TOP | Starfield: cinco razones para jugar lo nuevo de Bethesda

El nuevo videojuego de Bethesda busca plasmar un antes y un después en las aventuras espaciales RPG

Starfield, de Bethesda.

Este 2023 puede parecer abrumador en materia de videojuegos por la enorme cantidad de propuestas de alta calidad que se fueron presentando a lo largo del año. Desde indies hasta superproducciones, franquicias clásicas y nuevas IP, exclusivos y multiplataforma. Hace tiempo no teníamos un año tan cargado. En medio de todo eso, tenemos en nuestro poder Starfield, el nuevo videojuego de Bethesda que hace meses viene dando de qué hablar con su ambiciosa propuesta.

Desde Malditos Nerds ya jugamos Starfield y, más allá de la opinión que nos genere la experiencia en sí, hay muchos condimentos que hacen que sea una experiencia única. En esta nota, un repaso por aquellos detalles que conforman una propuesta que busca superarse y priorizar, ante todo, la innovación.

Starfield, de Bethesda.

El sello de calidad Bethesda

El primer identificador de Starfield es la mente que está detrás de la idea. Bethesda Game Studios es un nombre de calidad cuando hablamos de RPG porque supo marcar un antes y un después con la adquisición y el desarrollo de las franquicias de Fallout y The Elder Scrolls. Tal es así, que The Elder Scrolls V: Skyrim (2011) es considerado uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos.

Starfield es una IP absolutamente nueva y apuesta a una ambientación completamente diferente de aquellas dos franquicias. Por este motivo, no solo es inquietante disfrutar de la nueva experiencia de Bethesda por currículum en experiencias de este estilo sino también por la originalidad frente a un desarrollador que supo marcar tendencia en lo que mejor sabe hacer: RPG.

Starfield, de Bethesda.

La narrativa

Pieza fundamental de cualquier experiencia de rol y uno de los componentes más interesantes que esconde la experiencia Starfield. La narrativa de este juego es filosófica y nos invita continuamente a reflexionar sobre nuestro lugar en el universo, el impacto a futuro y para qué vinimos: grandes incógnitas que la humanidad aún no puede develar.

Detrás de eso, una intrigante trama de acción donde nuestro personaje se sumará a Constellation, una organización que investiga estos secretos e intenta entender por qué ciertas rocas alrededor del universo están generando un revuelo que no es habitual. La historia es uno de los pilares más importantes de esta aventura y nos mantendrá todo el tiempo expectantes de lo que puede llegar a suceder.

Starfield, de Bethesda.

La libertad

Uno de los principales motivos de conversación recurrente en trailers y campañas de publicidad previa a su lanzamiento. El nuevo título de Bethesda trajo tras de sí la idea de que puedas jugar como quieras: ¿querés ser un bandido interespacial? Podés hacerlo. ¿Un pirata? También. ¿Policía? Sin dudas. Las posibilidades de cómo y cuándo jugar, en este caso, son enormes.

Desde poder persuadir a nuestro adversario hasta terminar trabajando como asesor de naves espaciales, la propuesta de Starfield es que puedas hacer lo que quieras, cuando quieras, donde quieras. Hay momentos en los que lo logra más que en otros, pero sin dudas es uno de los principales motivos por los cuales es único.

Starfield, de Bethesda.

La simulación

Si bien otros videojuegos priorizan la espectacularidad y transitar la aventura de la manera más dinámica posible, como podría ser el caso de No Man’s Sky, Starfield intenta que todas las acciones que hagas se sientan como si realmente las estuvieses haciendo en primera persona.

Ese nivel de inmersión es difícil de lograr y es una de las cualidades más importantes de este nuevo videojuego. Mención especial para la forma de manejar las naves especiales, que son de las experiencias más cercanas a un simulador de vuelo espacial que pude disfrutar en este medio de entretenimiento interactivo.

Starfield, de Bethesda.

La ambición

Las posibilidades que hay dentro del universo Starfield son infinitas y estoy muy seguro que cada experiencia será única. No solo por el clásico componente de la toma de decisiones y cómo eso va a afectar lo que el usuario va a vivir, sino también porque todas las mecánicas que tiene este título llevan una gran profundidad y una amplitud para que se moldee a la forma de jugar de quien tenga el control en la mano.

La actuación de voz, la profundidad de los personajes, el impacto que genera la historia, la libertad de la aventura, los cientos de planetas que conforman este universo, las habilidades y capacidades que puede desarrollar tu personaje. Puedes aplicar esos conceptos para mejorar y optimizar tu equipamiento. Es conmovedora la idea con la que Starfield se impulsa y es, sin dudas, el motivo más importante por el que vale la pena jugarlo.