Cuando vemos que detrás de The Curse está el mismo estudio que nos trajo películas como la multipremiada Todo en Todas Partes Al Mismo Tiempo, X o Midsommar sabemos que no solo estaremos ante un producto de calidad sino que además nos vamos a encontrar con una propuesta diferente.
En lo nuevo de Paramount Plus, Whitney y Asher son conductores de un programa de renovación de hogares llamado Flipanthropy, un formato popular en el que dan consejos sobre decoración y construcción que nos recuerda a productos como Hermanos a la obra. Dicho show está producido por Dougie (Ben Safdie, co-creador de la serie y a su vez director de Diamante en bruto), un hombre que esconde algunos secretos. Una aparente maldición, que da nombre a la serie, “golpea la relación” de la pareja principal establecida en Española, Nuevo México.
Protagonizada por Emma Stone y Nathan Fielder:
Cinco años después de su debut en la pantalla chica con Maniac, la actriz regresa para ponerse en la piel de esta host que intenta posicionarse como benefactora del pueblo de Española pero que vive inmersa en una falsa realidad. Este posiblemente sea uno de los trabajos más sólidos de la actriz, con un personaje que logra el punto justo entre lo desagradable y lo atractivo.
Por otro lado, Nathan Fielder es el protagonista, co-creador, co-productor y director de The Curse. El cineasta también estuvo detrás de El Ensayo (The Rehersal), miniserie de 2022 en donde él mismo ayudaba a la gente común a ensayar conversaciones difíciles o eventos de la vida mediante el uso de escenarios y actores contratados. Acá, interpreta a un perdedor obsesionado y desesperado por encajar.
La serie usa un formato que se mueve entre el reality y el documental con mucho plano secuencia (sin cortes) y una cámara con presencia voyeurista que busca reforzar el efecto del realismo dentro de la pareja, para espiarlos en algunos de los momentos de mayor intimidad.
Puertas afuera, Whitney y Asher se muestran como una pareja plena y feliz. En las entrevistas que dan y ante la mirada de los demás, aparentan ser más divertidos de lo que son, más despreocupados y más honestos, pero nosotros podemos ver cómo se manejan puertas adentro y conocer su faceta más hipócrita.
La historia está trabajada desde distintas subtramas, donde se aborda, por un lado, la incómoda dinámica entre su dupla protagonista y, por el otro, la realización de su “docureality” en el pueblo de Nuevo México. También están los trapitos sucios que ocultan Whitney y su familia y una supuesta maldición que reciben por parte de una niña de la comunidad. Esto le aporta a la serie un elemento impredecible al hacernos creer que The Curse podría volcarse para el lado del horror de un momento a otro. La sumatoria de todos los elementos generan una sensación de tensión in-crescendo al no poder adivinar para qué lado va a ir la serie y cómo va a finalizar.
Para el tercer episodio la trama se va poniendo cada vez más oscura y empieza a desarrollar temas de prejuicio, raza y condescendencia. Hay chistes con micropenes, posibles cargos de corrupción y varias situaciones en donde sus protagonistas cruzan la línea de lo ético. Y en todos lados aparece la incomodidad: en las acciones de la pareja, en los diálogos y en el sexo. Por momentos duele verla y hay secuencias que podrían sostenerse como un cortometraje por sí solo.
En una escena puntual, Asher intenta sacarle un sweater a Whitney que quedó atascado. Cuando finalmente lo logra, ella cae sobre la cama, divertida, en uno de los únicos instantes genuinos de diversión que tienen desde que los conocimos. Pero ella decide que lo que acaba de suceder puede funcionar para el programa y quiere recrear toda la secuencia para subirla a sus redes sociales. Esto dura unos quince minutos y es impresionante todo lo que pueden lograr Fielder y Safdie a partir de un sweater atascado. La serie elige detenerse en estas pequeñas escenas y ahí es donde aparecen los escenarios más ricos entre personajes y lo que nos permite sentir que sus protagonistas existen de verdad.
Con diez episodios e imposible de clasificar en un solo género, The Curse ya está dentro de lo mejor de este 2023.