Las aventuras gráficas surgen con fuerza en el mundo de los videojuegos cerca del final de la década del ochenta e inicios de los noventa. Si tuviste una PC durante esta época probablemente pudiste disfrutar de alguna de ellas y tu visión sobre la capacidad narrativa de los videojuegos se modificó radicalmente. O al menos así lo fue en mi caso.
Este género tiene la particularidad de centrarse pura y exclusivamente en una historia a contar y en el uso de distintas herramientas para hacerlo. Con el recurso del mouse, podíamos interactuar con objetos y personajes haciendo click sobre ellos para resolver puzles y así avanzar en la historia. El concepto hoy en día suena básico, pero en su momento la idea de poder ir interactuando de manera dinámica con las situaciones para adentrarnos en una novela virtual era fascinante.
Por supuesto que uno de los títulos más populares fue The Secret Of Monkey Island, producido y publicado por LucasArts, que marcó a una generación completa de jugadores y también a las aventuras gráficas en sí. Las aventuras de nuestro querido Guybrush Threepwood fueron parte de una oleada que redefinieron el papel de las historias dentro de los juegos para la región de occidente, en una época donde las desarrolladoras se centraban más en explorar las posibilidades del gameplay y la narrativa cumplia un rol muy secundario.
El poder de este género y su evolución en los noventa redefinió por completo la industria y sentó las bases para que los videojuegos puedan contar grandes historias. No es que no la tuviesen en su momento, pero en occidente la industria en general se centraba más en aprovechar los avances tecnológicos para innovar dentro de la jugabilidad y la historia quedaba como una ínfima excusa para darle algo de coherencia cuando era necesaria. Las aventuras gráficas le dieron un extra a la jugabilidad para entender cómo incorporar de forma dinámica y activa las historias, donde la exploración de un sector o la resolución de puzles pasaba a ser algo más que simplemente avanzar de pantalla para convertirse en un elemento clave en la forma de contarnos las vivencias de los personajes.
Durante mucho tiempo las aventuras gráficas salieron de la escena y no teníamos grandes ofertas más que algún juego independiente con ganas de reavivar la llama del género. Todos apuntaban a seguir aprovechando al máximo las nuevas tecnologías por lo que los Point & Click eventualmente debieron reinventarse. Entonces ¿Qué pasa con las aventuras gráficas modernas?
En 2004 nace la compañía Telltale Games de la mano de ex desarrolladores de lo que fue LucasArts, en un afán de continuar produciendo aventuras gráficas cuando su previa empresa decidió abandonar el género para orientar el rumbo hacia juegos de RPG y acción. Así como lo hicieron en su momento con el motor propio SCUMM, Telltale desarrolla su propio motor gráfico que le permitió ahondar en una nueva generación de aventuras gráficas modernas: el Telltale tool. Con nuevos juegos en 3D, la estrategia de mercado de la empresa consistió en adquirir diversas licencias de productos existentes como personajes de comics o televisión. La idea que tuvieron fue presentar sus juegos de manera episódica para ofrecerle al jugador la experiencia de vivir historias por temporadas como lo hacen las plataformas de streaming actualmente o en televisión. Si se acuerdan de las épocas doradas de CSI, Telltale por ejemplo sacó juegos de la famosa serie sobre criminalística durante un par de años.
También se encargaron de varias licencias pero el momento del éxito total fue la adquisición de The Walking Dead y, por consecuencia, uno de los mejores juegos de aventuras gráficas en la actualidad que volvió a darle fuerza a un género olvidado por el público de los videojuegos. Basado en el comic (no en la serie, pero sí aprovechando que la franquicia estaba en auge) sale al mercado en 2012 un juego episódico que contará con varias temporadas. Mediante la mecánica de Point & Click nos adentraremos en una de las mejores narrativas en un juego donde nuestras decisiones afectarán por completo la trama a corto y largo plazo. Se nos permite construir la personalidad de nuestro personaje principal así como moldear el mundo en base de las consecuencias de nuestros actos. Marcó un antes y un después para la empresa y, por supuesto, para la industria en general donde demostraron que las aventuras gráficas no habían agotado todos sus recursos, revitalizando el género, contando historias con crudeza y el exitoso formato por episodios.
La toma de decisiones no era una novedad, mucho menos existiendo extensos juegos de RPG, pero el concepto episódico le dio un nuevo peso a las consecuencias de las decisiones de los jugadores generando conversación en la comunidad, la posibilidad de explorar diversas rutas en la narrativa y explotando el factor expectativa de mantenernos pendientes en lo que podía ocurrir en el lanzamiento de cada temporada.
Otra gran referente de las aventuras gráficas es la empresa británica de Supermassive Games que surge en 2008 produciendo, de forma similar a Telltale, juegos basados en series de televisión pero con una baja recepción. Es en 2015 donde lanzan Until Dawn, un juego basado en la idea de las clásicas películas slasher, donde tendremos que lograr sobrevivir en esta terrorífica versión interactiva. Totalmente innovador, este título nos propone la idea de poder controlar las vidas de ocho personajes para intentar que sobrevivan. Aunque nada garantiza que todos lleguen al final de esta historia que puede ser contada de múltiples maneras. De la misma forma que lo hizo The Walking Dead, Supermassive Games propone en su jugabilidad las múltiples líneas de historia dependiendo de la consecuencia de nuestras decisiones que pueden afectar por completo los desenlaces de cada uno de los protagonistas de los que estamos a cargo. Un punto fuerte fue también el uso de actores famosos para el motion capture y la voz de ciertos personajes. La recepción tanto de la crítica como del público fue altamente positiva gracias a la versatilidad de la historia y la posibilidad de rejugabilidad para explorar constantemente las distintas opciones. Eventualmente vieron la luz más juegos de este estilo por parte de la desarrolladora como The Dark Pictures Anthology, The Quarry y más, coronándose como una de las líderes de la industria en lo que refiere a aventuras gráficas de terror y aportándole un nuevo enfoque al género.
Pero uno de los casos más llamativos es el de Life Is Strange (2015) por parte de los franceses de Don’t Nod. En asociación con Square Enix, la desarrolladora lanzó de forma episódica este juego que reafirma nuevamente que las aventuras gráficas modernas tienen mucho para decir. Nuestra protagonista tiene el poder de rebobinar el tiempo y cambiar el presente con un efecto mariposa. Sus decisiones tendrán un gran impacto en la historia, que se verá alterada por las consecuencias de sus actos.
Con un guión increíble, tenemos un juego que se basa en contar un drama adolescente que explora la identidad, los vínculos familiares, la amistad, el amor y mucho más. Ganador de múltiples premios gracias a su narrativa y la dinámica de gameplay, sin dudas Don’t Nod nos aportó una de las mejores aventuras de los últimos tiempos.
Si bien parece que el género está un poco olvidado en la actualidad, sigue vivo y como verán encontró la forma de reinventarse y ofrecer al público un formato narrativo dinámico y atrapante. Si se quedaron con ganas de algo nuevo, atentos que este 27 de julio tendremos una aventura gráfica de ciencia ficción de la mano de The Expanse: A Telltale Series.
Seguir leyendo