En últimos días, la polémica se apoderó del sector político del país luego de que se hablara del artículo del código electoral en el que se exponía la posibilidad de cambio de sexo para niños de cinco años de edad en adelante. Aunque ya se anunció la caída de este, Infobae Colombia habló con un especialista para conocer más acerca de la capacidad que puede llegar a tener un niño para, en plena conciencia, y a tan temprana edad, decidir sobre su identidad sexual. Fabio Velásquez, psicólogo social de la Universidad Nacional, detalló qué hay detrás de ello.
“Es una pregunta interesante, no solo por el estudio biológico que debería hacerse, sino por sus implicaciones psicológicas. Es importante resaltar, en primer lugar, que el desarrollo biológico y psicológico van de la mano; por el lado psíquico podríamos pensar en el ser humano como un proceso en donde diferentes capacidades de análisis, de razonamiento y, por qué no decirlo, de conciencia, se van desarrollando en la medida en que el cerebro y otros órganos y glándulas también lo hacen, es por esto que teorías como la de Piaget, sobre el desarrollo cognitivo, nos dicen que en este rango de edad aún el niño o niña se encuentra en un estadio pre operacional caracterizado por una lógica temprana que aún no es capaz de categorizar del todo ideas algo complejas”, inició diciendo el especialista.
De acuerdo con lo que le explicó a este porta, a esa edad, un niño o niña carece de una lógica concreta, por lo que se dificulta que pueda “tomar puntos de vista personales y ponerse en el lugar del otro”.
“Respecto al desarrollo moral, también podemos ver que a esta edad aún se está en una etapa temprana de comprensión de lo abstracto y que, en cuestiones morales, la imposición adulta es la constante, es decir, el desarrollo tanto biológico, cognitivo y moral a esta edad hace cuando menos cuestionable la capacidad de reconocer categorías como el género, sin embargo, no se puede dejar de lado el reconocimiento de las diferencias biológicas que sí se comienza a dar en esta edad y tampoco debemos menospreciar que hay algunos comportamientos espontáneos que pueden dar a los padres señales identitarias no solamente de género en los niños y niñas”, detalló.
Es de recordar que, específicamente, lo que generó controversia fue el parágrafo 2 del artículo que rezaba: “Podrá tramitarse la corrección del componente sexo de los menores de edad a partir de los cinco años”. La senadora del movimiento político de derecha Centro Democrático, Paloma Valencia fue de las primeras en manifestar su inconformidad al respecto. A ella se sumaron otras voces que argumentaban la poca capacidad de una persona a esa edad para decidir. Lo que se planteaba es que los menores pudieran cambiar, en su registro civil, si querían ser identificados como mujer, hombre, o persona no binaria.
“No va a ocurrir, en este Congreso evitamos los conflictos, el artículo será retirado de la ponencia, no se tramitará, no va”, confirmó, finalmente, el presidente del Senado, Roy Barreras.
En la charla que compartió Fabio Velásquez con Infobae Colombia, detalló que lo importante, a edades tempranas es abordar estos temas con la mayor naturalidad. “Todos sabemos que estos temas son muy complicados de hablar en muchos casos con los padres, y es precisamente por los tabúes que se han construido alrededor de estos temas, sin embargo también es necesario comprender la realidad y actualidad del desarrollo del niño para, de esta manera, poder establecer una charla que él comprenda y pueda interiorizar (...) por otro lado creo que se debe superar el moralismo alrededor de estos temas de educación sexual básica que debe comenzar en casa”, manifestó.
Hacia el final de la entrevista con este portal informativo, el especialista comentó que el debate en Colombia sobre estos temas se comporta lento, aunque considera que ha avanzado. “Es un debate que debe darse desde el entendimiento académico, biológico, sociológico, antropológico y, por supuesto, psicológico y no solamente desde los moralismos y prejuicios, se debe avanzar en el entendimiento en primer lugar de los conceptos básicos del debate y la utilidad de este para avanzar en una sociedad inclusiva que respete las diferencias”.
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