Con el nuevo adelanto de La caída de la casa Usher que llegó a nuestras pupilas hace pocas horas, volvimos a meternos de lleno en el mundo que nos propone Mike Flanagan. En el caso de esta miniserie que se estrena en Netflix el 12 de octubre, acompañamos a la familia Usher, con varios secretos oscuros y una empresa llamada Fortunato Pharmaceuticals que los convirtió en uno de los clanes más ricos y poderosos del mundo.
Pero eso no dura para siempre, y una figura oscura comienza a asesinar a los herederos. Esto difiere bastante de la obra original, pero parece mantener el espíritu del autor original, el gran Edgar Allen Poe. Además de los regulares Kate Siegel, Henry Thomas y Carla Gugino, se suma Mark Hamill y todo su histrionismo y protagonizan Bruce Greenwood y Mary McDonnell.
Mike Flanagan no duda en adaptar historias de autores consagrados (como hizo con Stephen King o Shirley Jackson) y a través de los años ha conseguido convertirse en un referente a la hora de hablar del terror.
El director tiene dos etapas bien marcadas en su carrera, una antes de sus trabajos en Netflix, y una luego de esto. Arrancó con el largometraje Absentia en 2011, continuó con el primer éxito de su carrera que fue Oculus (2013) en donde tuvo como protagonistas a Karen Gillan, Brenton Thwaites y Katee Sackhoff; le siguió una película de terror más chica y convencional llamada Silencio (Hush, 2016) y una extrañísima Somnia: Antes de despertar (Before I Wake, 2016) que tiene varios elementos que volvería a tomar cuando adapte a King.
Esta etapa finalizaría con Ouija: el origen del mal (Ouija: Origin of Evil, 2016) que marcaría dos hitos en su carrera: poder llevar a cabo una secuela que es muy superior a su película original, y trabajar por primera vez con Henry Thomas, que se convertiría en una sana costumbre.
En 2017 realizaría su primer trabajo para Netflix: El Juego de Gerald (Gerald’s Game) basada en un texto de Stephen King. Conectaron tanto con el gran jugador del streaming como con su protagonista Carla Gugino, que se volvería otro eslabón recurrente en sus trabajos. Desde allí todo fue meteórico.
Un año después lanzaría lo que sería la primera serie de su saga de “Maldiciones”: La maldición de Hill House (The Haunting of Hill House), basada -levemente- en la novela homónima de Shirley Jackson se convirtió en un éxito total y absoluto. La historia de estos dos hermanos no sólo aterrorizó a una generación sino que generó muchos memes.
En 2019 vuelve a adaptar a Stephen King con Doctor Sueño (Doctor Sleep), la secuela de lo que fue El Resplandor (The Shining) siendo mucho más respetuoso con el material original y entregando una versión del director que es muy superior a la que se vio en cines.
Con La maldición de Bly Manor (The Haunting of Bly Manor, 2020) y Misa de medianoche (Midnight Mass, 2021) justificó toda la confianza que Netflix le dio para crear sus propios productos. Pero eso comenzó a resquebrajarse con El club de la medianoche (The Midnight Club, 2022), veremos qué sucede con esta nueva miniserie. Lo que ya sabemos es que Mike Flanagan llegó para quedarse y espantarnos.