Una pregunta que siempre nos hacemos cuando vemos a mucha gente fanática de un mismo juego juntarse en un mismo lugar para celebrar cualquier anuncio es: ¿cómo se crea una comunidad tan fiel? Los MMORPG son los títulos que, a lo largo de su modelo de juego como servicio y sus constantes actualizaciones, no solo resguardan y mantienen fiel a sus seguidores, sino que también suman nuevos cada año. Si recuerdan Blizzcon, donde los fans de Blizzard se juntaban a celebrar los nuevos lanzamientos de todas las franquicias, entonces no les tengo que explicar demasiado el Final Fantasy XIV Fan Fest.
¡Qué viva la comunidad! Son las primeras palabras que me vienen a la mente al experimentar esta fiesta, esta reunión para los fans de un juego que ya lleva diez años en el mercado y que, desde hace tres expansiones, no para de batir récords.
Año tras año, la cantidad máxima de jugadores aumenta a tal punto que, durante el lanzamiento Endwalker (su última expansión), Square Enix tuvo que prohibir el ingreso a usuarios gratis para poder estabilizar los servidores. Toda esa gente, esa energía y esas ganas de adentrarse en el mundo de Hydaelyn se ven durante todo el festival.
Un festival para fanáticos tiene que estar creado por fanáticos, aunque esos mismos sean los desarrolladores y, a pesar de que hoy el Creative Business Unit 3 está en boca de todos por Final Fantasy XVI, ellos hace mucho tiempo que tienen el producto estrella de Square Enix entre sus manos.
Final Fantasy XIV es un éxito total a nivel monetario para Square Enix, pero este éxito no es únicamente por su fiel base de fans y sus pagos de membresías mensuales. Los mismos desarrolladores y quienes están detrás del juego son jugadores, tienen comunidades y juegan cada una de las piezas de contenido que ellos mismos desarrollan.
“La mejor forma de escuchar el feedback de la gente es entendiéndolo a través de mi personaje” dijo Naoki Yoshida durante una rueda de prensa exclusiva de la que Malditos Nerds e Infobae formaron parte, la noche del primer día del evento. Esto no solo se nota a la hora de desarrollar, sino también de festejar junto a sus miles de seguidores el futuro lanzamiento de Dawntrail. Un evento de fans para fans es lo que se respiró estos días en los pasillos del centro de convenciones de Las Vegas.
Desde concursos de Cosplay hasta actividades con el juego al mejor estilo LAN party noventera, es realmente impresionante la convocatoria que este título tiene sin haber mostrado absolutamente nada más que un teaser y un poco de información sobre la nueva expansión. Con tantos años de eventos encima, es chocante sentir que si el juego no está para probar, la gente lo disfruta igual. Es acá donde me di cuenta que, fuera de mi labor periodística durante estos días y las oportunidades que tuvimos, estaba entre fanáticos que fueron a conocerse, a mostrar sus creaciones y expresiones artísticas, sacarse fotos con los creadores de contenidos que comparten su misma pasión y disfrutar de conciertos de piano, rock y orquestales exclusivos del juego que tanto aman.
Siendo un fiel seguidor del Creative Business Unit 3, Final Fantasy XIV y Square Enix, es reconfortante y completamente digno de esta cobertura ver toda la preparación que este equipo tiene, presentándose por primera vez en el centro de convenciones más grande del mundo en Las Vegas y teniendo una participación activa en cada arista del evento. Sus traductores, sus líderes de localización, sus miembros de equipo de Japón, USA y Europa, todos presentes en lo que es el kick off de una serie de eventos que sigue por Londres en Octubre y culmina en Japón en Enero de 2024. No faltan oportunidades para que todos los fans de todo el mundo tengan la posibilidad de acercarse, informarse y disfrutar tal cual lo hacen cada semana en el servidor.
En 2013 conocí Final Fantasy XIV, a pocos meses del lanzamiento después de que su versión 1.0, publicada en 2010, haya cerrado sus servidores. Por fuera del desastre técnico que esa versión representaba, en un momento donde Square Enix no podía permitirse más fracasos, Naoki Yoshida apareció. Su labor como game designer y su aptitud por los juegos masivos multijugador en línea convencieron a muchos dentro de la empresa nipona para dejar este problema en sus manos y, por eso, la versión 2.0 se tituló: “Un Reino Renacido”.
A partir de ese momento hasta hoy, Yoshi-P nunca dejó de jugar su producto, de escuchar a sus fans y de regalarle momentos como los que se vivieron este fin de semana. Siempre entendió que lo más importante, a pesar de una buena historia y todo lo que pueda parecer indispensable en este tipo de propuestas, es una comunidad fiel que se sienta segura y que disfrute más allá de un software la idea de ser un Guerrero de la Luz. Esto mismo es lo que siempre sentí desde mi primer “Log In” en Eorzea y que termina de culminar este fin de semana. Siendo un fan más y pudiendo entablar conversación con prácticamente cualquier persona de cualquiera de los contenidos que jugamos (y sufrimos) en estos diez años fue algo que va a quedar grabado en mi cabeza para siempre.
En un mundo donde muchas compañías optan por virar sus presupuestos de marketing a eventos online, más baratos e impersonales para contar sus novedades, el equipo detrás de Final Fantasy XIV lleva adelante uno de los mejores encuentros que me tocó vivir y que, al ser un activo jugador de este título, se disfrutó diez veces más. Por supuesto que la invitación a jugar está a la orden del día pero, sin lugar a dudas, este Fan Fest demostró la falta de momentos en persona que sufrimos durante la pandemia y la necesidad de encontrarnos con quienes están del otro lado del micrófono en cada raid. Me gustaría pensar que cada comunidad online tiene su festival, pero no es así, y me encantaría que esta tendencia se contagie porque no hay comunidad más unida y celebrada que esta.
Seguir leyendo