David Fincher y sus películas imprescindibles

El director de ‘El club de la pelea’ tiene una prolífica carrera en cine, con varios clásicos modernos

El Club de la Pelea

Los servicios de streaming permiten hacer llegar el contenido al gran público en cualquier momento del tiempo. Aunque sea una película estrenada hace veinte años, si aparece como “recientemente añadida” en las plataformas es seguro que algunas personas la conocerán por primera vez.

El club de la pelea (Fight Club), estrenada en 1999, es un claro ejemplo de eso. Protagonizada por Brad Pitt, Edward Norton y Helena Bonham Carter, sigue generando ruido y polémica veinticinco años después de su estreno en cines. Seguramente por su crítica al sistema occidental productivista, o su violencia sobredimensionada, no es un largometraje que pasa desapercibido.

Con una vuelta de tuerca que aún hoy funciona, El club de la pelea fue otro peldaño en la carrera de Brad Pitt para alejarse del lugar de “estrellita hegemónica”, apalancado en grandes escenas de acción y momentos de mucha tensión que el rubio interpreta magistralmente. Pero este procesó comenzó algunos años antes, y lleva marcado el nombre del director de esta cinta… estamos hablando de David Fincher.

Sigourney Weaver - Alien 3

Nacido en el mundo de los videoclips, tuvo una muy mala experiencia en su primer largometraje comercial que fue Alien 3 (1992). En 1995 fue uno de los dos directores (el otro fue Terry Gilliam con 12 Monos, del mismo año) que vio el potencial actoral de Pitt y lo llamó para su segundo intento en las grandes ligas: Se7en: pecados capitales (Se7en, 1995). Allí el joven actor compuso a un inexperto detective que pasa por diferentes estadíos en pos de detener a un asesino serial.

La oscuridad, el moho, la humedad en las calles y edificios, la paleta tonal casi monocromática y los tiempos largos comenzaron a convertirse en los elementos que conforman la personalidad de David Fincher como director; que luego de los buenos resultados de Se7en comenzó a mostrar su visión.

Zodíaco (Zodiac, 2007) es otra película marcadamente Fincheriana, nos metemos en un mundo donde un grupo de investigadores y reporteros (en una clara conexión con el cine de periodistas de los setenta) se obsesionan con encontrar a un asesino en serie llamado Zodíaco que aterroriza el área de San Francisco en los años sesenta y setenta.

Protagonizada por Jake Gyllenhaal, Robert Downey Jr. y Mark Ruffalo consigue introducirnos en un relato lento, cansino y monocorde que a pesar de no seguir las reglas del relato clásico, no permite que sea una película que nos olvidemos rápidamente luego de sus más de dos horas.

Gone Girl (Regency Enterprises)

Y a pesar de que su tercera película detrás de cámara El juego (The game, 1997) es un must absoluto, existe otro relato que logró captar la atención del gran público y los fanáticos del director: Perdida (Gone Girl, 2014). Protagonizada por Rosamund Pike y Ben Affleck, logra revitalizar un género que parecía muerto, el del thriller pasional que tantos grandes referentes tuvo en los noventa. Aquí, la esposa de un empresario desaparece pero nada es lo que parece ser.

Además de ser el pionero en mostrar el lado Sadfleck de Ben Affleck (que luego sería meme por muchos años), configura un relato con varias vueltas de tuerca, tensión y grandes momentos interpretativos. Las discusiones sobre su final crean tanta animosidad como el binarismo sobre si tenía razón Rachel o Ross en Friends.

David Fincher es sin dudas un director incombustible que pronto regresará a la pantalla grande con su nuevo opus, El asesino (The Killer), protagonizado por Michael Fassbender.