REVIEW | Payday 3: un robo a tu tiempo libre

La nueva entrega del clásico de Starbreeze Studios tuvo un lanzamiento vergonzoso que complicó el acceso a un juego que, aún cuando funciona, no da la talla en ningún momento

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Payday 3, de Starbreeze Studios.
Payday 3, de Starbreeze Studios.

Payday es una saga que supo conquistar el corazón de su nicho de seguidores gracias a su propuesta original y a un sistema de progresión balanceado. Este equilibrio se logró luego de años de retoques, idas y vueltas con la comunidad y un cuidadoso trabajo por parte de Starbreeze Studios y Overkill Software. Luego de superar graves problemas económicos, consiguieron la financiación para desarrollar la esperada tercera entrega que finalmente vio la luz la semana pasada en PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S también a través de Game Pass.

Payday 3 es un FPS cooperativo en el que un grupo de ladrones especializados se infiltra en una locación para llevarse todos los objetos de valor. La gracia de la propuesta reside no solo en la espectacularidad de la hazaña, que a veces nos hace sentir que estamos en una película de la saga de Ocean’s, sino en su jugabilidad que está construida alrededor del esfuerzo colectivo. Si bien podemos entrar a los tiros y llevarnos lo que esté a nuestro alcance, hay varias formas de afrontar cada escenario y hay recompensas generosas para quienes estén dispuestos a tomarse el tiempo de planear bien el asalto.

Payday 3, de Starbreeze Studios.
Payday 3, de Starbreeze Studios.

De buenas a primeras, Payday 3 retoma los eventos del final del título anterior. Nuestro equipo de ladrones (Pearl, Dallas, Chains, Wolf, Joy y Hoxton) acaba de ser traicionado y está en la ruina. Por suerte, y gracias a la ayuda de cierto benefactor, vamos a poder volver a “trabajar” para recuperar nuestro dinero y tomar revancha. Previo a cada asalto podremos enterarnos de la historia a través de un puñado de cinemáticas vistosas que hacen gala de sus geniales actuaciones de voces.

A la hora de jugar, vamos a encontrarnos, para bien o para mal, con la jugabilidad de siempre. Esto implica un control un poco aparatoso, vinculado a un claro intento por ofrecer una experiencia realista. Por lo general, en la práctica funciona bien pero no ofrece la precisión necesaria fuera de los tiroteos. Vamos a estar bajo presión tratando de cortar el vidrio blindado de un exhibidor y el puntero no va a reconocer el objeto a recoger, hay que parar el puntero exactamente sobre el punto de contacto invisible o directamente no podremos interactuar.

Payday 3, de Starbreeze Studios.
Payday 3, de Starbreeze Studios.

Los problemas con el control son una cuestión más grave para los jugadores de consola, ya que en su mayoría usan gamepad y la precisión es un tema serio. Afortunadamente, el juego cuenta con la posibilidad de configurar varios aspectos para aliviar la situación, en especial cuando hablamos de sensibilidad de los sticks. Con un poco de práctica es posible adaptarse, sin embargo, nunca llega a volverse instintivo y de vez en cuando nos llevará a cometer errores que pagaremos muy caro. Si pretendemos afrontar un asalto a puro sigilo jugando con joystick, estos detalles se volverán rápidamente en una constante fuente de estrés.

En cuanto a la propuesta jugable, Payday 3 es continuista en el mejor de los sentidos. Los asaltos son vistosos, divertidos y ofrecen un buen abanico de opciones que nos dan la libertad necesaria para dejar volar nuestra imaginación. Los primeros cuatro son una suerte de tutorial, no porque sean sencillos ni remotamente fáciles, sino porque abordan temáticas y mecánicas fundamentales para el los atracos más avanzados. Desde el clásico asalto al banco, pasando por una joyería fortificada o una emboscada a un camión blindado, el desarrollo de las misiones es divertido y desafiante.

Payday 3, de Starbreeze Studios.
Payday 3, de Starbreeze Studios.

La progresión de los personajes es más lineal y genérica que en la entrega anterior. La comparación es inevitable y, al menos por ahora, se siente como un paso atrás con respecto a Payday 2. Al subir de nivel ganaremos puntos de pericia para repartir en un árbol de habilidades general que está atado al armamento activo. Así podremos preparar uno para ejercer de médico y otro para ser el banco de municiones del equipo. Los puntos de pericia son reembolsables y podemos asignarlos sin costo para adaptarnos mejor a cada atraco. Además de los puntos, al subir de nivel también conseguiremos acceso a nuevo armamento, equipamiento secundario y todo tipo de ítems. La mayoría se compra con el dinero que conseguimos tras cada asalto, pero lo mejor se paga con una moneda crypto especial. Esta se adquiere con el mismo dinero, pero se cambia en una tienda que sube el precio de intercambio a medida que vamos comprando y tiene un límite de reseteo semanal. La economía no se siente muy exigente, pero como no nos permite ver los precios de los niveles más avanzados tampoco podemos dar fe de que más adelante no se volverá un tedio de grindeo.

Parte de la experiencia se gana completando asaltos, pero la verdadera diferencia la hacen los cientos de desafíos opcionales que iremos realizando. Algunos implican completar cierta cantidad de acciones, otros el uso de equipamiento específico o acciones simples como intercambio de rehenes o aperturas de cerraduras. Esto elimina el grindeo de niveles básicos que tanto se usaba antes e invita a llevar la cuenta de estas actividades particulares. Me parece un acierto a medias, pero sigue siendo preferible antes que el sistema básico original y de cierta forma nos fuerza a aplicar otras estrategias si queremos seguir subiendo de nivel rápido.

Payday 3, de Starbreeze Studios.
Payday 3, de Starbreeze Studios.

Payday 3 tuvo uno de los peores lanzamientos de los últimos años y hoy en día, más de una semana después, sigue siendo casi imposible de jugar sin problemas. Los servidores no dieron abasto, los testeos de estrés se hicieron con pocos jugadores y la decisión de sacarlo en Game Pass solo multiplicó el número de conexiones simultáneas. El resultado fue una semana ridícula de intentos frustrados, días enteros en los que no se podía ingresar porque la base de datos no encontraba los perfiles de los jugadores y errores de todo tipo. Aún cuando Starbreeze Studios anunciaba que las cosas comenzaban a normalizarse, los servidores cortaban la conexión a la mitad de las partidas y luego aparecía el error de datos en el perfil.

Cuando se lanza un juego que requiere una conexión constante, es prudente (y hasta entendible) esperar un lanzamiento difícil. Hace más de una década hasta la mismísima Blizzard lo sufrió con Diablo III, pero casi diez días sin poder jugar es una situación inaceptable. En el camino cayeron los jugadores que habían comprado las versiones más caras, PlayStation sumó su granito de arena y subió el build incorrecto complicando la situación y hoy en día la única forma de llegar a pasar el matchmaking es desactivando el crossplay.

Payday 3, de Starbreeze Studios.
Payday 3, de Starbreeze Studios.

Cuando funciona bien, que actualmente son dos de cada diez partidas, Payday 3 es un divertido juego de asaltos en cooperativo. Tiene un sistema de control tosco que requiere una configuración personalizada en base a prueba y error, un apartado técnico modesto que cumple y una progresión chata que pide a gritos una actualización. Está lleno de contenido cosmético y armamento desbloqueable pero no tiene punto de comparación con el aluvión de contenido del título anterior.

Cuando funciona mal, que es la mayoría del tiempo, nos encontraremos con un juego que pide conexión constante pero no cumple con su parte del trato. Aún cuando entramos a una partida con todo el equipo completo, el servidor no deja de intentar emparejarnos y tarda horrores en “encontrar” una partida para la cual cumplimos con todos los requisitos. El lag está a la orden del día, generando acciones involuntarias de las que arruinan partidas de sigilo, ocasionan muertes de rehenes o incluso nos sacan del juego en el medio de la misión. Esto genera un malestar ineludible, ya que todo el tiempo invertido se pierde y se va hacia el éter junto con las ganas de seguir intentando.

Payday 3, de Starbreeze Studios.
Payday 3, de Starbreeze Studios.

Payday 3 podría ser una buena base sobre la que construir un digno sucesor para la saga. Los niveles son hermosos y la idea original sigue siendo atractiva. De hecho, la esencia en sí es fantástica. Sin embargo, falla en la respuesta del control, en el rendimiento online, en el sistema de progresión y no propone nada que nos invite a desinstalar a su antecesor. Starbreeze Studios promete soluciones y coquetea con la idea de hacer una versión offline, pero aún así ¿quién querría jugar sólo a un título concebido para jugar en cooperativo? Tal vez en el futuro podamos mirar hacia atrás y reirnos de este mal trago, pero hoy en día les recomiendo que dejen pasar el tiempo y sigan jugando Payday 2.

5
Muerto como el CryptoDe por sí, la propuesta de Payday 3 no se eleva por encima de su antecesor. Salvo contadas excepciones, la mayoría de sus innovaciones se sienten como un paso atrás. Pero la inestabilidad de los servidores y los problemas de matchmaking hacen que sea una experiencia olvidable.
Revisado en Xbox Series X
Plataformas:
PlayStation 5PCXbox Series SXbox Series X
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