El mundo del espectáculo se está comenzando a convertir hace una década en una suerte de gran lienzo multiversal donde la franquicia es la base de la pirámide. No importa cuánto recaudó una película, cuán efectiva es… lo importante es cuántas otras películas o series se pueden desprender de ella.
En 2014 se estrena John Wick, un éxito sin precedentes que re-posicionó a Keanu Reeves como héroe de acción, interpeló a los amantes de los perritos y por sobre todas las cosas comenzó a generar mucha atención al mundo alrededor de su narrativa.
Porque no era otra película de gente golpeándose, en John Wick hay reglas, escalafones, premios y castigos; algo que en la primera parte se fue desarrollando de a poco, luego de cuatro iteraciones es una realidad que los fanáticos conocen: los asesinos tienen una suerte de “esquema” de trabajo internacional en donde la cofradía debe aceptar las imposiciones de la Mesa Alta.
Mientras se desarrolla una nueva película en este universo (que será protagonizada por Ana de Armas, que ya demostró su buen hacer en el cine de acción con la última de James Bond), se estrena una miniserie que viene a contar el pasado de algunos personajes y sobre todo de un lugar: el hotel Continental de Nueva York.
El hotel es la piedra libre de los asesinos, es el espacio en donde tienen libertad de vivir sin estar en peligro. Cualquier conflicto que exista, no puede resolverse a través de la violencia entre las cuatro paredes de este hotel. Claro que eso muchas veces no ocurre.
El Continental: Del mundo de John Wick (The Continental: From the World of John Wick) es una miniserie de 3 partes que se irá estrenando en estas semanas por Prime Video. El segundo episodio se estrenará el viernes 26 de septiembre, y el tercero el 6 de octubre.
La acción se transporta a los años setentas, en donde veremos cómo cambia el esquema de poder para que Winston Scott (que interpretará Ian McShane en las películas) pueda convertirse en el dueño del hotel. Allí radican los primeros cameos: además veremos a un joven Charon (papel que interpretó el recientemente fallecido Lance Reddick).
Estamos ante una proto-era, que tiene algunas similitudes con lo que conocimos en las películas pero de una manera bastante embrionaria. En el primer episodio de la miniserie pudimos ver que el modelo de las monedas de oro se sigue utilizando, pero no vimos aún nada sobre la manera de conectarse para las misiones de todos los asesinos.
La acción comienza con un personaje llamado Michael (con relaciones en el pasado con Winston) rompiendo una regla fundamental: matar a personas dentro del hotel; algo que en la segunda parte de la cuatrilogía llevó a cambiar todo para el personaje de Keanu Reeves.
Aún el poder de la Mesa Alta no está tan establecido así que hay policías investigando, algo que en las películas vimos como imposible. Entendemos que hay gente con poderío armamentístico, pero no tienen tampoco la categorización y esquema que conocimos en las películas.
Veremos cómo se desarrollan los dos episodios que faltan, y si al terminar podremos observar cómo comienza la germinación del Hotel Continental como uno de los más completos y problemáticos espacios de los asesinos.
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