El Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) ha sido durante mucho tiempo un referente de éxito y continuidad, pero últimamente ha estado sumido en problemas que podrían impactar en su evolución. La última controversia se ha centrado en Jonathan Majors, quien se perfilaba como el principal antagonista en esta nueva fase de películas. Sin embargo, más allá de esta polémica, un extenso comunicado emitido por Variety ha expuesto los problemas que rodean el reinicio de Blade, un proyecto anticipado que contará con Mahershala Ali, reconocido por Green Book, en el papel principal como el icónico cazador de vampiros.
Desde que se anunció Blade como parte de la fase cuatro del UCM hace cuatro años, el proyecto ha experimentado una serie de obstáculos. Inicialmente programado para su lanzamiento en 2023, ha sufrido la salida de al menos dos guionistas y dos directores. Estos contratiempos han llevado a un estado de incertidumbre, poniendo incluso en riesgo la participación de Ali en la película. Fuentes cercanas al proyecto revelan que el guión original se desvió hacia una narrativa repleta de lecciones de vida, lo cual provocó la desconfianza del actor y lo llevó casi al límite de abandonar el proyecto.
En un intento por salvar la producción, Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, ha recurrido al guionista Michael Green, reconocido por su trabajo en Logan, para reconstruir la historia desde cero. Se espera que esta reestructuración conduzca a un reinicio de la película, con la fecha de estreno pospuesta a 2025. Una de las estrategias notables es el intento de reducir significativamente el presupuesto del largometraje a menos de 100 millones de dólares, un cambio radical con respecto a la tendencia de grandes inversiones de Marvel.
Este giro en la estrategia financiera podría reflejar la preocupación del estudio por minimizar riesgos ante los recientes tropiezos en sus producciones, buscando asegurar que Blade encuentre el camino para formar parte del ya complejo entramado de la UCM. Sin embargo, la incertidumbre persiste entre los fanáticos y la industria cinematográfica, planteando interrogantes sobre el futuro de esta esperada adaptación y sus implicaciones para el ya establecido universo de superhéroes de Marvel.