Acabas de cumplir aproximadamente 10 años, juegas por primera vez Pokémon Esmeralda. Tus ojos se quedan inmediatamente adheridos a la pantalla, tus manos solo obedecen los impulsos que el título te pide para desarrollar las diferentes acciones de tu aventura Pokémon. Las horas se convierten en días y esos días en semanas. Tu primer run del juego debió haber durado varias jornadas, pero cuando ya habías pasado la experiencia varias veces se reducía a horas. Conocías todo: los lugares a donde debías ir, los personajes con quienes debías hablar, los accesorios que necesitabas para afrontar cada desafío, las mejores formas de armar el equipo, los caminos que acortaban el paso e incluso la manera de conseguir los mejores accesorios para tu cueva.
Un currículum así (y sus ganancias en las arcas de Microsoft, dueño de esta propiedad desde 2014) solo puede generar más contenido relacionado a este nombre. Es por esto que existe Minecraft Legends.
Sin más preámbulo, vamos a empezar a hablar de las primeras impresiones de esta obra que, desde su primer trailer, en gran parte por su originalidad, nos cautivó. Minecraft Legends es un juego de estrategia en tiempo real donde no tenemos una visión todopoderosa y omnipresente como es habitual en este estilo de propuestas, sino que encarnamos a un personaje protagonista que guiará a los tropas a lo largo de esta aventura. Es importante destacar la palabra “aventura” porque Minecraft Legends tiene un modo historia inmenso que nos llevará a unir a todas las criaturas del Overworld para detener la amenaza de los piglins que, como de costumbre, vienen a destruir todo lo que conocemos de este universo.
Durante esta experiencia, controlaremos a un personaje de Minecraft (un héroe customizable) que guiará a distintas tropas. Si bien los conceptos del survival vuelven a estar, como la recolección de recursos o las construcciones, todo se realiza desde un lugar mucho más estratégico. Los recursos pueden destinarse a lo que mejor creas en el momento.
A su vez, nuestras tropas saldrán de unos generadores y nos seguirán bajo las órdenes que vayamos dictándoles, pareciéndose, por momentos, más a un Pikmin que a un Age of Empires. Esta combinación es, sin duda, lo mejor del juego, obligándonos a hacer multitasking mientras que analizamos la táctica idónea para usar frente a las diferentes amenazas. No lo consideraríamos un RTS convencional, pero sí una excelente puerta de entrada a este género. Las diversas posibilidades y ramificaciones de esta unión se irán desarrollando a lo largo de todo el camino. Resulta gratificante ver las variables de gameplay que se van abriendo. Su innovación, sin embargo, no lo convierte en un producto sin fallas, ya que cuenta con varios problemas de ritmo que terminan haciendo repetitivo el modo en solitario. Cuando estamos a punto de dominar una nueva mecánica, ya nos están presentando la siguiente. El timing no está del todo bien aplicado y nunca terminamos de disfrutar lo aprendido. Por otro lado, siendo Minecraft un referente de cómo hacer una excelente experiencia de usuario, la interfaz en general y, en algunos momentos, muchas zonas de batalla terminan siendo inentendibles, dificultando mucho, sobre todo a los nuevos usuarios, entender qué hacer en cada momento del conflicto.
No podemos dejar de destacar el excelente trabajo artístico que hay detrás de esta propuesta. Siendo tan icónico el aspecto visual de Minecraft, resultaría muy limitante no poder salir del molde. Afortunadamente lo hacen y de una manera espectacular. Cada rincón está muy cuidado, las cinemáticas son para disfrutar constantemente y las gráficas, en versión Xbox Series X por lo menos, se ven espectaculares.
Para complementar, y en base a los comentarios que nos dejaron en un anticipo al lanzamiento, Minecraft Legends va a dedicarle tanto esfuerzo al multiplayer como el que le han dedicado al modo online. Este apartado está conformado por partidas 4vs4 donde la acción se centra en las batallas que cada personaje tendrá con sus tropas frente a rivales online. También, en este modo, es sumamente importante la coordinación para dividir las tareas. Estos encuentros que, en promedio, no duran más de 30 minutos nos regalan grandes momentos de risas descontracturadas. No pudimos incursionar mucho en esta propuesta ya que en la versión de prensa, como es habitual previo a un lanzamiento, costaba bastante encontrar partida. Sin embargo, será uno de los focos para la reseña final.
Estas primeras impresiones están basadas en unas 7 horas de juego, que estimamos representan la mitad del título. Minecraft Legends tiene sus detalles y no es el hit del año pero tampoco tiene por qué serlo y aún así se anima a intentar cosas nuevas dentro de una IP que está atada a un estilo particular. Mientras preparamos la reseña definitiva de este spin-off, regresaremos al Overworld para evitar que los piglins arrasen con todo.
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