Cuatro destinos de viaje seguros para personas queer y BIPOC

Para un fin de semana o para unas vacaciones, estos lugares ofrecen tranquilidad y hermosos tesoros artísticos, naturales y urbanos. La población tiene una base social de inclusión y existen recursos para la comunidad

Además de costos e itinerarios, los miembros del colectivo LGBT+ indagan si los destinos de vacaciones soy gay friendly. (Lisette Poole/The New York Times)

Cuando personas de la comunidad LGBT+ y BIPOC (afrodescendientes e indígenas) buscan un lugar para pasar las vacaciones sin preocupaciones, en un ambiente de seguridad que les permita pasarla bien, lo primero que observan —además de los costos y el itinerario— es que los destinos que eligen sean gay friendly.

Es cierto que las personas queer BIPOC pueden sufrir microagresiones y otras formas de la ignorancia y la intolerancia hasta en los países más ricos y de mayor educación, así que siempre conviene estar alerta y mantener las precauciones de seguridad. No hay un lugar 100% seguro, pero en muchos tienes al menos una base social de inclusión y sobre todo recursos para la comunidad.

Si estás buscando opciones, la publicación estadounidense LGBTQ Nation seleccionó estos cuatro países. Son reconocidos a nivel mundial por recibir al turismo queer y BIPOC con los brazos abiertos, con leyes respetuosas y organizaciones a las que recurrir para tener una estadía agradable. Tal vez los quieras explorar en tus próximas vacaciones.

Italia

Italia es un destino favorito de los turistas: en su historia ha recibido a una gran diversidad de personas. (EFE)

Su historia, sus paisajes y su arte ayudan a que cualquier persona que venga a vacacionar a este país europeo se sienta en el Renacimiento. Además, podrás recorrer una vasta cantidad de ciudades bellas en poco tiempo: Roma, Florencia, Venecia, Milán.

La ley italiana permite la unión civil entre personas del mismo sexo y facilita el cambio de género legalmente. Eso permite que las personas queer se sientan seguras en el país, en igualdad de condiciones.

Como ha sido un destino turístico histórico, Italia ha acogido a una gran diversidad de personas: ciudadanos de los más variados países han pasado por su territorio. Por lo tanto, las personas queer y las bipoc tienen relativamente garantizada su tranquilidad y una relación con los locales en general amable.

Además de bellezas históricas como el Duomo y la iglesia Santa Maria delle Grazie de Milán (donde está La última cena, de Leonardo da Vinci) en Milán, el Coliseo y los Museos Capitolinos en Roma, el Museo de los Uffizi y la Galería de la Academia (donde está el David de Miguel Ángel) en Florencia, Italia ofrece una gastronomía sin par. Las variaciones entre una región y otra imponen sutilezas a una cocina que ha conquistado al mundo. Para los fanáticos de la pizza, lugares como La Renella y Dar Poeta, en el Trastévere romano, ameritan una visita.

Ámsterdam

Históricamente liberal, Ámsterdam recibe unos 9 millones de visitantes por año. (REUTERS)

Esta ciudad holandesa es de las más queridas por el turismo internacional: antes de la pandemia recibía unos 9 millones de visitantes por año. Históricamente liberal en materia de sexo, mucho más allá de su Zona Roja, Amsterdam ofrece más de 100 clubes y bares LGBT+, en particular alrededor del río Amstel y en las calles Zeedijk y Warmoesstraat

La aceptación hacia la comunidad LGBT+ es muy alta: una encuesta desarrollada por Equialdex mostró que el 89% de los habitantes aprueba el matrimonio entre personas del mismo sexo, que por cierto es legal en Holanda.

La diversidad étnica no ha hecho tantos avances como la expresión de género y libertad sexual, por los efectos del racismo institucional que se remonta a la época colonial. Sólo el 20% de los holandeses nació fuera del territorio nacional.

No hace falta hablar holandés para perderte en los canales de Ámsterdam, en el Mercado de las Flores, en el Rijksmuseum: muchísima gente en Amsterdam sabe inglés. Entre los sitios destacados se encuentran la Casa de Anna Frank y la la Oude Kerk, el edificio más antiguo de Ámsterdam, de 1306.

México

Aunque con lentitud, México ha avanzado hacia la equiparación de derechos, por ejemplo el matrimonio igualitario. (EFE)

Los lujosos resorts de México, ubicados en Cancún, Playa del Carmen y Tulum, atraen a todos los viajeros del mundo: se cuentan entre los lugares más visitados por muchos turistas que quieren una escapada al mar con todo incluido. Pero ¿realmente son espacios seguros para la comunidad LGBT+ y la gente BIPOC?

El proceso del matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido lento pero eficaz, y sólo un puñado de estados mexicanos tienen pendiente esa deuda. Si bien el machismo está muy arraigado, la comunidad es amplia y protectora. Por otra parte, rara vez un extranjero podría ser atacado por su orientación sexual o su identidad de género. Los problemas de violencia en el país son de otro tipo, centrados principalmente en el narco.

Entre los lugares destacados de México no te puedes perder Chichén Itzá, una de las siete maravillas del mundo; Teotihuacán, las ruinas de Tulum, alguno de los 3.000 famosos cenotes que hay en el país, el Zócalo de CDMX, la Isla Mujeres, Los Cabos, Izamal y Oaxaca.

Islandia

Islandia es un destino súper amigable para la comunidad LGBT+.

La ubicación geográfica de Islandia hace que quizá no sea el primer sitio en el que pienses para salir de vacaciones. Pero la isla es súper amigable para la comunidad LGBT+, reconoce a las personas no binarias y garantiza la igualdad de oportunidades a las parejas del mismo sexo.

Con sólo unos 373.000 habitantes, Islandia tiene quizá poca diversidad étnica; sin embargo, el aumento de la inmigración ha hecho que al menos 12% de la población haya nacido en el extranjero. Los locales son amables y respetuosos y tienen una buena relción con los turistas. Te prestarán abrigos si no llevas los suficientes: incluso en el verano boreal el clima es sumamente frío.

Cascadas, glaciares, volcenes, desiertos y cuevas de lava son algunas de la belleza de este territorio joven, desde el punto de vista de la geología, donde sentirás una fuerte conexión con la naturaleza. Y según cuándo vayas, podrás ver auroras boreales.

Las aguas termales azules de la Blue Lagoon son acaso una de las bellezas características de la isla. Tampoco te puedes perder las aguas sulfurosas de Krýsuvík o la Playa de los Diamantes, donde encallan los icebergs que se desprenden del glaciar Jökulsárlón. Y, por supuesto, la ciudad de Reikiavik.

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