En la noche del sábado 14 de enero se conoció el nombre de la nueva Miss Universo. Se trata de R’Bonney Gabriel, la representante que fue al concurso en representación de los Estados Unidos. La modelo se convirtió en la primera ganadora de ese certamen bajo el mandato de Anne Jakkaphong Jakrajutatip, la dueña de la compañía desde octubre del 2022. La empresaria tailandesa anunció que era la nueva propietaria de la organización luego de adquirirla por un valor que ascendió a los USD 20 millones. Pero, ¿quién es y porqué es importante su administración?
Anne, de acuerdo con la revista Forbes, es una de las empresarias más ricas de Asia. Es tailandesa y es la propietaria de un conjunto de medios llamado JKN Global Group. Además de sus múltiples negocios, se ha convertido en una de las principales líderes de la lucha por los derechos y visibilizar la comunidad LGBTIQ+, siendo ella una mujer trans.
La activista, además, se ha hecho reconocida dentro de la industria del entretenimiento por desempeñarse como presentadora del programa Project Runway. En el año 2017, de hecho, fue nombrada la mujer del año en su continente. Durante el año 2022, por el otro lado, fue galardonada con ese mismo título por parte del Bangkok Post.
Anne, ha relatado ella misma en diferentes entrevistas, que empezó a descubrir su identidad cuando apenas tenía cinco años. Según ella, a esa edad, comenzó a sentirse ‘incómoda en su propia piel’. “Estaba atrapada en el cuerpo equivocado (...) lo único que deseaba era convertirme en mujer”, comentó. Tal y como lo ha manifestado, inició sus tratamientos hormonales en el año 2018, seis meses después, se sometió a su primera intervención quirúrgica.
Su lucha por ser valorada y respetada inició desde su autodescubrimiento. Como ella misma lo ha relatado, a causa de su identidad sexual fue víctima de bullying y agresiones. Fue acosada por un profesor en su colegio y abusada sexualmente cuando tenía 12 años. Eso la llevó, dice ella, a llevar una infinita batalla para sacar a relucir lo mejor de sí misma y a buscar las formas para permitirle a personas con su misma historia a comprender que son valiosas solamente siendo ellas mismas.
Luego de graduarse de la Universidad Bond de Australia, tras terminar sus estudios en relaciones internacionales, su vida se llenó de proyectos. Entre ellos, se convirtió en la fundadora de Life Inspired for Transsexual Foundation (LIFT), una organización sin ánimo de lucro con la que busca apoyar a la comunidad.
“Buscamos no solo continuar con el legado de dar una plataforma para personas apasionadas con diferentes orígenes y experiencias, culturas o tradiciones; pero también evolucionar la marca para las nuevas generaciones (...) nos encantaría hacer el concurso más internacional, por supuesto, y podemos celebrarlo con más frecuencia en Tailandia, como hicieron en Estados Unidos”, dijo Anne Jakrajutatip sobre su nuevo cargo en Miss Universo.
En medio de la ceremonia que se llevó a cabo en la noche del 14 de enero, Anne lanzó un mensaje que ha sido calificado por la prensa internacional como poderoso y transformador. La empresaria, además de hablar de la importancia de la inclusión, se tomó un espacio de su intervención para rechazar cualquier actitud violenta dentro de la compañía. “Cuando yo nací fui, además de acosada, rechazada, no fui aceptada en la sociedad porque no querían abrazar mis causas”, comentó en el discurso que ofreció en la ceremonia de coronación.
“Bienvenidos a la plataforma del empoderamiento de las mujeres. Miss Universe ahora será manejado por mujeres y para todas las mujeres, para que celebren el poder del feminismo, la diversidad, inclusión social, equidad de género y creatividad que son causas para el bien”, inició diciendo en su intervención en el New Orleans Ernest N. Morial Convention Center, lugar en el que se entregó la corona a Miss Estados Unidos.
“La sociedad no quería abrazar la diferencia, pero adivinen qué… yo también los amo, desde el fondo de mi corazón he elegido no rendirme. Convertí el dolor en poder y convertí las lecciones de la vida en sabiduría. Este escenario, que se llama Miss Universe, es donde podemos elevar a todas las mujeres para que se sientan bien y para que nunca jamás sean convertidas en objetos”, añadió.
Es de resaltar que fue en la versión del año 2018 cuando en el Miss Universo se hizo historia. Aquel año, Ángela Ponce, representante de España, desfiló en la ceremonia de coronación como la primera mujer trans en participar de ese certamen. Entre lágrimas, la española aseguró que su objetivo no era ganar la corona, y que su única razón para estar allí era justamente esa: estar. “Mi esperanza es que el día de mañana podamos vivir en un mundo en igualdad para todos. Que entendamos que somos seres humanos, y que tenemos que hacernos la vida mucho más fácil los unos a los otros”, manifestó Ponce.
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