad y todo tipo de narración de formas extraordinarias”.
Estas declaraciones surgen en un contexto de cambios significativos en la industria, evidenciados por los recientes recortes del 4% en el personal de DreamWorks Animation, destinado a reducir gastos y maximizar ingresos. La polémica planteada por Katzenberg promete alimentar debates prolongados y podría eventualmente influir en la formulación de nuevas regulaciones en la industria cinematográfica.