REVIEW | Starfield: el juego brilla con la fuerza de su ambición y su ejecución

La nueva obra de Bethesda Game Studios es uno de los títulos más anticipados del año y cumple con una propuesta que gana por su originalidad

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Starfield es un videojuego de
Starfield es un videojuego de rol de ciencia ficción desarrollado por Bethesda Game Studios.

Este año nos presentó un aluvión de grandes lanzamientos en la industria de los videojuegos que ya convirtieron a 2023 en un año que será recordado. Final Fantasy XVI, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom o el inesperado Baldur’s Gate III son algunos de los ejemplos más llamativos. Sin embargo, hay un nombre que llamó poderosamente la atención desde su anuncio inicial. Vendido de mil maneras distintas, con una campaña de marketing muy insistente y con la promesa de que estaríamos ante un videojuego inmenso como nunca habíamos conocido, Starfield logró posicionarse como uno de los más anticipados del año por su constante ambición y lo enorme que parecía ser el alcance de su propuesta. Lo primero para decir al respecto es que Starfield cumple y sorprende.

Starfield es la primera franquicia creada por Bethesda Game Studios en veinticinco años, después de los sumamente exitosos Fallout y The Elders Scrolls. Es una aventura espacial donde la forma de jugar la dispone el usuario por la extrema libertad que ofrece y donde se intenta poner en debate los límites de hasta dónde puede llegar un videojuego RPG. Acá hay algo importante a destacar: estamos ante un videojuego realmente enorme, con mil aristas para analizar y con unos valores de producción que sorprenden desde el minuto uno. Es por eso que tener una buena valoración del videojuego ya me parece, de base, mucho más valioso que en otras ocasiones y más aún cuando, más allá de algunos detalles que no terminaron de convencerme, Starfield es una propuesta lograda, un videojuego consistente y una gran apuesta hacia el futuro. Vamos a desglosarlo todo.

Te invitamos que que veas nuestra review en video o a leer el resto de nuestro análisis:

La nueva obra de Bethesda Game Studios es uno de los títulos más anticipados del año y cumple con una propuesta que gana por su originalidad.

La leyenda de “Bethesda Game Presents” es el preludio que nos sitúa ante una historia que toma lugar el 7 de mayo del año solar 2330. El planeta Tierra sufrió un cambio que obligó a la humanidad a extender su territorio por todo el espacio y ya hace tiempo que convivimos en esta galaxia completamente habitada por los seres humanos. Somos una persona que trabaja para la compañía minera Argos Extracting y en nuestra primera jornada laboral encontramos un artefacto que cambiará para siempre el rumbo de nuestras vidas y nos pondrá en la mira de Constellation, una organización que busca develar algunos de los más grandes secretos del universo.

Es un inicio de película que se esfuerza por mostrarnos un poco de hacia dónde irá la jugabilidad y nos explica los botones más básicos como saltar, correr, etcétera. Por momentos me hizo acordar a la forma en la que el primer Half-Life te deja descubrir la jugabilidad en ese primer viaje de tren de Gordon Freeman. Pocos minutos después, vamos a estar creando a nuestro personaje con un abanico de customización que es realmente completo desde las cualidades físicas que no dependen de ningún género, color ni edad, hasta la posibilidad de elegir los pronombres con los que el resto de los personajes van a llamarte. Todo se puede modificar más adelante en la aventura de una manera muy realista, que ya detallaremos.

La personalización del personaje incluye
La personalización del personaje incluye dieciséis clases disponibles.

Lo importante de esta sección y uno de los puntos que más disfruté de Starfield es la selección del trasfondo de nuestro personaje. Hay dieciséis clases disponibles que van desde ser un pacífico explorador hasta un cazarecompensas. Todas tienen una descripción que te posicionan en el universo del título y cada una tiene tres habilidades orgánicas que te acompañan y te sirven habitualmente para definir cómo vas a querer jugar: ser hábil manejando naves, con las armas, teniendo más oxígeno para explorar y muchas más opciones.

A su vez, podemos elegir tres rasgos diferenciales para nuestro personaje que le suman una dinámica muy divertida a la experiencia. Hay algunos que se contraponen, como ser Terra Firma, donde tu personaje se siente más cómodo en un planeta o ADN Alienígena, donde tu personaje se siente más cómodo en el espacio. Otros pueden ser relacionados a una facción a la que quieras pertenecer desde el principio o, simplemente, suman bonificaciones de una manera muy simpática, como tener vivos a tus padres y poder pedirles cosas o tener un fanático que te sigue a todas partes intentando ayudarte. Por supuesto, cada rasgo tiene también su parte negativa. A veces puede ser un estorbo tener una persona que no para de seguirte.

Además hay tres rasgo diferenciales
Además hay tres rasgo diferenciales y cinco categorías en el árbol de habilidades.

Todas estas características se terminan desarrollando a lo largo de nuestra larga estadía en este universo, a través de un extenso árbol de habilidades que se divide en cinco secciones: físico, social, combate, ciencia y tecnología. Cada sección responde a un tipo de jugabilidad específica y depende de nosotros entender cómo queremos abordar las situaciones a futuro. Si nos divierte razonar con los enemigos y ganarles el duelo mental, será importante desarrollar un buen árbol de sociales. Pero si lo nuestro es destruir todo a nuestro paso a bordo de una nave, sería ideal tener un buen sustento de skills en tecnología.

La progresión de estas habilidades está arraigada a qué tanto las utilicemos y eso me parece una mecánica muy satisfactoria. Cada habilidad tiene cuatro niveles diferentes desbloqueables, pero para pasar al siguiente nivel, debemos cumplir con un desafío. ¿Te interesa persuadir mejor a la gente? Antes de pasar esa habilidad a nivel dos, tienes que lograr tres persuasiones correctamente. Si quieres pasar al nivel tres, serán cinco. Y así con cada una de las habilidades.

Cada habilidad tiene cuatro niveles
Cada habilidad tiene cuatro niveles desbloqueables y un desafío por cumplir.

El desarrollo del título se da en base a misiones que se dividen entre las principales, que continúan con la narrativa, y diversas secciones secundarias, que van desde simples actividades -que obtenemos al escuchar personajes en algún pueblo- a recados, que nos dan las facciones a las que pertenecemos.

Hay un abanico sumamente complejo de tareas a realizar y no puedo ni imaginarme la cantidad de horas ni la cantidad de partidas que se le puede dedicar a intentar realizarlas todas. Algo que sí me resultó muy incómodo es la forma de seleccionar misiones secundarias: no se pueden marcar más de una en el mapa y la mayoría no te dicen fácilmente a que planeta pertenecen. Algo que en un videojuego que tiene más de mil planetas resulta sumamente agobiante. Mucho más cuando ya tenemos una gran cantidad de misiones acumuladas y queremos dedicarnos a realizarlas. De todos modos, muchas de las misiones secundarias se reducen a accionar palancas u oficiar de mensajero. Si bien es cierto que hay un abanico enorme de opciones para disfrutar, muchas de ellas me resultaron más agobiantes que interesantes.

Starfield tiene un inicio lento,
Starfield tiene un inicio lento, pero tras unas horas se van abriendo nuevas mecánicas y sorpresas que nos mantienen enganchados.

Starfield es una aventura que se cocina lento y el modo historia, que puede parecer un poco repetitivo en sus primeras horas, va desplegando un arsenal de mecánicas y sorpresas a medida que avanza el videojuego. Al terminar la misión principal se nos abre, literalmente, un universo de posibilidades que hace que el título sea sumamente rejugable con una vuelta de tuerca que me pareció sumamente original para abordar un new game plus. La narrativa termina siendo un factor mucho más importante que solo la historia principal y eso termina de convertir a la obra en algo mucho más trascendental que nos invita a reflexionar profundamente sobre diversos tópicos como la humanidad, la religión y lo que habita en el universo.

Toda la aventura se puede disfrutar tanto en tercera como en primera persona, aunque me da la sensación de que fue pensado más para jugar en este último modo. Algo muy importante a tener en cuenta es que no estamos ante un videojuego de mundo abierto sino ante una experiencia con varias zonas abiertas. Eso lleva a tener muchas pantallas de carga. No me parece algo negativo necesariamente porque no apunta a ser un mapa único y amplio. El juego no premia tanto la exploración como habitualmente sino que la exploración fluye a través de la invitación a conocer diferentes planetas, realizar viajes a través de otras galaxias y conocer distintos biomas.

Tan solo en la historia
Tan solo en la historia principal debemos visitar alrededor de 30 planetas, pero existen muchos más disponibles para la exploración.

Hay cowboys espaciales, mundos repletos de dinosaurios, está nuestro sistema solar donde podemos recorrer la Tierra, Marte, nuestra Luna. A través de la historia principal, visitamos unos treinta planetas aproximadamente y todos son muy diferentes entre sí. Yo debo haber recorrido más de cien planetas y, más allá de que muchos eran inhóspitos, no tengo ningún reclamo frente a la variedad que me encontré. Realmente todo da la sensación de estar ante una epopeya intergaláctica gigante y los lugares a explorar rozan la infinitud.

El combate es otro de los grandes puntos que componen la experiencia Starfield. Lo siento mucho más parecido al estilo que supo forjar Bungie con Halo o Destiny que lo que ofrecían los anteriores videojuegos de Bethesda. Se puede optar por ir cuerpo a cuerpo (aunque no me encontré con mucha variedad para este estilo) o utilizar diferentes armas que van desde lasers hasta balística. Una de las cosas que más me afectó en este apartado y, en otros también, es que el videojuego da por sentado un montón de conceptos y no los termina de explicar del todo. Tardé horas en utilizar el acceso rápido que suele estar en los botones de las flechas porque nada te prepara para utilizarlo. Hay mundos en los que puedes aterrizar solo en lugares específicos, mundos con aterrizaje libre e incluso mundos que no se puede aterrizar pero ningún tutorial te deja muy en claro ninguno de estos puntos y lo terminé entendiendo bien entrado en las horas de juego.

El realismo del juego es
El realismo del juego es indiscutiblemente uno de sus puntos más fuertes.

Otro de los puntos más fuertes de este título es el enorme nivel de inmersión y simulación con el que cuenta. Todo responde a un nivel de realismo que pocas veces vi en un mundo creado desde cero. Cuando conocés un planeta obtienes información y esa información se puede vender por dinero. Los hechos que vivencias se los puedes vender a agencias de noticias a lo largo de la galaxia. Si quieres trabajar, tienes que aplicar con un currículum y ver si te aceptan. Hay una mecánica de fast travel, pero solo puedes utilizarla si no estás muy cargado. Ni hablar de todas las posibilidades que se abren cuando infringes la ley y quieren meterte preso. Todo responde a la libertad de poder experimentar las cosas como quieras y que los estímulos alrededor de eso sean lo más consecuentes posibles.

La navegación espacial también va por ese lado. Seguramente muchas personas esperen algo muy diferente a lo que es, pero me fascinó. Funciona como un simulador donde nosotros, como pilotos, nos reducimos a elegir dónde colocamos la energía del motor: en las armas, en nuestros escudos, en nuestros motores o en nuestra fuerza gravitatoria. Con esos componentes podemos decidir si ir a más velocidad, ponernos en modo defensa, en modo ataque o saltar años luz a otro sistema solar. Es sumamente original y le agrega toda una vertiente a la experiencia de juego que, cada vez que aparece, le da dinamismo a la partida.

La navegación espacial nos pone
La navegación espacial nos pone a pilotear a través de la galaxia enfocando los recursos de la nave.

También, vamos a ir consiguiendo diferentes personajes que se nos suman en nuestra aventura como crews. Ninguno tiene un desarrollo muy complejo, pero sí que cada uno cuenta con ciertos pilares en su narrativa que le dan habilidades que nos servirán más para una cosa u otra. Quizás sea bueno tener un experto en medicina a bordo, pero es innecesario llevar a tierra a un ingeniero en naves.

Estos crews también pueden formar parte de los outpost, los asentamientos que nos dejan colocar en los diversos planetas para generar nuestros propios espacios. Habitualmente, sirven para conseguir minerales que después nos servirán para mejorar nuestras armas y trajes, pero también tenemos tanta variedad de objetos y establecimientos con los que podemos armar pequeñas ciudades. Es un modo que tiene mucha profundidad, pero que durante todo el trayecto principal prácticamente no nos explican; otro caso donde el título da por sentado cosas que podrían aprovecharse mucho mejor.

Si bien podemos elegir seguir
Si bien podemos elegir seguir distintas narrativas durante el juego, el final no se verá afectado por estas, tan solo el camino que recorramos para llegar a él.

La experiencia cuenta con momentos clave donde tenemos que decidir diferencias narrativas que terminan marcando nuestro camino, pero no es un videojuego que apunte a tener miles de finales diferentes. La libertad de Starfield radica en el cómo y no en el qué. Una de las mecánicas que más me convencieron fue la de persuadir a nuestro enemigo; nos dan una barra de puntos que debemos obtener mediante una variedad de respuestas que podemos dar. Cuanto más difícil es aceptar estas respuestas, más puntos nos dan y hacen que sea más fácil persuadir. Pero a su vez, hay que estar atento al hilo narrativo porque muchas veces la respuesta fácil no es la correcta, haciendo que sea un minijuego sumamente divertido de desarrollar.

De ese estilo, hay montones de mecánicas. Hay un objeto llamado digipack que sirve para abrir cerraduras e infiltrarse, y cada vez que lo utilizamos entramos a un minijuego donde debemos encasillar la forma correcta en la silueta coincidente. Son pequeños momentos que proporcionan el dinamismo y la diversión a la situación para brindar diferentes formas de perfeccionar a nuestro personaje y acompañar esa sensación de libertad en quién queremos ser dentro de este universo: desde un armamentista, hasta un ladrón. Todas las opciones son válidas en Starfield.

En la conferencia de Microsoft
En la conferencia de Microsoft + Bethesda de junio de 2021, Starfield fue oficialmente fijado para su lanzamiento el 11 de noviembre de 2022, sin embargo, posteriormente fue postergado hasta el 2023.

Como obra audiovisual Starfield no solo destaca sino que deslumbra. La banda de sonido es para sentarse a escucharla con atención y estoy ansioso de que la presenten en la gala de The Game Awards porque tiene una mezcla de epicidad y clasicismo que te genera placer en cada nota. Mención especial también para la actuación de voz, presente con decenas de personajes y todos con mucha personalidad. A excepción de algún detalle, como lo disimulado que es el efecto de lluvia, las visuales son un deleite y recorrer el espacio nunca fue tan satisfactorio con el juego de luces y sombras que hay permanentemente en cada rincón del universo. Si hay algo que deja claro esta experiencia en todos sus niveles, es que apunta a ser una realmente de nueva generación.

No solo creo que es el videojuego más pulido de Bethesda hasta ahora, con un funcionamiento espectacular y prácticamente sin ningún bug, sino que me parece de los mejores lanzamientos de los últimos años en cuanto a rendimiento cuando hablamos de propuestas tan grandes. Todo funciona perfecto y la decisión, que a muchos les pareció polémica, de mantener el videojuego a 30 FPS no solo fue acertada sino que logra una fluidez que resulta envidiable para cualquier experiencia de tan alto calibre.

Hay ciertos aspectos que reclamarle
Hay ciertos aspectos que reclamarle a Starfield, como los planteamientos y decisiones en torno a sus misiones secundarias, pero en general es uno de los mejores lanzamientos del año y un éxito para Bethesda.

Hay ciertos aspectos que no me convencieron, como la forma de abordar la interfaz en las misiones secundarias o la falta de introducción a ciertas mecánicas. Más allá de eso, demuestra ser un trabajo único y un videojuego que apunta a marcar una nueva forma de entender los RPG del estilo Bethesda. Está lleno de sorpresas e inquietudes y, por momentos, se termina tornando un videojuego filosófico.

Tiene uno de los mejores new game plus que probé en mi vida y la ambición con la que se trata cada arista del título se siente continuamente. Jugué cincuenta horas, pero podría haber jugado quinientas y todavía tendría muchísimas cosas que disfrutar. Se va a generar debate alrededor de un montón de cosas de Starfield, pero, sin dudas, es un paso al frente en la innovación de cómo las nuevas tecnologías pueden brindarnos una experiencia en videojuegos y es una obra que se anima convincentemente a ir por mucho más, algo que cada vez es más valioso en este rubro.

8
Ambición y originalidadA pesar de ciertas decisiones respecto a las misiones secundarias, Bethesda trae su primer universo original en veinticinco años con una propuesta ambiciosa como no se suelen ver y funcionando de una manera espectacular.
Revisado en Xbox Series X
Plataformas:
Xbos Series XPCXbox Series SXbox Series X

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