Fundación Acción Interna graduó a personas privadas de la libertad de la comunidad LGBTIQ+ en la cárcel de La Picota en Bogotá

Entre los objetivos de la fundación está crear espacios en los que la tolerancia sea un factor común en lo que respecta a la población diversa privada de la libertad con el resto de los internos

Fue bajo la alianza de la Fundación Acción Interna, la Escuela de Moda en alianza con Inexmoda y el Centro de Innovación, Emprendimiento y Empresa de la Universidad Sergio Arboleda

En total, 18 personas privadas de la liberta en la cárcel La Picota de Bogotá lograron graduarse del diplomado de Emprendimientos Creativos y Negocios de Moda, curso dictado bajo la alianza de la Fundación Acción Interna, la Escuela de Moda en alianza con Inexmoda y el Centro de Innovación, Emprendimiento y Empresa de la Universidad Sergio Arboleda. Estas personas, integrantes de la comunidad LGBTIQ+, cursaron tres meses de materias que ahora les permitirá ejercer cargos dentro de este sector laboral.

“Esto es un ejemplo de cómo las cárceles sí pueden ser centros productivos y educativos. Nuestra meta es que todos los internos y las internas tengan la oportunidad de participar en procesos formativos. Hoy nos enorgullece verlos graduar y generar herramientas que los preparen para su reinserción laboral”, cuenta Johana Bahamón, presidenta de la Fundación Acción Interna.

De acuerdo con lo que explica la fundación, lo que se pretendió al ofrecer este programa educativo fue darles herramientas a las personas privadas de la libertad “para que puedan saber cómo estructurar sus emprendimientos y cómo desarrollar un modelo de negocio con énfasis en el sistema moda. Dentro de los temas tratados durante el diplomado están la historia de la moda, modelo de negocio en industrias creativas CANVAS, estructuras empresariales, propiedad intellectual en la industria y creación de marca”, se lee en el comunicado entregado por ese organismo.

“Desde la Escuela de Moda de la Universidad Sergio Arboleda en alianza con Inexmoda creemos en el poder de la educación como una herramienta efectiva para la resocialización y es por esto que el desarrollo de estos cursos y diplomados es un eje prioritario para nosotros”, asegura Alejandra Gómez Liévano, decana de la Escuela de Moda Universidad Sergio Arboleda.

Fundación Acción Interna graduó a personas privadas de la libertad de la comunidad LGBTIQ+ en La Picota

Dentro de los objetivos también se encuentra la necesidad de visibilizar el talento de las personas privadas de la libertad, así mismo, crear espacios en los que la tolerancia sea un factor común en lo que respecta a la población diversa privada de la libertad con el resto de los internos.

“En cada minuto que se nos ha brindado en este diplomado ha prevalecido la inclusión, el respeto, el compañerismo, la empatía de nuestros profesores y quienes nos ayudaron cada semana a desconectarnos de la realidad. Esto nos abre las puertas a diversas oportunidades cuando salgamos. Nos sentimos fielmente agradecidos por el voto de confianza que se nos da y gracias a todos los que formaron parte de esto”, como lo expresa Vincent Pacheco, quien está privado de la libertad.

El pasado 30 de marzo, Johana Bahamón festejó, a través de su redes sociales, la aprobación de la Ley de Segundas Oportunidades. La directora de la Fundación Acción Interna lleva años trabajando por dignificar, desde la cultura, la vida de las personas que se encuentran en prisión y de aquellas que ya saldaron su deuda con la justicia y entran en un estado de pospenados. En último debate, en el Congreso, tras cuatro encuentros para la discusión del tema, se aprobó la propuesta que pretende que se le den nuevas oportunidades a las personas que, al salir de la cárcel, buscan empezar de nuevo.

“Tenemos Ley. Aprobada nuestra Ley de Segundas Oportunidades”, comentó la fundadora de Acción Interna en su cuenta de Instagram. De acuerdo con lo que se detalla en un comunicado entregado por parte de la entidad que dirige Bahamón, con la aprobación de este proyecto se dará mayores oportunidades de acceso al mercado laboral, rutas de emprendimiento y formación para el trabajo a personas pospenadas.

En testimonios entregados a Infobae, Bahamón celebró que el proyecto ya es una realidad, e hizo un llamado a quienes puedan participar para hacerla crecer de la manera en que debería.

El pasado 30 de marzo, Johana Bahamón festejó, a través de su redes sociales, la aprobación de la Ley de Segundas Oportunidades. EFE/ Carlos Ortega

“La ley de segundas oportunidades es una realidad. Con esta ley, que genera inclusión, todas las empresas que contraten población pospenada tendrán beneficios tributarios y económicos. Esta es una invitación para que todos los empresarios apoyen a las personas que recuperan su libertad, para que generemos segundas oportunidades a personas que, en su mayoría, ni siquiera han tenido una primera oportunidad. Con esto estamos ayudando a terminar el ciclo de reincidencia”, destacó en una charla con este portal.

El objetivo, de acuerdo con los planteamientos, se desarrollará a través de la creación de beneficios tributarios y económicos a empresas que contraten a esta población. Gracias a ello, dice la Fundación, “se promoverá una resocialización que repercutirá positivamente en los índices de delincuencia y bienestar social”.

“La población pospenada ha sido estigmatizada y discriminada durante años, por eso nosotros hemos trabajado junto con Johana Bahamón y todas las bancadas del congreso para buscar una verdadera resocialización a personas que ya han cumplido sus condenas y buscan una oportunidad”, comentó la congresista Katherine Miranda, quien estuvo al frente de la promoción de esta ley al lado de Bahamón.

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