Cómo bailar en tacones: una clase colectiva en México ayuda a deshacer prejuicios contra la comunidad LGBT+

Cada viernes de agosto en un parque de Tlalpan, personas LGBT+ aprenderán a subirse, correr o moverse en tacones. Infobae habló con los responsables de esta iniciativa que ha recibido críticas pero sobre todo la aceptación de una población estigmatizada.

Las clases de tacones se llevarán a cabo todos los viernes de agosto en el Parque Juan de Asbaje, en Tlalpan.

En Tlalpan, la delegación con la mayor extensión territorial en Ciudad de México, es posible aprender a moverse en tacones sin importar tu orientación sexoafectiva. Desde hace unos meses el Centro de Atención Integral a la Diversidad Sexual de la Alcaldía de este territorio se viene preparando para brindar una serie de clases colectivas que visibilicen a la comunidad LGBT+ e incluyan a cualquier persona amante de las entaconadas alturas.

Cada viernes del mes de agosto, ‘Si a ti te late muévete en tacones’ se realizará con la guía de un bailarín amateur, Javier Camacho, miembro del equipo administrativo de la Alcaldía y uno de los impulsores de la iniciativa, en el Parque Juana de Asbaje a las 18 horas.

El propósito del proyecto no es otro que ayudar a “acabar con los estereotipos y etiquetas” que señalan que la población LGBT+ y hombres “no pueden usar tacones o ropa de color rosa”, como dijo Camacho antes de dar inicio al primer encuentro el pasado 5 de agosto en el domo del Parque donde se desarrollarán las actividades.

El proyecto promueve el uso libre de los tacones sin restricción de género o sexualidad.

Javier considera que “paso a paso” es posible “avanzar” hacia cambios más profundos. Con “la primera clase de baile en tacones, caminata y carrera, nos vamos a preparar para una carrera en tacones en Tlalpan, una carrera con obstáculos”, adelanta. Esta carrera, que dependerá de las necesidades y búsquedas de los propios asistentes, planean llevarla a cabo un día de septiembre, aunque por el momento no hay fecha ni ha sido anunciada.

Tlalpan, que según los historiadores significa “lugar sobre la tierra” y “tierra firme”, quiere ser el lugar donde pisan con fuerza las puntas y plataformas del calzado de tacón de cualquier tamaño. Como era de suponer en uno de los países con mayores índices de violencia homofóbica en Latinoamérica, la iniciativa recibió cuestionamientos por parte de algunos usuarios que consideran que el presupuesto de ninguna entidad debería destinarse a las causas LGBT+.

De carácter recreativo y didáctico, la actividad va más allá de un mero asunto de garbo o donaire: “No solamente queremos aprender a caminar o correr, sino a crear conciencia. No podemos permitir que hombres y chicas trans sean insultados en las calles por usar tacones”, sostiene Camacho.

Momentos de la primera clase de 'Si a ti te late muévete en tacones’.

El Centro de Atención Integral a la Diversidad Sexual, con 8 años de funcionamiento en la Alcaldía de Tlalpan, ofrece servicios en salud, atención psicológica y legal a personas LGBT+, así como una agenda de talleres e iniciativas sobre distintos temas que promuevan la inclusión a la población diversa, que según cifras del Instituto Nacional de Estadística de México la componen al menos 1 de cada 20 habitantes. Es decir que alrededor de 5 millones de personas se identifican como LGBT+ en el país.

Las clases colectivas en tacones, a la que asisten mujeres cisgénero y población LGBT+, fueron solicitadas por los mismos asistentes del mencionado Centro hace unos meses: una clase en horas de la tarde, pidieron, a la que pudieran asistir en un espacio al aire libre. El Parque Juan de Asbaje, situado en el centro de la delegación, alberga una especie de mini bosque en su entorno y cuenta con una plazoleta ideal para que 40 o 50 personas se reúnan a ensayar, sin inscripción previa.

“Generalmente, las personas que no usan este tipo de calzado se cansan a los 25 o 30 minutos”, explica Hugo Méndez Osnaya, JUD de Atención a la Población LGBTTTI de la Alcaldía de Tlalpan. “En las clases no iniciamos con el baile; primero se les enseña postura a las personas participantes y cómo caminar para evitar lesiones futuras”. Adicionalmente, se les explica cómo caminar correctamente para evitar un mal paso y la manera adecuada de colocar el pie para sostener la carga del peso corporal.

El pasado 25 de junio la Ciudad de México convocó a cientos de miles de personas a su Marcha del Orgullo. (Foto: Gobierno de la Ciudad de México)

Para las clases optaron por no abrir ninguna convocatoria y propiciar el encuentro con el público tanto nuevo como ya conocedor de la iniciativa. “Quien quiera acompañarnos puede hacerlo, todos cabemos dentro de la diversidad sexual”, dice Méndez Osnaya en entrevista con Infobae, y recalca que tanto el ambiente del parque como el área de juegos “ayuda a la visibilidad de la comunidad LGBT+”.

Dos realidades para la población diversa

En Tlalpan, una delegación de 700.000 habitantes ubicada al sur de la Ciudad de México, es posible encontrar “dos dinámicas diferentes” para las personas de orientación sexual y género diverso. “Tenemos pueblos y barrios originarios de la capital donde el machismo y la heteronormalidad están muy arraigados, pero a la vez hay colonias que son más abiertas a la diversidad”, detalla Hugo. Según el lugar o la realidad que enfrenten, las asociaciones y entidades oficiales buscan desarrollar dinámicas y eventos pensados para “llegar asertivamente” a la población LGBT+.

La primera Marcha del Orgullo se realizó en Tlalpan el primer sábado de junio de este año. También ha empezado a llevarse a cabo una coordinación entre múltiples instituciones “para prevenir y erradicar la discriminación hacia las personas LGBT+ de Tlapan”, con el fin de que distintas asociaciones civiles, instituciones académicas y del gobierno tomen parte de la agenda de iniciativas y eventos.

"No podemos permitir que hombres y chicas trans sean insultados en las calles por usar tacones”, dice Javier Camacho.

Como parte de los esfuerzos para visibilizar y transformar las realidades LGBT+, en el programa “Círculo de confianza” del Centro de Atención Integral a la Diversidad Sexual acuden padres, madres, cuidadores o tutores “de hijos, hijas, hijos LGBT+” que se apoyan mutuamente conociendo la situación de familias heterosexuales y homoparentales con miembros de la población diversa.

En Tlalpan también existe recientemente el equipo de fútbol Guerreros Alfa, conformado totalmente por personas LGBT+, en su mayoría hombres gays y personas trans. Los sábados compiten con equipos LGBT+ de otras alcaldías que fueron conformados hace varios años o hace poco tiempo. El fútbol no es del todo ajeno al encanto por los tacones, como bien señala Javier Camacho: “También hay chicos que los usan para bailar, brincar, correr y hasta para jugar fútbol”.

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