¿En qué me metí? Fue la primera pregunta que me hice cuando decidí empezar RAINCODE en medio de mi segundo paso por Final Fantasy XVI, pero menos mal que así fue. La cuarta entrega del equipo que desarrolló Danganronpa, novela visual de misteriosos asesinatos hecha y derecha con mini juegos y aires a Phoenix Wright: Ace Attorney, nada tiene que ver con el último título de Spike Chunsoft. Ahora, el humor, el diseño de personajes y las horas y horas de texto sí. Con el nivel que tiene RAINCODE en su desarrollo comparado con sus antecesores -incluso si no jugaste a los anteriores como yo- no te vas a querer ir a ningún lado.
The Master Detective Archives es un título en sí solo que toma lo mejor de los últimos años de la franquicia Danganronpa y lo eleva a la enésima potencia. Con un estilo artístico impecable, un nuevo universo, nuevos personajes y una historia que nos tendrá hasta el último instante al borde del asiento, nunca fue mejor momento para adentrarse en el mundo de Kazutaka Kodaka.
La ciudad de Kanai está controlada por la corporación Amaterasu y la Organización Mundial de Detectives encuentra a sus mejores empleados para solucionar el gran misterio de esta ciudad donde, entre muchas otras locuras, no para de llover desde hace tres años. Con un prólogo muy explicativo de cómo serán los siguientes capítulos del juego, sus mecánicas de resolución de casos y una brillante introducción a todos los personajes que nos acompañarán a lo largo del viaje, RAINCODE arranca fuerte y mata a todos sus “protagonistas” desde el inicio, salvo a Yuma Kokohead. ¿Qué comienzo no?
Yuma es un chico con amnesia que comienza encerrado en un cuarto de utilería de una estación de trenes y solo sabe dos cosas: realizó un pacto que no puede romper con una diosa de la muerte y recibió una misteriosa carta que lo invita a subirse al Amaterasu Express en vías a la ciudad de Kanai. Con esto en mente, comienza esta novela visual que se comportará tal cual sabemos que un juego de este género lo hará: muchas horas de diálogo, mucho que investigar, una estructura lineal y una forma de resolver el misterio a través de las pistas que encontramos a lo largo del capítulo.
La Organización Mundial de Detectives necesita de Yuma y los pocos detectives que lograron llegar a Kanai sin morir para resolver el gran misterio de la ciudad. Así, la organización podrá resolver el gran misterio mundial. Un poco ambiguo pero así se manejan estas historias. Sin muchas pistas y con muchísimos plot twists, el equipo resolverá todos los casos de la ciudad para dar con este más grande.
Así como en Ace Attorney teníamos los juicios y debíamos examinar las pruebas y los testimonios de cada acusado, en RAINCODE haremos uso de los fortes o poderes de cada uno de estos detectives maestros. En el caso de Yuma, para extrema conveniencia del juego, su poder estará relacionado con su pacto con la Shinigami (así se llama, más literal no se puede) y la aparición de un laberinto misterioso. Esta otra dimensión llevará a los protagonistas a una especie de calabozo lineal donde debemos enfrentar el “misterio”.
En cada capítulo, un personaje o entidad intentará detener nuestra investigación. Ya sea un policía corrupto miembro de los Pacificadores de Kanai o un empresario con muy malas intenciones. Estos bloqueos serán el eje central de la investigación, ya que, a través de un sistema de combate de argumentos y contraargumentos, la Shinigami tendrá más de un poder escondido -de cuestionable procedencia- que ayudará a materializar las pruebas en llaves para que Yuma encuentre las fallas en cada “verdad”. No todos estos argumentos pueden ser contrarrestados y en una especie de “batalla” esquivaremos los que no nos sirven, nos desharemos del ruido de la investigación y nos acercaremos lentamente a la verdad.
Lamentablemente, no todo encaja bien en el título de Spike Chunsoft y, a pesar de que a nivel gráfico el exclusivo de Nintendo Switch logra verse muy bien en su formato dockeado, no lo hace tanto en modo portátil. Ni hablemos de las largas y tediosas pantallas de carga que hacen de la exploración y el cambio de escenas algo abrumante, donde podemos estar hasta casi un minuto esperando que el juego siga. Al igual que en Shin Megami Tensei V, el uso de Unreal Engine en este título no está del todo optimizado para la Nintendo Switch, lo que hace que su excelente dirección artística se vea afectada por un apartado que pide optimización a gritos.
Cuando hablamos de localización, las traducciones del japonés a otros idiomas suelen ser extremadamente complicadas. Del otro lado del mundo, las oraciones se arman y las cosas se piensan distinto. Los valores morales de ciertas expresiones pueden quedar muy mal paradas al traerlas a occidente. Es por esto que un buen equipo de localización debe estar detrás y no solo traducir sino adaptar algunos términos y expresiones a algo que los públicos de este lado del globo puedan comprender. Siempre que entramos en un mundo como este, pasa lo mismo en el anime, sabemos las diferencias culturales que existen.
Muchas de estas situaciones se visibilizan fácilmente como un error de traducción, de intención e incluso de interpretación que, aunque sean las menos, afectan la experiencia donde el 80% del tiempo estaremos leyendo e intentando descifrar un crimen. Lo mismo pasa con las conclusiones de ciertas pistas o asesinatos, donde algunos veredictos en japonés suenan distinto, pero no en la traducción y como solo una será correcta es inevitable la prueba y error.
RAINCODE es una historia extremadamente interesante, llena de personajes bizarros y giros constantes en la trama como en una buena novela noir de detectives. Sus minijuegos hacen que las horas de texto valgan la pena y terminar cada capítulo acercándonos al final lentamente hace que soltar el control sea cada vez más difícil. En veinticinco horas, RAINCODE nos familiarizará con todos sus detectives maestros, planteará miles de incógnitas y nos hará explorar una ciudad donde todo está mal y solo la verdad podrá salvarla.
Así y todo, su pobre optimización y sus problemas de localización lo tiran para atrás, pero sin perder esa excelencia que la saga Danganronpa ya tenía en su forma de plantear misterios, historias, plot twists y que en RAINCODE brillan, haciendo de esa una entrega más que recomendable.