Truman Capote fue uno de los escritores que no solo tuvo fama por su novela testimonial “A sangre fría”, sino que también muchos lo recuerdan por su libertad con respecto hacia su sexualidad, los celos y sus amores.
Capote no solo escribía, de niño, para mitigar el aislamiento que sufrió, sino que eso lo llevó a desarrollar historias con las cuales se volvió famoso. Después de su desenvolvimiento en el periodismo logró obtener reconocimientos y así publicar su primera novela “Otras voces, otros ámbitos” (1948), siendo este el primer libro, del autor, que se plantea el tema de la homosexualidad.
Su vida literaria siempre estuvo en un nivel muy alto, entre sus publicaciones y premios algunos lo consideran discípulo de Edgar Allan Poe, pero siempre tuvo algunos escándalos.
Tres amores
Durante su vida, Truman fue abiertamente homosexual, y con ello se dio la oportunidad de conocer a Newton Arvin, uno de sus primeros amantes, quien además fue el profesor de literatura de Capote, en Smith College.
Newton escribió la biografía de Herman Melville con el cual ganó el National Book Award, en 1951. A su vez Capote le dedicó su libro “Otras voces, otros ámbitos”.
Otro de sus amores, y con quien pasó la mayor parte de su vida, fue con Jack Dunphy.
En su libro “Querido genio... Memorias de mi vida con Truman Capote”, Dunphy trató de describir a Capote que él conocía, amaba y a la persona completamente centrada en conseguir el éxito, que al final terminó siendo adicto al alcohol y a las drogas.
Tal vez esta es una de las visiones más intima de Truman y a pesar de que fue la relación más duradera, en algunos puntos de la vida, parece ser que vivieron vidas separadas, permitiendo la autonomía en la relación y, como mencionó el propio Dunphy, “le ahorraba la angustia de ver a Capote beber y drogarse”.
En “The new criterion”, escribe Brooke Allen que su tercera relación lo tuvo con un heterosexual, funcionario de un banco de los suburbios llamado John O´Shea. Este acercamiento que tuvo Capote fue porque seguía bebiendo y Jack Dunphy cada vez más se separaba de su amor.
Se embarcó en relaciones inapropiadas y esta relación que tuvo con John no era la mejor de todas, ya que O´Shea era casado y con dos hijos quien mantuvo relación con el escritor para que lo ayudara a ser un novelista.
Este amor fue enfermizo y destructivo, siendo el que duró hasta los últimos días de Truman.
Esto llevó a que Truman mencionara que él tiene un gran problema de celos, siendo esto algo con lo que ha mantenido toda su vida.
“toda mi vida ha estado dominada por los celos. Es lo único que no soy capaz de controlar. Es la clave de mi carácter. Siento celos de todo”.
La homosexualidad sin culpa
El autor de “A sangre fría” nunca estuvo involucrado con el movimiento a favor de los derechos homosexuales. Es más, era franco con las personas, además de que en él sentía el deseo de ser mujer.
En su biografía escribe que “pensaba que las cosas me serían más fáciles siendo una chica” y aún así vivió sin prejuicios, ni angustias.
“Siempre tuve una marcada preferencia homosexual, y nunca sentí culpabilidad alguna por ello”.
Uno de sus personajes favoritos fue Holly Golightly, la protagonista de “Desayuno en Tiffany’s”, quien decía que era el que más se parecía a él.
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