Emma Corrin se ríe con su vestuarista porque en uno de sus últimos papeles le tocó ponerse unos incómodos sujetadores de la década de los sesenta. La actriz conocida por interpretar brillantemente a Lady Di en la cuarta temporada de The Crown, suele ponerse en la piel de personajes con una marcada expresión femenina, usualmente en roles ‘de época’, pero en todos ellos imprime los rasgos misteriosos e inclasificables de una versatilidad de género que hoy hechiza al mundo del espectáculo.
La revista Vogue le dedicó una portada en su próximo número de agosto que la convirtió en la primera persona abiertamente no binaria en figurar en la cubierta de la prestigiosa publicación. “En mi opinión, el género no es algo que sienta fijo”, dice en la entrevista, “y no sé si alguna vez lo será; siempre puede haber allí algo de fluidez para mí”.
Corrin, de 26 años, pasó a usar los pronombres neutros (they/them) luego de haber abrazado el femenino y el neutro (she/they) en redes sociales. Resistiéndose a los moldes como otras estrellas de Hollywood de la actualidad, ha hablado abiertamente de sus inseguridades en cuanto a su identidad de género al menos desde 2021, cuando dijo en una entrevista que publicó en su Instagram: “Estamos demasiado acostumbrados a definirnos a nosotros mismos”.
Meses antes se había declarado “queer” en otra publicación de su red social donde aparecía vestida de blanco con velo nupcial: “Tu novia queer favorita”, escribió. Hacerlo supuso para ella algo “realmente aterrador” debido a la cantidad de comentarios que recibió, muchos con señalamientos discriminatorios. Pero las redes también le han sido útil para construir una comunidad diversa y conocer “personas increíbles”, dice.
En la entrevista con Vogue revela sentirse mejor cuando las personas se refieren a elle con el pronombre neutro, pero sus amistades más cercanas la llaman “ella” –y no le importa porque sabe que la conocen–. Según la publicación, con las decenas de proyectos de leyes antitrans presentados en varios estados de Estados Unidos, el momento actual es uno de los “más peligrosos para trascender públicamente al género binario, incluso si estás protegido por el brillo de la celebridad”.
Pero lo cierto es que la fama de Corrin ha venido aumentando desde que habló públicamente de su fluidez de género y, ahora, sobre la “intensa presión” que ha sentido para justificar su identidad LGBT+. “Estoy resolviendo todo este complejo asunto del género y la sexualidad”, dice, a la par que descubre que ha salido con chicas y chicas, algo en lo que prefiere no poner límites. “Me gusta la gente”, comenta a secas. “Eres una bebé queer”, recuerda que le dijo una chica durante una cita con la que luego no se vio más. “Pero ella realmente me dijo la verdad”, sostiene Emma.
Fuera de las pantallas, la actriz británica es una estrella ampliamente celebrada por la comunidad LGBT+ del mundo, al igual que Demi Lovato, Elliot Page o Kristine Stewart. Y aunque saltó a la fama por The Crown ganando un Golden Globe por su interpretación de Diana de Gales (otra celebridad amada por la comunidad LGBT+), los proyectos en curso o próximos a estrenarse indican que su reconocimiento está lejos de estancarse.
En My Policeman, el drama romántico que se estrenará en octubre protagonizado por Harry Styles, Corrin da vida a Marion, una maestra de escuela y esposa de un vigilante gay de museo que tiene una relación con un curador del mismo lugar.
También este año se estrenará en Netflix una nueva adaptación cinematográfica de El amante de Lady Chatterley, cinta ambientada en la inglaterra victoriana para la cual debió vestir con ropa encorsetada. “Recuerdo haber luchado por tener que usar sujetadores en Chatterley y como Marion, pero es bastante difícil, porque no soy Emma, ¿verdad? Soy actor y tengo un trabajo que hacer”, dice en la entrevista.
Emma Corrin es hija de un empresario y una terapeuta, tiene dos hermanos menores. Uno de ellos le reveló su bisexualidad cuando supo que su hermana mayor salía con una chica y su madre lo sabía. “Quería darte la bienvenida, porque he sido bisexual desde hace siglos”, le escribió su hermano menor. Con respecto a esto, Corrin advierte que las generaciones nuevas están encontrando maneras de expresarse por fuera del binarismo hombre-mujer de una forma más “orgánica”.
Ella misma, además de su familia biológica, tiene una “familia elegida” queer con actores como Dan Levy, que dice de ella: “Recuerdo ver a Emma en The Crown y estar tan cautivado por sus elecciones. Ponerse en los zapatos de la mujer más famosa del mundo no podría haber sido fácil y, sin embargo, su interpretación de Diana fue muy segura, reflexiva y realizada”.
En su infancia, Emma era aficionada de estar al aire libre y correr a cielo abierto en pleno verano, fascinada en su preadolescencia por los insectos y bichos raros. Ahora pasa los días en sets de filmación pero también acostumbra a leer, como a Paul Preciado y su libro Un apartamento en Urano. “Voy a masacrar lo que dice en el libro, pero básicamente vincula el ser queer con tener un departamento en otro planeta, porque nada funciona de la manera que vos necesitás para no ser invisible”, explica en la entrevista.
SEGUIR LEYENDO: