OPINIÓN | Hayao Miyazaki y la belleza de estar vivo

La última película del legendario director Hayao Miyazaki, How do you live, invita a recorrer sus mundos fantásticos y reflexionar sobre su legado

Guardar
Hayao Miyazaki (Studio Ghibli, AFP)
Hayao Miyazaki (Studio Ghibli, AFP)

Las primeras memorias de Hayao Miyazaki, icónico director japonés de la multipremiada El Viaje de Chihiro (Spirited Away, 2001) y Mi Vecino Totoro (My Neighbour Totoro, 1988), son de ciudades bombardeadas. En sus primeros años de vida tuvo problemas digestivos y los médicos le dijeron que no iba a sobrevivir más allá de sus veinte años. Cuando tenía cuatro años, su madre adquirió una enfermedad que ocasionó que no pudiera levantarse de su cama. Quizás haber experimentado estos momentos difíciles a tan temprana edad formaron dos de sus obsesiones: cómo vivir de forma plena y cómo hacer del mundo que habitamos un lugar mejor.

Hayao Miyazaki encontró el éxito a sus 43 años con Nausicaä del Valle del Viento. Luego de años trabajando como animador para reconocidos estudios, en 1985 fundó su propia casa, Studio Ghibli, junto con Isao Takahata (La Tumba de las Luciérnagas, 1988) y Toshio Suzuki. Studio Ghibli se convirtió en un ícono de la animación japonesa, con películas como Mi Vecino Totoro, La Princesa Mononoke (1997) y El Viaje de Chihiro que alcanzó reconocimiento internacional y un Oscar como Mejor Película Animada en 2002.

(Foto: El Viaje de Chihiro/Studio
(Foto: El Viaje de Chihiro/Studio Ghibli)

La imaginación de Miyazaki es inmensa: la narrativa visual de sus películas que te transportan a mundos fantásticos, detallados y que se sienten vividos, habitados por las criaturas más extrañas y adorables, no tiene rival. Su proceso creativo consiste en idear imágenes que representen el espíritu de la obra y, en base a esas imágenes, desarrollar la historia y a los personajes en lugar de producir un guion. Cree que los personajes tienen voluntad y que ellos son los que llevan e inspiran la historia.

Intenta con sus largometrajes capturar la belleza del mundo y de estar vivo. Tiene una forma única de interpretar y representar el universo con una fuerte dedicación por plasmarlo fielmente en animación. Miyazaki cree que en la observación del día a día ordinario se encuentra lo extraordinario. Las películas de Studio Ghibli son tan especiales porque vemos a personajes sencillos llevar vidas en mundos y circunstancias extraordinarias.

My Neighbor Totoro - 1988
My Neighbor Totoro - 1988 (The Grosby Group)

Otra de sus filosofías es que no tiene sentido dibujar sin espíritu. Cree en que tienes que estar decidido a cambiar el mundo con tus películas, aún si nada cambia. Sus producciones se destacan por tener protagonistas femeninas determinadas, temáticas ecologistas y pacifistas y un estilo de animación que prioriza el movimiento, ya que el movimiento significa vida. Es tal su compromiso que revisa personalmente cada cuadro dibujado a mano de sus películas para asegurarse de que sus personajes se sientan humanos y sus movimientos reflejen sus personalidades.

En cierta forma, las obras de Miyazaki son una celebración de la vida. Y de allí su rechazo por lo artificial y el avance de tecnologías que privan a las personas de experimentar el mundo real. Sus animaciones son creadas principalmente a mano, un estilo que hoy en día está casi difunto e insta a sus animadores a observar el mundo en persona y luego plasmarlo en papel. Esta filosofía se refleja también en su museo donde alientan a los asistentes a vivir la experiencia a través de sus propios ojos, en lugar de a través de la lente de una cámara.

La tumba de las luciérnagas
La tumba de las luciérnagas (Studio Ghibli)

Qué es vivir. Cómo deberíamos vivir en situaciones difíciles. Cuando sabemos que el final de la vida está cerca, qué deberíamos crear. Estos fueron los interrogantes de Hayao Miyazaki cuando decidió producir la que quería que fuera su última película, Se Levanta el Viento (The Wind Rises, 2013). “El viento se levanta, entonces debes intentar vivir”, repiten los protagonistas en los primeros minutos. Su protagonista, Jiro Hirokoshi tiene el sueño de diseñar aviones, pero luego estos son utilizados para matar. Se enamora, pero rápidamente la muerte se lleva a su amada. La vida cambia constantemente, las cosas no salen como uno espera, pero el futuro es incierto y debemos intentar hacer lo mejor con las circunstancias.

Se levanta el viento iba a ser su última película, pero Miyazaki no puede vivir sin crear. Y así, diez años después tenemos la que nuevamente promete ser su última película, How do you Live (2023). En una movida atípica, no se lanzó ningún trailer ni se promocionó de ninguna forma más allá de un poster. Hay una explicación para esto. Su productor Toshio Suzuki cree que Studio Ghibli y Miyazaki siempre fueron revolucionarios. En una era de sobreexposición, ¿qué más revolucionario que no promocionar el film?

El increíble castillo vagabundo (Studio
El increíble castillo vagabundo (Studio Ghibli)

Es una jugada que rindió frutos: How do you live recaudó unos impresionantes $17.5 millones de dólares en su primera semana. Es un film con elementos inspirados en la infancia de Hayao Miyazaki y la relación con su madre se refleja en la relación de Mahito, el protagonista, con la suya, a quien termina perdiendo en circunstancias trágicas. Su padre vuelve a casarse con su tía embarazada y Mahito va a tener que aprender a vivir en una nueva realidad y a seguir adelante luego de perder a la persona que más ama.

Es un regalo para el nieto de Miyazaki, de acuerdo a Suzuki, una forma de decirle “Tu abuelo va a pasar al próximo mundo pronto, pero te deja esta película”. El mensaje central de la película insta a ser mejores que las generaciones anteriores. Es muy difícil no interpretar este film como el reconocimiento del fin de una era en la que Studio Ghibli ya no domina la escena y, en su lugar, Makoto Shinkai, el director del momento, con películas como Your Name (2016) y Suzume (2023) brilla lejos de la sombra de Miyazaki.

La princesa Mononoke (Studio Ghibli)
La princesa Mononoke (Studio Ghibli)

Las películas de Hayao Miyazaki fueron muy importantes para mí, acompañándome desde niña a adulta. Me invitaron a soñar mundos de fantasía con criaturas maravillosas. Me enseñaron a luchar por lo que quiero y a ser valiente aún cuando en realidad quiero llorar. A seguir moviéndome, porque el movimiento es vida, y mientras estemos vivos tenemos que movernos y crear. Y es lo que está haciendo Hayao Miyazaki y su legado: crear hasta el final. Intentar cambiar al mundo hasta el final. Vivir plenamente hasta el final.

Seguir leyendo

Guardar