Este fin de semana el dueño de la red social reveló que la plataforma ha perdido la mitad de sus ingresos por publicidad desde la adquisición y además, no ha experimentado el incremento en ventas que se esperaba para el mes de junio.
Desde la compra de Twitter, Musk implementó una serie de cambios - duramente criticados por sus usuarios - y tomó drásticas medidas para abaratar costos, como el despido de aproximadamente 3700 empleados de la compañía.
Por su lado, Meta lanzó la aplicación Threads, la competencia directa ya conocida como el “Twitter de Instagram”. A poco más de una semana de lanzamiento, esta ya cuenta con 150 millones de usuarios y gracias a su enlace directo con Instagram, tiene acceso automático a sus 2 mil millones de usuarios.
La caída de la red social del pajarito azul podría suceder si es que Threads aplica los cambios prometidos y escucha las sugerencias de los usuarios que quieren encontrar ahí su nuevo hogar virtual. Todo dependerá de qué decida hacer Elon Musk.
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