En 2021, NEOWIZ, una importante desarrolladora de videojuegos en Corea del Sur, sorprendió a toda la industria con el anuncio de Lies of P, un soulslike basado en el universo de Pinocho. En un principio, lo que más llamó la atención fue el concepto mismo de la propuesta: ¿un Dark Souls de Pinocho podría ser interesante?
Al poco tiempo, el estudio comenzó a publicar imágenes, tráilers e, incluso, anunció que la entrega iba a estar disponible en el día uno de Xbox Game Pass. Con el paso de los eventos y, una mayor visualización a su gameplay, Lies of P se convirtió en uno de los juegos más esperados de la industria, aún sabiendo, que NEOWIZ no es una desarrolladora muy conocida en occidente.
Esto no fue todo porque en junio de este año, el videojuego tuvo una beta abierta que lo terminó de catapultar entre las listas de los más deseados por los jugadores. “El Bloodborne de Pinocho es real y parece que realmente es bueno” era una de las frases que más se podía escuchar hablando con amigos o personas que lo fueron probando.
Ahora, con Lies of P terminado en más de 30 horas de juego, puedo afirmar que el título cumple y supera todas sus expectativas convirtiéndose en una obra que sabe destacar en lo que va del 2023 y en una propuesta obligatoria para todos los amantes del género soulslike como Bloodborne o Dark Souls.
La historia nos lleva a la ciudad de Kent, que está inspirada en Europa dentro de la Belle époque. En este lugar, las marionetas automatizadas cumplen un rol trascendental, ya que ayudan a la humanidad para tareas cotidianas y también forman parte de una evolución cultural y tecnológica que define la época.
Nosotros nos ponemos en la piel de una marioneta (Pinocho, para los amigos) que despierta gracias a una misteriosa magia y descubre que la ciudad está totalmente sumida en el caos. Por un lado, las marionetas enloquecieron y entraron en un frenesí contra los humanos y la ciudad misma. Por otro, una peste azota el lugar enfermando a las personas y convirtiéndolas en piedra.
Como estamos acostumbrados en los juegos souls de FromSoftware, nuestro personaje no emite ningún tipo de voz ni opinión y, al poco tiempo de empezar, ya estamos repartiendo golpes a enemigos mientras nos abrimos paso por la ciudad. Nuestro primer objetivo es encontrar y rescatar a nuestro creador para entender un poco qué está sucediendo y cómo detenerlo.
La narrativa del juego es increíble y cumple un factor determinante en la propuesta, por lo que no voy a mencionar más al respecto para no romper el factor sorpresa. Quienes estén familiarizados con la obra de Pinocho seguro reconocerá a varios de sus personajes más característicos, como Geppeto o el grillo, quien estará a nuestro lado durante toda la aventura, además de tantos otros a quienes nos vamos a cruzar en el camino.
Nuestro protagonista es único ya que el “frenesí” no lo afecta. Además, es el único que puede mentir, algo que ninguna otra marioneta puede hacer. Desde un primer momento, la mentira se posiciona como un lugar central en el juego, que va a afectar tanto a la narrativa como a distintas situaciones importantes dentro de la historia.
A lo largo de la aventura, tomaremos decisiones ya sea con diálogos o con distintas acciones. Las elecciones que tomemos repercuten en la historia y, por ende, en sus finales. Sólo los humanos pueden mentir, y el hecho de que nosotros podamos hacerlo siendo una marioneta, nos humaniza de alguna forma y nos regala la posibilidad de accionar como mejor nos parezca en cada situación.
Los personajes que conocemos tienen sus propias historias y motivaciones, que evolucionan al igual que la narrativa general. Contamos con una base central donde se alojan gran parte de ellos. La base será un destino frecuente para nuestro personaje, no sólo por lo argumental sino que allí también podremos subir de nivel, mejorar equipamiento y conseguir nuevos elementos.
En cuanto a la estructura del juego, Lies of P nos presenta distintos mapas interconectados, divididos en actos, que mantienen la esencia soulslike aunque también son bastante lineales. Siempre sabemos para donde ir y es muy difícil que nos perdamos. Al final de cada acto, un jefe final nos espera y tenemos la posibilidad de invocar un espectro para que sea nuestro aliado durante el combate.
Dicho esto, la ambientación del juego es increíble y, en mi experiencia, disfruté mucho la linealidad de los escenarios. El juego respira Bloodborne por todos lados, ya sea por la visual de los mapas, de los enemigos y hasta de nuestras armas y habilidades. Sin embargo, también hay una gran presencia de los Dark Souls en cuanto a la interfaz y el diseño de algunos elementos.
Lies of P es una combinación, casi calcada, entre Dark Souls y Bloodborne (como ya quedó en claro en lo que va del análisis) y, sobre ese resultado, NEOWIZ construyó su propio videojuego dándole una ambientación y una identidad única. La mayor virtud del título es que logra su propia esencia por más de que utilice elementos ya conocidos de la saga souls.
Como no podía ser de otra forma, el combate también es un apartado destacado en este juego. Hay una gran variedad de armas que podemos usar en nuestra mano derecha y tienen distintas estadísticas. Armas pesadas, espadas, espadones, alabardas y dagas son algunas de ellas y cada una se siente y funciona de manera diferente.
Un punto interesante es que cada arma cuenta con su propia empuñadura, que tiene habilidades especiales. En la herrería, podemos combinar las armas que queramos con la empuñadura que mejor se amolde a nuestro juego, y esto abre un montón las posibilidades de variar en el combate.
Como estamos acostumbrados en la saga souls, cuando matamos enemigos conseguimos almas (aquí llamadas ergo) que nos permiten subir de nivel a nuestro personaje y mejorar alguna característica. Cada alma escala con un atributo particular, por lo que siempre conviene centrarnos en una estadística puntual.
Nuestro brazo izquierdo es robótico y, a medida que avancemos en la aventura, podremos cambiarlo para obtener distintas funcionalidades. Un brazo escudo, un lanzallamas, un puño de electricidad y hasta dejar minas, son algunas de las posibilidades existentes.
Por fuera de nuestro armamento, podemos equiparnos con amuletos para fortificar distintos aspectos de nuestra defensa, como así también conseguir distintas pasivas. La ropa es sólo cosmética, por lo que las estadísticas defensivas están centradas en los objetos mencionados.
La mejor forma de combatir es aturdiendo a nuestro enemigo y, para esto, tendremos que hacerle daño y, más que nada, bloquear de manera perfecta sus ataques. Si bien podremos rodar para esquivar, el bloqueo con nuestra arma es lo más efectivo para triunfar y acá entra, quizás, uno de los pocos puntos flojos de la entrega.
Todos sabemos que los soulslike tienen su característica dificultad y que, por momentos, pasarla mal intentando vencer a un enemigo es parte de la experiencia. Sin embargo, el problema está cuando perder se siente injusto, y esto sucede con algunos jefes puntuales de Lies of P. El pico de dificultad asciende mucho con ellos y realmente es muy difícil bloquear sus golpes cuando lo hacen repetidamente y la ventana de parry es muy pequeña.
En estos casos, el factor suerte empieza a tomar un poco de protagonismo, y esto no siempre es algo positivo para estas experiencias. Más allá de esto, hay una gran variedad de enemigos y todos se sienten únicos. Además, el juego te anima a jugar de forma agresiva y lo logra de muy buena forma.
Cuando bloqueamos de manera normal con nuestra arma, perdemos vida pero la podemos recuperar si rápidamente contraatacamos a nuestro enemigo. De esta forma, la ofensiva siempre termina siendo una opción importante para mantenernos en la lucha. Asimismo, esta mecánica nos puede jugar una mala pasada si nos gana la ansiedad y lanzamos el golpe fuera de tiempo.
En definitiva, Lies of P se suma a la lista de grandes lanzamientos de este año y es una propuesta imprescindible para todos los amantes de los soulslike. Si bien toma muchos de los elementos ya conocidos en Dark Souls y Bloodborne, logra tener su propia identidad con un gran diseño de personajes, una ambientación única y una narrativa que no para de crecer.