Día Internacional de la Bisexualidad: visibilidad y retos en América Latina

La bisexualidad es una orientación que no muchos la toman en cuenta y a pesar de que está dentro de la composición de las siglas LGBT+, algunos de la comunidad los llegan a rechazar.

La orientación tiene varias definiciones, pero una que brinda la universidad de Oxford es: “describe a un individuo que se siente atraído sexualmente tanto por hombres como por mujeres; individuo que posee las cualidades de ambos sexos”.

Por eso el 23 de septiembre de cada año se celebra el “Día Internacional de la Bisexualidad”, cuyo primer año que se celebró fue en 1999.

Este festejo se llevó a cabo porque un grupo de activistas bisexuales en EEUU (Wendy Curry, Gigi Raven y Michael Page) decidieron que la comunidad bisexual necesitaba un día para recordarlo.

Este feriado nació como una respuesta a la bifobia, prejuicios, hipersexualización y marginación que las personas bisexuales siguen sufriendo por parte de la comunidad LGBT+ y por heterosexuales.

Gigi Raven mencionó: “La comunidad gay y lesbiana ha crecido en fuerza y visibilidad. La comunidad bisexual también creció con fuerza, pero en muchos aspectos estamos todavía invisibles”.

La visibilidad hacia las personas, que se consideran, bisexuales es importante y necesario. A diferencia de las personas que son gays o lesbianas, los bisexuales llegan a obtener comentarios que los deja inconformes o son muy violentos, provocando que repriman su preferencia sexual.

Infobae LGBT+ habló con tres testimonios de Latinoamérica para conocer cómo es que viven los bisexuales en este 2022. Se obtuvo respuesta de México, Perú y Argentina, y se llegó a percibir que todavía son juzgados.

El método que se realizó para este reportaje fue a través de entrevistas a personas que se consideran bisexuales y aceptaron responder las preguntas, conociendo su propósito.

La tecnología facilitó comunicarse con las personas de otros países: WhatsApp, Twitter y Facebook fueron herramientas utilizadas para contactar a las personas de la comunidad.

Perú

“La comunidad bisexual está invisibilizada todavía”. Con esto nos da a entender la chica bisexual peruana que hay problemas y deben solucionarse, ya que “la sociedad cree que nosotres estamos atravesando una etapa de indecisión, exploración, asimismo no nos hemos definido y siento que ese es un gran problema”.

El sentir eso hace que también sean invisibilizados con la comunidad, ya que “no se nos toma en cuenta como parte de la comunidad LGBT+”.

Esto llega a confundir a personas y más a los hombres, pues confiesa que se ha cruzado con sujetos que por el simple hecho de decir su orientación y mostrar que sale con un hombre le han dicho “´Oye, ahora eres hetero´ o le preguntan ´¿no que te gustaban las mujeres?´”.

“Seguimos siendo bisexuales a pesar de estar con una persona de género opuesto o de otro género. Eso no resta nuestra orientación sexual, no lo elimina”, comentó.

Otro de los problemas que llega a ser mujer y bisexual en Perú es que es un blanco fácil para ser acosada en la calle (no debería de serlo), “me han ofrecido tener tríos con sus parejas porque tienen esta idea errónea de que porque uno es bisexual voy a querer estar con un chico y una chica al mismo tiempo, no funciona así”.

La falta de identidad y de espacios para las personas bisexuales es algo que no está visibilizado y aunque ve que cada orientación sexual debe de tratarse y atenderse, piensa que los bisexuales no se resaltan como otros.

La discriminación le pegó a esta peruana desde la familia, “lo veían como algo antinatural y nos decían lesbianas, a pesar de decir que somos bisexuales”. Las terapias de conversión es otro problema, porque los bisexuales al ir a uno les “genera un trauma a la persona y lo hace cuestionar sobre su orientación sexual”.

Argentina

“La verdad es muy juzgada la bisexualidad”. En este concepto, las personas lo llegan a comprender como binario (hombre y mujer), siendo que abarca otras diversidades de género.

La mujer que respondió dio el ejemplo que son comunes para las personas bisexuales: “Al varón bi suelen decirle que es gay reprimido, invalidando su deseo o atracción del mismo género; y en paralelo a las mujeres se las trata de querer llamar la atención”.

Razón por la cual mencionó que gracias al Primer Encuentro Bi+, pudieron “gestar esa comunidad de libertad y contención”.

Otra problemática por la que pasan es que suelen decir que están en una etapa, “que queremos llamar la atención, ¿por qué no puedo sentirme atraía por personas de diferentes géneros? Creo que hace falta visibilización y representación”.

De igual forma, si siente que se viva una discriminación por la comunidad LGBT+ y por fuera, “más que nada varones fetichizándome por pensar que al ser bi automáticamente voy a aceptar un trío”.

“Hay un morbo con eso que creo que es culpa de la industria XXX, siempre enfocada en el placer del hombre”, expresó.

Y en la comunidad siente la presión de que “tienen que decidir, como si las opciones fueran solo ser hetero u homosexual”.

“Por otro lado, hay una especie de ´discusión´ entre bisexualidad y pansexualidad: que son lo mismo, que una existe y la otra no, cuando en realidad deberíamos apoyarnos mutuamente en lugar de seguir generando grietas”.

México

En cuanto a los mexicanos hay más conocimiento con respecto a su orientación. Saben que son bisexuales, solo que “no le ando preguntando a todo el mundo”.

Ante ello, menciona el entrevistado que lleva una vida “bastante normal”, aunque al hacer referencia a los problemas con los que se puede enfrentar es ahí en donde llega a darse una discriminación.

“Las chavas (mujeres) no sabes si desconfían de ti por otra ´morra´ (mujer) o por un ´vato´ (hombre)”, las discusiones suelen ser más en una relación que lo que puede llegar a pensar la sociedad.

Este tipo de problemas entre pareja suelen ser por la falta de comunicación o incluso llegan a tener una mala idea de lo que es la bisexualidad y suponen que van a andar con dos a la vez, pero no es así.

En cuanto a vivir una discriminación, el mexicano mencionó que muchas veces llegó a catalogarse como homosexual, pero “en la vida adulta ya no”.

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