El 2023 parece ser un gran año para el cine de terror. En los últimos meses películas bajo y mediano presupuesto lograron superar las expectativas de taquilla, haciéndole frentes a grandes tanques y, en algunos casos, haciéndose un lugar entre lo mejorcito del año. Pero con agosto en puerta, todavía quedan varias producciones por delante y una de las más esperadas de este mes es Drácula: Mar de Sangre.
Esta nueva película dirigida por André Øvredal es una adaptación de la obra de Bram Stoker como ninguna otra, porque toma un recorte particular de Drácula y narra únicamente el malogrado viaje en el Demeter. A su vez, con un tono gótico y un reparto plagado de talentos, no solo busca hacerle justicia al clásico que se ha contado infinidad de veces, sino que intenta aportar una nueva visión.
Si con todo esto no logramos convencerte, prepara el ajo, la estacas y acompáñanos a repasar todo lo que sabemos hasta el momento de Drácula: Mar de Sangre.
El punto de partida
Tomando como disparador un capítulo de la novela de Bram Stoker, la historia cuenta los escalofriantes sucesos que tienen a lugar en el mencionado barco mercante, encargado de transportar una carga privada de 50 cajas, de Carpatia a Londres. Mientras que la tripulación intenta sobrevivir a esta travesía a mar abierto, una malévola presencia comenzará a acecharlos desde la oscuridad noche a noche.
Drácula: Mar de Sangre adapta el capítulo “El diario de a bordo del capitán”, que ofrece un relato de primera mano de los trágicos acontecimientos a bordo del Demeter. Este apartado, que aparece al principio de la novela, muestra lo peligroso que puede llegar a ser el Conde cuando se encuentra en su estado más primitivo. Aun así, el libro es escaso en detalles reales y en esos espacios en blanco en donde esta película tiene la posibilidad de explorar nuevos caminos.
Una encarnación monstruosa
Si bien el marketing de Drácula: Mar de Sangre hizo un trabajo más que eficaz ocultando a la bestia y dejando que el terror a lo desconocido haga su trabajo, en el avance más reciente pudimos ver que en esta entrega el conde es un monstruo en esencia. Mucho más cercano a Nosferatu que al caballero distinguido y seductor de otras películas.
El Drácula interpretado por el español Javier Botet ha adoptado una forma casi de murciélago y se desenvuelve como un animal en busca de sus presas para cazar a la tripulación del Demeter. De acuerdo al director, el personaje inicialmente es un hombre viejo y frágil de más de 400 años, en una situación en la que ya no tiene el control. Por lo que todo girará en torno a su supervivencia, al menos, hasta que pueda convertirse en un demonio que realmente es.
Un reparto sólido
Una de las claves del éxito en las películas tiene que ver con la elección de su reparto y, en este caso, fueron varios los actores de renombre que decidieron subirse al Demeter. Además de Javier Botet como el villano principal, Liam Cunningham de Game of Thrones se pone al frente como el capitán del barco condenado. Además, David Dastmalchian da vida al Primer Oficial, mientras que Aisling Franciosi fue la elegida para interpretar a Anna.
Como Alien, pero en un barco
Si bien Drácula: Mar de Sangre pretende ser una de las versiones más originales de Drácula hasta la fecha con un giro a la historia original, su director admitió que se inspiró en otro clásico definiéndola como: “Alien pero en un barco de 1897″. Más allá de las diferencias entre ambas piezas todo indica que André Øvredal se refiere a la ambientación claustrofóbica y minimalista que buscó generar a bordo del Demeter, porque en el medio del océano, tampoco te escucharán gritar.
Un proyecto que esperó décadas para ver la luz
La producción de Drácula: Mar de Sangre fue de todo menos tranquila. El primer guion de la película se escribió en 2002, pero el proyecto permaneció en la oscuridad por casi una década. No solo desfilaron una cantidad de directores incluidos Stefan Ruzowitzky, Marcus Nispel, David Slade y Neil Marshall, sino que, en un momento, Noomi Rapace y Ben Kingsley estaban listos para protagonizar la película, con Viggo Mortensen en uno de los roles principales.
Al igual que el Demeter en la novela, nada de eso llegó a buen puerto. Finalmente, el proyecto tomó impulso cuando en 2019 el director André Øvredal se hizo cargo del timón.
Drácula: Mar de Sangre llegará a las salas el próximo 24 de agosto
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