En el mundo de los cómics, la serie Villanos se convirtió en uno de los orgullos más recientes para Latinoamérica. Creada por Alan Ituriel, estos cómics lograron trascender el medio que los vio nacer y hasta llegaron a convertirse en una serie animada, la cual pudo verse por nada más y nada menos que el legendario canal televisivo Cartoon Network.
Recientemente, tuvimos la suerte de poder conversar con Alan Ituriel sobre algunos aspectos del cómic y de la serie. ¿Cómo surgió? ¿Cómo fue trabajar en animación en pandemia? ¿Qué podemos esperar para el futuro?
Te invitamos a ver nuestra entrevista en video, o a leer una transcripción.
—Estoy encantada de estar pudiendo hablar con vos en español. Es muy linda esta oportunidad de poder hablar con un creativo mexicano.
Alan Ituriel: —Muchísimas gracias, es un honor para mí. Gracias por tu tiempo, por la entrevista y por todo.
—Contame, ¿cómo se te ocurrió la idea de este proyecto de Villanos? Una serie que está protagonizada justamente por los malos. ¿Cuáles fueron tus influencias para crear estos personajes?
Alan Ituriel: —La serie yo creo que se me ocurrió gracias a que tenía una obsesión enferma de niño con los villanos, de verdad, es que eran mis personajes que me encantaban desde escuincle. O sea, verlos era para mí algo muy fascinante, no solamente porque tenían un diseño muy atractivo, sino por cómo tenían estas personalidades tan, tan complejas, tan retorcidas, que son clásicas de las de los villanos. Como que sí, se me hacían muy, muy interesantes desde niño.
Ya cuando fui yo creciendo e investigando un poco más, justo de la parte más como técnica de hacer un villano, o sea, cómo construir, cómo están hechos en cuestión narrativa, ves que son un personaje muy difícil de escribir. Sobre todo porque tienen que reflejar algunos lados feos de la humanidad que no nos gusta ver todos los días, y sin embargo muchos de ellos llegan a ser lo suficientemente carismáticos como para poder encantar a la audiencia y llevarse muchas veces también los corazones de la audiencia. A pesar de que son unos desgraciados. Entonces, son personajes muy, muy interesantes.
Cuando justo me decidía a hacer Villanos quería hacer un show en donde se pudiera explorar todo este tipo de personajes complicados. Entonces justo fui desarrollándolo en base a muchos de los estereotipos, de las influencias que ha habido de villanos desde tiempos de antaños. Entonces por eso es que están muchos estereotipos de villanos, incluso como los mismos principales. Está Flug, que es como el científico loco, como el Frankenstein que la ciencia lo cega y a veces hace cosas medio inhumanas por el conocimiento. Está Dem, que es como el caos, como tipo Guasón, como diversión a través de todo el desastre, y el fuego, y explosiones y todo. Y está justo 505, que es más como este monstruo de Frankenstein que sale mal, y acá es más como esta parodia de que salió mal y es tierno, es bonito, es lindo. Entonces es como que vienen muchos estereotipos así de este tipo de villanos que desde niño veo representado en diferentes tipos de media. Entonces de ahí vino más que nada la inspiración de hacer un show de villanos.
—¿Y cuál es el mayor desafío, digamos, de tenerlos a ellos como protagonistas, sin caer quizás en la tentación de justificarlos o volverlos héroes?
Alan Ituriel: —Pues justo ese es uno de los retos más grandes. Porque por ejemplo, cuando estábamos iniciando todo el proyecto ya en Cartoon Network, la estructura de cómo hacer que estos villanos pudieran contar una historia y agradar y todo, siendo todos una bola de malandrines, pues fue muy interesante y encontramos una fórmula la verdad muy divertida, en donde exploramos no solamente los clichés que ya conoce la gente de la villanía y de los súper villanos, de que la guarida, y de que el rayo destructor y todo esto, sino que también exploramos un poco este lado humano que tienen la mayoría de villanos. Menos Black Hat, porque es un monstruo horrible y no sé porque a la gente le gusta, pero le gusta. Pero menos Black Hat.
—Es carismático.
Alan Ituriel: —Es muy carismático, sí, eso tiene, le voy a dar ese punto al desgraciado, sí es muy carismático. Pero digamos, como en la cuestión de Flug, de Dem, es mucho también explorar este lado humano. Incluso con este nuevo cómic exploramos mucho ese lado también humano que tienen, ¿no? Entender mejor las decisiones que han tomado en la vida, no son las mejores ni las más inteligentes o muchas veces ni más sensibles, por así decirlo. Pero es también este lado humano de cometer errores y de poder aprender de ellos o de tener que vivir con consecuencias de cierto tipo de error.
—¿Entonces quizás vamos a ver algún tipo de flashback o historia de origen en esta segunda temporada?
Alan Ituriel: —Yo esperaría que sí. Todavía no puedo revelar mucho, pero sí. De hecho es algo que tenemos en el tintero para mostrarles, justo esas historias de orígenes.
—Hay una diferencia muy grande cuando vos hiciste la primera temporada prácticamente en pandemia ¿no? Y ahora que se abrió toda la producción, ¿cómo notaste más que nada eso en la producción?
Alan Ituriel: —Pues, la verdad es que sí, fue un reto la pandemia, sí fue un reto muy, muy grande. Yo creo que, como todos los procesos se fueron a casa, fue una coordinación masiva muy grande de parte de todo el staff del estudio, de cómo mantener el crew también, pues digamos, ante esta situación mundial.
—De cuarentena, sí. Como que todos estábamos encerrados también.
Alan Ituriel: —Sí, era una locura. Y la verdad es que, por ejemplo, había veces en donde en la producción algunos de los artistas, de los miembros del crew, que el familiar se había enfermado, que el hermano, que la pareja. Entonces, era también ver cómo ellos podían tomarse ese tiempo para poder atender lo que estaba pasando en el mundo y que pudieran ellos también estar seguros de que iba a haber ese apoyo de seguir con la producción, a pesar de que ellos no estuvieran en la producción por atender que se había enfermado alguien.
—Claro, un lado muy humano presente.
Alan Ituriel: —Sí, y ahora que estamos regresando hemos visto que hay mucha gente que extrañaba el trabajar el uno con el otro, ¿no?
—La presencialidad.
Alan Ituriel: —Sí, exacto, porque sobre todo muchos de los artistas en pandemia, algunos no estaban en México, en Ciudad de México, iban a donde vivían sus familias y así, pero algunos de ellos iban solos. Entonces como que esa soledad no era muy buena, ¿no? Ese aislamiento por así decirlo, no era muy bueno. Entonces ahora que ya se puede volver a estar juntos y que estén codo a codo, para muchos artistas también es algo que vemos que es muy, muy importante porque es algo más humano.
—Y me imagino que también hay como un proceso más colaborativo entre todos.
Alan Ituriel: —Sí, siempre es muy bonito.
—¿Esa presencialidad les permite hacer eso o una vez que están tomadas las decisiones, digamos, es como una bajada fija y ellos se ajustan a eso?
Alan Ituriel: —No, de hecho, a mí me gusta mucho trabajar con que si la producción, en este caso el cómic, o con lo que sea que se está desarrollando, se puede ir nutriendo en los diferentes procesos de producción. A mí me encanta porque la verdad es que trabajar en esta industria creativa es algo bien padre, porque todo mundo tiene ideas bien padres. Y justo cuando hay un proceso, a lo mejor digamos que ya tenemos el guión y sabemos que ya tiene como el esqueleto, la espina dorsal, hay cosas que sabemos que no se pueden mover por la cuestión de la historia, para que funcione, lo que sea.
Pero siempre estamos buscando que los mismos artistas en el proceso, que sea fondos, personajes, animación, storyboard, los nutran. Si tienen una idea, que lo planteen, que saquen incluso ellos alguna propuesta, porque es muy bonito ver que todo el equipo nutre al final el proyecto y esto hace que salga mucho mejor.
—Sí, buenísimo. Alan, te quiero felicitar y para cerrar preguntarte, yo sé que es medio como elegir entre tus hijos, pero bueno, necesito que me digas cuál es tu personaje preferido de la serie.
Alan Ituriel: —Mi contrato dice que tengo que decir Black Hat.
—Perfecto, ¡eso nos da a entender ciertas cosas! Muchísimas gracias Alan, fue un gusto muy grande hablar con vos y felicitaciones.
Alan Ituriel: —Un placer. Muchísimas gracias por todo.