Vampire Survivors es, aparte de un videojuego, un fenómeno. Una obra que apareció silbando bajo por los pasillos de la industria y terminó siendo de esos sucesos que pocas veces vemos, donde el boca en boca y la promoción se valen de la experiencia tan gratificante que resulta ser el videojuego. Eso es lo que le valió el año pasado tener decenas de miles de usuarios conectados a la vez en Steam, ser aclamado por la crítica y ser premiado por la industria, más allá de su notoria ausencia en The Game Awards.
Es ese éxito inesperado lo que hizo que Luca Galante, mejor conocido como Poncle, primer y único desarrollador del título en un principio, pudiera dedicarse plenamente a ampliar la experiencia de ese juego. Este es el motivo por el que hoy volvemos a hablar de este gran roguelite: llega a Nintendo Switch con un nuevo modo cooperativo y muchas mejoras en su motor gráfico.
Vamos a empezar poniéndonos en contexto sobre el juego en sí: Vampire Survivors no cuenta con una narrativa muy profunda. De hecho, casi no cuenta con una narrativa. Sin embargo, diversos factores en la pantalla de inicio y el aspecto audiovisual nos van desvelando que nos encontramos manejando a la familia Belpaese en una misión para destruir al Bisconte Draculó y todo su ejército de monstruos.
Bajo esa consigna tan cliché se nos pone ante los ojos un conjunto de píxeles que nos hace acordar visualmente a los primigenios títulos de 8 y 16 bits, estéticamente muy relacionados con videojuegos que solía hacer SEGA para su Genesis, pero que nos regala también un conjunto de referencias a clásicos de época como Castlevania, Rogue o Gauntlet. Si eres de Argentina, también te vas a sentir en casa rememorando al clásico Argentum Online porque los mapas son muy similares, intuyo que por tener influencias similares.
Fuera de todo su aspecto narrativo, Vampire Survivors es un roguelite sumamente adictivo. La premisa es literalmente vencer a hordas de enemigos por todo el tiempo que podamos soportar, mientras juntamos unas gemas que nos van otorgando habilidades que nos preparan mejor para seguir progresando. A su vez, al termino de cada partida, también tenemos una progresión por las monedas que vamos recaudando y que nos permite tener más y mejores personajes.
A medida que vamos jugando, se irán desbloqueando nuevos mapas y modos de juego secundarios como el de hacer todo en la mitad del tiempo posible, pero la característica única y principal de esta experiencia es que todo es automático. Lo único que tenemos que hacer para jugar es movernos, ya que los ataques funcionan por sí solos y todas las habilidades se van desenvolviendo con el simple paso del tiempo.
Es una experiencia muy arcade por momentos donde la motivación es simplemente superarnos a nosotros mismos y eso genera unas continuas ganas de estar disfrutando partidas que no suelen durar más de veinte minutos en promedio. A su vez, su enorme accesibilidad a raíz de su simpleza a la hora de jugar y el minimalismo de solo tener que usar el movimiento direccional lo hizo ser un videojuego espectacular para cualquier plataforma, incluso en celulares donde el concepto encaja perfecto.
En Nintendo Switch la experiencia no podía ser de otra forma y, en una consola que se presenta como líder para disfrutar títulos independientes, Vampire Survivors funciona de maravilla. No solo porque el concepto de la híbrida y sus joycons permiten disfrutar de este juego de manera portatil y en televisores sino porque la fluidez con lo que se lo maneja lo convierte en una excelente opción para cualquier usuario de la gran N.
A su vez, los agregados que llegaron con esta nueva versión (disponibles a partir del 17 de agosto pasado en el resto de las plataformas también) parecerían haber sido pensados en el ala de esta consola ya que le sientan demasiado bien. El cooperativo local está disponible para hasta cuatro jugadores y, sin cambiar mucho, nos ofrece una versión completamente diferente del título: cada bonificación obtenida irá rotando para darle diferentes bonificaciones a cada jugador. Al morir uno, el otro podrá intentar sobrevivir unos minutos hasta que reaparezca y recién cuando todos estén eliminados al mismo tiempo terminará la partida.
Todo está muy bien pensado para que con un solo joycon puedas disfrutar de la experiencia, por lo que se termina convirtiendo en un gran party game con partidas de alrededor de veinte minutos que no necesitan más que dos pares de controles para ofrecer un grupo completo. A su vez, esta nueva versión viene acompañada de un fuerte cambio de motor gráfico que si bien no cambia radicalmente lo que ya teníamos en el juego base, termina puliendo la estética y dándole la fluidez necesaria para que esta obra funcione como un gran videojuego de consola.
El agregado de Vampire Survivors a Nintendo Switch es realmente un éxito y es increíble ver cómo un juego que parecía perfecto para celulares, resultó perfecto para Steam, luego para GamePass y, después de eso, para Nintendo Switch. Todo esto nos marca lo fuerte que es como concepto, balanceando una experiencia simple pero también profunda.
Poncle ya anunció que hay un roadmap con muchas actualizaciones más en camino y, aunque descartó un modo online por el momento, parecería ser que Vampire Survivors no tiene límites. Si nunca te sumaste a este hermoso delirio y tienes una Nintendo Switch, la adrenalina nunca estuvo tan al alcance de tu mano.
Un dato genial para acompañar esta nota: como en el resto de las plataformas, este videojuego es sumamente accesible a nivel económico con un precio oficial muy por debajo del que nos tienen acostumbrados. Solo queda sacar la Nintendo del dock y apretar el botón de “Iniciar” una vez más, sumergiéndonos en una de las tantas partidas que te incita a disfrutar este videojuego cada vez que lo abrís.
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