Durante estas dos semanas se desenvolvieron varias actitudes de los famosos hombres cis en el espectáculo, sin embargo, este comportamiento realizado ante las cámaras puede ser “queerbaiting” y no un apoyo hacia la comunidad.
Las acciones generadas por Bad Bunny y Harry Styles hicieron que los más grandes admiradores se emocionaran y es fácil caer en este tipo de juegos de los famosos, solo que algunos de ellos lo aprovechan por las situaciones que pueden llegar a pasar.
Lo primero que se debe saber es la definición de “queerbaiting” usado por el autor australiano Joseph Brennan conocido por sus escritos académicos sobre la sexualidad masculina en los campos de estudios de medios de fans y pornografía.
El investigador australiano ha trabajado con el tema del acoso sexual, “slash fiction”, “manips” y pornografía gay. Además, es miembro del consejo editorial de “Psychology and Sexuality”.
En 2016 publicó uno de sus artículos titulado “Queerbaiting: Las posibilidades ‘lúdicas’ del homoerotismo” el cual llevó a conocer la definición de esta palabra relacionada con la comunidad LGBT+ y el entretenimiento.
Brennan menciona que nació desde los admiradores con el fin de criticar la sugestión o falsa homo erotismo en la televisión contemporánea y esta no se actualiza en la pantalla.
Su trabajo consiste en localizar la problemática que acuñe al término a través de las practicas del fandom de Merlín como su caso de estudio el cual intentará encontrar una comparación con la palabra “Hoyay”
“Mi argumento central es que a medida que este concepto comienza su inevitable penetración en el trabajo académico, vale la pena considerar las lecturas extrañas que el ‘queerbaiting’ de hecho hace posible, incluso plausible, que es una comprensión del término que está en línea con la ‘caza furtiva’ y el espíritu ‘juguetón’ del fandom de los medios”, explica.
El artículo se hizo en un libro que se publicó en 2019, siendo el primero en analizar el “queerbaiting” con casos que arrojan a la luz la práctica de la industria y el engaño de provocar posibilidades o actos falsos homo eróticos que, aunque se vea una insinuación no se concretan en el texto, video, serie o juego.
En 2015, Emma Nordin también realizó su tesis sobre el “queerbaiting” donde lo definió como “describir la práctica de atraer y cautivar a una audiencia con la promesa de contenido queer sin ninguna intención de actuar en consecuencia”.
El “queerbaiting” en los medios
Esta técnica incluso la han llamado como una mercadotecnia en ficción y entretenimiento donde se podrán imaginar, las personas, que por tratar de aparentar ser alguien perteneciente a la comunidad LGBT+ ya va a ser un personaje abierto o tendrá una relación homosexual, pero al final no ocurre nada.
En el cine, literatura o en las series, son frecuentes para atraer a la comunidad (cebos) y piensen que hay una sugerencia de relación o transmitir una identidad sexual ambigua, aunque algunas veces no se concreta.
El uso de “queerbaiting” también lo asume parte del “fandom” (comunidad de fanáticos o admiradores) quienes se comunican, cooperan y reescriben historias para generar un ambiente LGBT+.
Casos de “queerbaiting”
Uno de los casos que más sonó en estos días fue el beso que le dio Harry Styles a Nick Kroll en el Festival de Cine de Venecia 2022. Esta acción dividió a la comunidad en redes sociales, porque se preguntan si el intérprete de “As it was” lo hizo por apoyo a la población LGBT+ o nada más para llamar la atención.
Otro famoso que atrajo las miradas fue Bad Bunny. En su presentación de los VMA de MTV el cantante interpretaba “Tití me preguntó” cuando de repente se pudo ver su acercamiento al bailarín Nigel O´Brian, repitiendo la misma fórmula de Madonna, Britney Spears y Christina Aguilera.
El “queerbaiting” se ha visto en Glee, Sherlock, Riverdale, Sobrenatural, TeenWolf, Harry Potter, Luca, Marvel, Star Wars y en canciones, pero esta práctica puede ser una buena aportación para la comunidad o no. Siempre existen los riesgos.
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