El jueves 26 de octubre es el lanzamiento de Ghostrunner 2 para PlayStation 5, PC y Xbox Series. Se trata de un juego frenético de acción en primera persona donde la velocidad, el combate y el parkour cumplen un rol trascendental. La entrega, desarrollada por el estudio polaco One More Level, es una secuela directa de Ghostrunner, el exitoso título que salió en 2020.
La premisa del juego es sencilla y efectiva, nos ponemos en la piel de un ninja cyberpunk que tendrá que utilizar todas sus destrezas para superar los diferentes niveles. La situación se hace compleja cuando tan solo un impacto o golpe es capaz de acabar con nuestras vidas, por lo que morir y reintentar forma parte de la experiencia.
En el último tiempo, este tipo de juegos tomó cierta relevancia en la industria debido al lanzamiento de distintos exponentes que fueron muy aclamados por los jugadores, como es el caso de Neon White, Katana Zero, Superhot y hasta el clásico Mirror’s Edge, entre otros. Cada una de estas entregas tienen sus diferenciales pero todas mantienen la esencia de movilidad y reacción para sobrevivir.
La historia de Ghostrunner 2 continúa de manera directa la de su primera entrega, por lo que no voy a ahondar en detalles. De todas formas, la narrativa del juego es uno de sus puntos menos destacados ya que no tiene mucha profundidad, cae en algunos espacios comunes y tan solo funciona como un disparador para presentar su universo.
Lo que tenemos que saber es que el juego presenta un mundo postapocalíptico donde la humanidad está casi extinguida y su último foco de resistencia se encuentra en la Torre Dharma. Nuestro personaje principal fue creado para proteger a la humanidad y termina siendo su única esperanza, debido a las habilidades con la espada y la velocidad de movimiento.
El gameplay es el punto más alto de Ghostrunner 2 y lo podemos dividir en tres apartados. En primer lugar, como un juego de plataformas donde a lo largo de los distintos niveles tendremos que superar obstáculos con un gran nivel de precisión para combinar tanto nuestros movimientos como las habilidades necesarias.
Correr por las paredes, saltar entre plataformas en movimiento, o utilizar nuestro dash y gancho en el momento justo, son algunas de las situaciones que tendremos que sobrepasar a lo largo de los niveles. Desde mi experiencia, este fue el aspecto que más disfruté del título ya que brinda momentos increíbles y muy vistosos cuando haces todo de manera correcta y tomas mucha velocidad.
Nuestro personaje cuenta con tres habilidades que nos servirán tanto para el combate como para superar las plataformas. Ellas son la posibilidad de lanzar shurikens, un impulso de aire que arroja a los enemigos hacia atrás como así también objetos del escenario, y una habilidad que nos permite volvernos invisibles por un corto lapso de tiempo.
El segundo apartado a destacar del gameplay es el combate. Estos se suelen darse en escenarios abiertos que me parecieron muy similares a los que podemos encontrar en Doom Eternal, con muchos enemigos en distintas plataformas y secciones para hacer parkour y desplazarnos rápidamente con nuestro gancho.
Es importante señalar que no sólo moriremos si recibimos algún golpe sino que también nosotros podremos eliminar a los enemigos si los golpeamos una vez. Será fundamental, entonces, desplazarnos todo el tiempo a gran velocidad para que no nos golpee ningún proyectil por la espalda y elegir cuidadosamente a quién derrotar primero.
Como las arenas de combate son amplias, tendremos bastante libertad de movimiento, por lo que más allá de su linealidad, podremos decidir cómo actuar en cada pelea. Moriremos muchas veces y reintentar estas secciones nos servirá para conocer las mejores alternativas.
Por fuera de las habilidades anteriormente mencionadas, también contaremos con distintas definitivas que se cargan eliminando enemigos y producen devastadores ataques que pueden simplificar bastante las peleas. Por otro lado, también podremos bloquear para aguantar daño, para devolver proyectiles y hasta para contraatacar a algún enemigo con un parry.
En general, el combate funciona muy bien y se siente fluido. Sin embargo, lo pongo un escalón por debajo de la sección de plataformas ya que no hay mucha variedad de enemigos y, al poco tiempo, se puede tornar en una mecánica un poco repetitiva. Algo que no me sucedió con el parkour.
Finalmente, la gran novedad de esta entrega y el último apartado a mencionar en cuanto al gameplay es que, en determinado momento de la historia, conseguiremos una motocicleta (como se puede apreciar en el trailer). Cuando la manejemos, alcanzaremos velocidades altísimas y habrá tanto momentos de plataformas como de combate que funcionan muy bien.
Podríamos catalogar a Ghostrunner 2 como un juego pochoclero (que solo busca el entretenimiento sin importar cómo) y la inclusión de la moto reafirma esta definición. Si bien hay algunas partes de “semi mundo abierto” donde desplazarnos con el vehículo no se siente muy satisfactorio, en los niveles lineales lo hace de manera increíble dando momentos muy frenéticos y cinematográficos.
No quiero dejar de mencionar que cada uno de los niveles cuenta con coleccionables secretos que, para alcanzarlos, tendremos que resolver algunos puzzles del mapa. También hay piezas de mejoras que nos permiten subir de nivel para poder personalizar aún más nuestras habilidades y pasivas.
Ghostrunner 2 es desafiante pero también accesible, ya que cuenta con un sistema de puntos de guardado casi constante, así que el hecho de morir no nos llevará muy atrás en el tiempo. Incluso, las batallas contra jefes cuentan con checkpoints (marcas de tiempo o avance) dentro de las mismas peleas. De todas formas, hay algunos escenarios puntuales donde moriremos más seguido que en otros.
Más allá de la campaña, que me llevó alrededor de 12 horas completar, hay dos modos de juegos distintos más que le suman diversidad a la propuesta. Por un lado, tenemos las pruebas de habilidades, que se encuentran dentro de algunos niveles y, el otro, una simulación estilo roguelike que nos presenta distintos desafíos a resolver, donde contamos con vidas limitadas y mejoras aleatorias.
En definitiva, Ghostrunner 2 cumple con todo lo que se propone y logra ser una experiencia muy divertida con una historia algo genérica pero con un gameplay intenso, dinámica, satisfactorio y muy rejugable. El parkour y la adición de la motocicleta son los puntos más altos de una entrega que dejará contento a todos sus fanáticos.