
Nunca es sencillo vivir después de un éxito. Y bien lo sabe Aaron Paul, quien interpretó al joven conflictuado Jesse Pinkman en Breaking Bad, una de las series más icónicas de nuestra generación. El camino de Walter White (Bryan Cranston) finaliza en el año 2013, ¿cómo siguió el camino actoral de su discípulo?
Todos conocen la participación de Aaron en El Camino: Una película de Breaking Bad (El Camino: A Breaking Bad Movie, 2019), pero el actor estadounidense nacido en Emmett, Idaho tuvo muchas más intervenciones en el mundo cinematográfico.
En 2014 protagoniza el drama Hellion junto a Juliette Lewis, en donde hace de un padre ausente intentando recomponer su relación; ese mismo año participa junto a Pierce Brosnan y Toni Collette en la comedia dramática A Long Way Down sobre un grupo que se encuentra en una fiesta de fin de año para acompañarse.
Producto del éxito del final de Breaking Bad, en ese mismo 2014 forma parte de dos grandes tanques hollywoodenses: por un lado protagoniza la adaptación del videojuego Need for Speed: La película (Need for Speed), que termina siendo un fracaso; también se convierte en parte del elenco de la épica Éxodo: Dioses y Reyes (Exodus: Gods and Kings) junto a figuras como Christian Bale, Ben Kingsley, Sigourney Weaver y John Turturro.

En 2015 participó del thriller conspiranoico Enemigo invisible (Eye in the Sky) junto a dos grandes del cine: Alan Rickman y Helen Mirren; también en el drama lacrimógeno Lo mejor de mi vida (Fathers & Daughters) junto a Russel Crowe.
El 2016 lo encuentra con proyectos por demás dispares: la cinta de acción Triple 9 (con un elenco todo terreno conformado por Casey Affleck, Chiwetel Ejiofor, Anthony Mackie, Woody Harrelson, Kate Winslet, Gal Gadot y Norman Reedus), la comedia con Dwayne Johnson y Kevin Hart, Un espía y medio (Central Intelligence), la extrañísima La resurrección de Louis Drax (The 9th Life of Louis Drax) dirigida por Alexandre Aja, el thriller Come and Find Me y hasta pone la voz para la película animada Kingsglaive: Final Fantasy XV. Un año por demás movido.
Ese mismo año se mete de lleno en el mundo series con The Path, distribuida por Hulu, que en 36 episodios siguió la crisis de fe de un líder de un culto religioso. Luego, tiene algunas participaciones menores en series y películas, con protagonismo en Welcome Home de 2018 (una de terror con una pareja, una casa alejada y un dueño extraño) y en The Parts You Lose de 2019, dónde hace de un fugitivo que se hace amigo de un niño.

En 2020 protagoniza un drama olvidable llamado Quad (donde interpreta a un hombre que se queda cuadripléjico) y Dual en 2022, que pone en discusión el tema de la clonación. En 2021, hasta participó del podcast The Coldest Case junto a Krysten Ritter (quien fuese su pareja en la ficción de Breaking Bad).
Sin embargo, su vuelta a las grandes ligas se dio nuevamente en el mundo de las series: fue la voz de Todd Chavez en la icónica BoJack Horseman (2014), se sumó a la tercera y cuarta temporadas de Westworld (2020) y fue protagonista de uno de los episodios más comentados de la última temporada de Black Mirror (2023).
Con altos y bajos, Aaron Paul sigue haciendo de las suyas en el mundo del entretenimiento. ¿Vieron todos sus trabajos?
Más Noticias
Rockstar Games revela nuevo tráiler de Grand Theft Auto VI y detalla sus protagonistas
Tras una espera prolongada, Rockstar revela un avance del esperado GTA 6

Marvel renueva Thunderbolts* con un inesperado cambio de nombre
El último giro de Marvel Studios en el marketing da un nuevo nombre a Thunderbolts*

El Eternauta conquista 27 países: Darín y Stagnaro en el corazón del fenómeno
La serie lidera en múltiples mercados, capturando la atención por su innovadora propuesta, y ya promete una segunda temporada

‘El Juego del Calamar’ regresa con desafíos letales y un inesperado nacimiento para su tercera temporada
La tercera temporada de ‘El Juego del Calamar’ se estrena en junio y promete intensas emociones

REVIEW | Despelote: Fútbol, pasión y cultura
Despelote es una bella aventura narrativa que retrata los momentos previos a la primera clasificación al mundial de Ecuador desde los ojos de un niño de 8 años
