Diversidad sexual: por qué los jóvenes sufren más al descubrirla

La orientación sexual, cuando no es heterosexual, se convierte en una preocupación debido al discurso de odio enquistado en las sociedades y el temor a la discriminación, argumenta el profesor de la Universidad de Granada

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A pesar de los avances
A pesar de los avances legislativos y la salida del armario a una edad cada vez más temprana, el discurso de odio persiste. (@fmsdigitalpro/Mesquita & Pollyana/Getty Images)

El derecho a la sexualidad y a la identidad individual no puede convertirse en un tema de opinión. Justamente por ser algo que define a las personas, es cada uno el que puede y debe tomar las decisiones que correspondan, y los demás solo podemos aceptar y respetar.

Aunque las nuevas generaciones se muestran más comprensivas de las personas sexualmente diversas, sigue existiendo un discurso de odio que recurrentemente aparece en nuestra sociedad y que perpetúan actitudes de fobia al colectivo LGBT+ que, en ocasiones, nublan hasta a las personas más tolerantes. Este discurso, fomentado por algunos partidos políticos, instituciones religiosas y asociaciones de diversa índole, ataca sin pudor a un colectivo que de por sí ha tenido que lidiar con multitud de situaciones.

Las personas con diversidad sexual llevan sobre su espalda una historia que más de uno de los que los señalan no habrían podido aguantar. Mientras los heterosexuales han podido vivir su sexualidad sin miedo, los otros han tenido que ocultarse, negarse a sí mismos e incluso pensar en tomar diversas soluciones para no seguir viviendo con esa situación.

Las generaciones nuevas tienen una
Las generaciones nuevas tienen una actitud cada vez más abierta hacia el colectivo. LGBT+- (Srdjan Pavlovic/E+/Getty Images)

Que dos chicos se besen no puede convertirse en una ofensa. Una muestra de cariño y amor no puede ser nunca despreciable. Que una persona se sienta mujer a pesar de haber nacido con sus genitales masculinos no puede generar ninguna burla, sino, más bien, el apoyo de todos nosotros para que, a pesar de esa situación, pueda vivir y ser feliz.

La salida del armario es cosa de jóvenes

Pero ¿qué actitudes tienen los jóvenes hacia las personas con diferentes orientaciones sexuales? Estas han ido cambiando. Los avances legislativos que se han ido consiguiendo y la salida del armario cada vez a una edad más temprana están ayudando a que las generaciones nuevas tengan una actitud cada vez más abierta hacia este colectivo.

No obstante, no podemos olvidar que para muchos jóvenes su orientación sexual –cuando no es heterosexual– se convierte en una preocupación. Así se desprende de un estudio realizado entre el 2018 y 2019 con jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y los 25 años.

Los resultados muestran que, mientras los heterosexuales se sentían preocupados por su sexualidad en un 3,4%, en el colectivo no heterosexual este porcentaje alcanzaba un 31,8%. Además, si la identificación como persona con diversidad sexual se realiza a una edad más tardía, esta preocupación aumentaba. Debemos mencionar que es a partir de los 19 años cuando los jóvenes no heterosexuales empiezan a aceptar su sexualidad, ocultada hasta ese momento, con el consiguiente efecto emocional que les produce.

Mientras los jóvenes heterosexuales se
Mientras los jóvenes heterosexuales se sentían preocupados por su sexualidad en un 3,4%, en los jóvenes LGBT+ la inquietud llegaba a un 31,8%. (REUTERS/Jose Cabezas)

Pero, a pesar de todo esto, el discurso del odio al diferente sigue activo. Diversos estudios han concluido que son los hombres heterosexuales los que presentan una carga de actitudes más negativas que las mujeres heterosexuales. Además, son los hombres gays los que reciben en mayor porcentaje esas actitudes homófobas. No obstante, las lesbianas, tal y como indica este estudio, también han sufrido discriminación por su orientación en mayor porcentaje que sus iguales heterosexuales (18,7% frente al 2,9%).

En referencia a las personas trans, se ha podido comprobar cómo las personas que son gays, lesbianas y bisexuales presentan mejores actitudes hacia este colectivo que los que se muestran heterosexuales, tal y como se ha determinado en este otro estudio. Además, la edad es una variable determinante en este caso: a mayor edad, mayores actitudes negativas.

Menos prejuicios y más tolerancia

Pero, a pesar de que las generaciones más jóvenes presentan menos prejuicios y actitudes hacia el colectivo LGBT+ como han determinado en este estudio, una sociedad marcada por una heterocisnormatividad y tradicionalmente patriarcal sigue siendo uno de los motivos por los que se mantiene el miedo hacia lo desconocido, el odio al diferente en cuanto a orientación e identidad de género.

Todavía en estos tiempos se sigue reforzando la existencia de roles específicos de acuerdo con cada sexo. Todavía seguimos utilizando el azul para los chicos y el rosa para las chicas.

The Conversation

Originalmente publicado en The Conversation.

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