Pertenecer al selecto grupo de actores que protagonizan el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) es una bendición tanto como una maldición: el éxito crece tanto como en encasillamiento. Más si quien interpreta a un héroe, suele hacerlo en otras películas fuera de este mundo.
Chris Evans ha sabido ser un gran actor de acción en el cine: Celular: Llamada desesperada (Cellular, 2004), Los 4 Fantásticos (Fantastic Four, 2005), Héroes (Push, 2009) o Scott Pilgrim vs. los ex de la chica de sus sueños (Scott Pilgrim vs. the World, 2010) son ejemplos de cuando tuvo que luchar antes de calzarse el escudo del Capitán América.
Pero también ha sabido interpretar personajes en comedias o películas románticas.
En Una niñera en apuros (The Nanny Diaries, 2007) se cruza con Scarlett Johanson (anticipando su relación en el MCU) haciendo de un nuevo amor que va a atravesar la protagonista que se pone a trabajar de niñera de una acaudalada familia en Nueva York. Puro carisma.
Pero la mayoría lo conoció en No es otra tonta película americana (Not Another Teen Movie, 2001) una de esas parodias a géneros estadounidenses que nacieron en esos años. Su papel (que luego exageró en Scott Pilgrim) del chico popular de la escuela, que hace una apuesta para convertir a una chica en la máxima reina de la preparatoria, lo convirtió en un ícono adolescente en esos años.
Eso continúo con La Prueba Perfecta (The Perfect Score, 2004) donde se encontró por primera vez con Scarlett Johanson e interpretó a uno de los seis adolescentes que urden un plan para robar las respuestas del examen SAT ( una prueba utilizada para la admisión a universidades en los Estados Unidos desde 1926).
Entre 2011 y 2014 participa en dos comedias románticas: Contando a mis Ex (What’s Your Number?, 2011) junto a Anna Faris y Déjate querer (Playing It Cool, 2014), con Michelle Monaghan; pero su carrera comienza a acomodarse cuando decide sentarse en la silla de director para Antes de separarnos (Before We Go, 2014) una suerte de comedia romántica de dos desconocidos que pasan toda la noche recorriendo Manhattan luego de perder un tren. El protagoniza también, junto a Alice Eve en una bella fotografía del amor por accidente.
En 2017 el director Marc Webb (el de las películas de Spider-Man con Andrew Garfield) lo convoca para un drama que volvió a demostrar el buen hacer interpretativo del actor: Un don excepcional (Gifted, 2017) lo coloca en el papel de un tío soltero que cuida a su sobrina y descubre que es una genia matemática con solo siete años de edad. Con la dificultad de conseguir escuela en Florida y poder pagarla, deberá luchar también por la tenencia cuando su madre quiere aprovecharse de la situación.
Podremos seguir viendo a Chris Evans en películas de acción, pero siempre es bueno conocer otras tesituras de este actor.