El primer personaje trans y un romance gay: lo que trae Disney después del beso de Lightyear

Pese a las protestas de sectores conservadores en todo el mundo, el gigante del entretenimiento continuará en el senda de la inclusión con más personajes LGBT+ en sus historias.

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Una escena de la nueva serie Baymax, que incluye a un hombre trans (Captura Disney+)
Una escena de la nueva serie Baymax, que incluye a un hombre trans (Captura Disney+)

El mes que acaba de terminar, junio, es uno con especial carga simbólica para la comunidad LGBT+ de todo el mundo. Debido al aniversario de los disturbios de Stonewall —un pub en Nueva York que se considera el germen de la lucha por los derechos de la diversidad—, se conmemora internacionalmente el Mes del Orgullo LGBT+. Y por una casualidad del destino (o tal vez no), junio trajo consigo una de las mayores controversias para Pixar, hoy propiedad de Disney. ¿Qué fue lo que provocó este sisma que derivó en acalorados debates, sobre todo en las redes sociales? Un beso de menos de un segundo entre dos mujeres.

El que hoy Lightyear, la película de la polémica en cuestión, no esté dando buenos resultados en taquilla no parece estar afectando los planes de incluir representación positiva de la comunidad LGBT+ ni por parte de Disney ni de Pixar. De hecho, si un beso de un segundo hizo colapsar las redes sociales, lo que está ya ocurriendo y lo que está por venir hará palidecer y enfurecer por partes iguales a quienes creen que la empresa de “el ratón” está llevando el tema de la diversidad sexual demasiado lejos y se rasgan las vestiduras por lo que ellos llaman “la ideología de género”.

El pasado 29 de junio —sí: otra vez junio— Disney, a través de su plataforma de streaming Disney+, introdujo lo que podría considerarse un hito: el primer personaje trans en sus historias. El personaje en cuestión aparece solo unos segundos, pero si un beso fugaz hizo enfurecer a los sectores más reaccionarios, es de preverse que el que haya un hombre trans, que además le sugiere a Baymax -el adorable robot inflable de “Grandes Héroes” que ahora estrena su serie en solitario donde trasncurre la escena— comprar toallas sanitarias para ayudar a una adolescente con su período, boom: suena a una controversia en bandeja de plata.

Parece que al gran público, el que se toquen no solo las existencias de las personas trans sino otros asuntos que atañen a la mitad de la población —como lo es la menstruación— es motivo suficiente para hacerlos pensar que se está “ideologizando” o “pervirtiendo” a los menores. Para su desgracia, esto no va a parar, al menos en el corto plazo. La película animada “Un mundo extraño”, que llegará a los cines en noviembre de 2022, mostrará al primer romance adolescente gay. Y esta historia de amor, según han dicho las primeras fuentes, tendrá el visto bueno de uno de los padres de los protagonistas.

Al respecto, Matthieu Saghezchi, diseñador de producción de esta nueva aventura animada, escribió en su cuenta de la red social Twitter: “Acabo de ver el primer vistazo al ‘Mundo Extraño’ de Disney en el festival de Annecy 2022: ¡Presenta el primer romance adolescente abiertamente gay en un largometraje de Disney! #RepresentationMatters”. Si ese primer tweet fue suficiente para incendiar las redes sociales, poco después spoileó un poco acerca de este momento romántico LGBT+: “La escena describe que el hijo es muy tímido frente al chico del que está enamorado; entonces su papá llega y le dice ‘¡qué gusto conocerte! Mi hijo habla de ti todo el tiempo’, y avergüenza aún más a su hijo frente a su crush. Es algo muy lindo”. ¿Qué dirán de esto las personas que hoy llaman a boicotear “Lightyear”? Se avecinan tempestades, sin duda.

Del “queer coding” y el “queer bait”: guiños LGBT+ no siempre positivos

Que actualmente estén llegando cada vez más personajes diversos a Disney no es algo nuevo. Ya desde hace tiempo —desde los años 90 e incluso poco antes— se consideraba que algunos personajes podrían ser “leídos” como LGBT+, sin serlo abiertamente. A este fenómeno se le conoce como “queercoding” o “codificación gay”. El primer caso de queer coding se dio en el año de 1898, con el personaje de Úrsula, la recordada villana larger-than-life que apareció en “La Sirenita”.

El hecho de que Úrsula tenga movimientos dramáticos, un maquillaje recargado y una voz profunda no es algo casual: este personaje está directamente inspirado en Divine, una de las drag queens más famosas y que incluso rebasó el nicho LGBT+, llegando a clásicos de la cultura pop como “Hairspray” o “Pink Flamingos”.

Tanto Úrsula, como Hades, Jafar o Scar, son ejemplos de queer coding, un tropo recurrente sobre el cual Disney representó a sus villanos. Todos ellos son personajes que tienen un sutil guiño hacia lo LGBT+, sin expresarlo abiertamente. Lamentablemente, lo que hicieron en su momento fue reforzar el cliché de hombre con rasgos o comportamientos “femeninos” = personaje malvado, que guardada un “oscuro secreto” o “malas intenciones”. En este sentido, sí puede hablarse de algunos primeros intentos de presentación LGBT+, pero, lamentablemente, para abonar al prejuicio.

El personaje Ursula de "La sirenita", inspirado en la drag queen de la troupe de John Waters, Divine.
El personaje Ursula de "La sirenita", inspirado en la drag queen de la troupe de John Waters, Divine.

Otro tema aparte es el llamado “queer bait”, que es el mostrar personajes que se sugieren LGBT+, pero sin nombrarlos del todo, y aún así, captar audiencias LGBT+ sin arriesgarse a la controversia o perder sus públicos masivos.

Un ejemplo de esto se dio con Mulán, uno de los personajes más valientes de Disney. En estricto sentido, Mulán es un personaje travesti, porque la protagonista se disfraza del género opuesto para infiltrarse en el ejército y así salvar a su padre de ir a la guerra. Además de este cambio de rol, una mención aparte merece el personaje de Li Shang, que se muestra románticamente interesado en Mulán. Mucho se ha escrito sobre si Li Shang es bisexual, debido a que muestra atracción por ella cuando está disfrazada de hombre.

Sobre el queer coding de los villanos, o el queer bait de personajes como Mulán, el supuesto lesbianismo de Elsa de Frozen o incluso la relación cuasirromántica en los protagonistas de Luca se puede debatir “al infinito y más allá”. Lo cierto es que hasta el momento no hay posturas claras sobre sus creadores y probablemente nunca las haya.

Representación positiva clara, entre la controversia y la censura

"Specter" (derecha) era una oficial de Policía lesbiana en la película "Onward", de Disney/Pixar.
"Specter" (derecha) era una oficial de Policía lesbiana en la película "Onward", de Disney/Pixar.

Más allá de los guiños ambiguos del pasado, es muy valioso que hoy otras historias estén siendo contadas, y se pongan los puntos sobre las íes acerca de narrativas y personajes abiertamente diversas. Un ejemplo de esto está en “Onward” (“Unidos”, como se llamó en Latinoamérica), cinta que mostró a la oficial Specter, una policía lesbiana que habla con toda naturalidad acerca de que tiene una pareja femenina. La relación como tal nunca se muestra, y tal vez por eso no fue tan controvertida como la de Lightyear (aunque sí fue prohibida en 4 países de Medio Oriente y censurada en Rusia).

Por su parte, también está el cortometraje animado “Out” (2020), que se puede ver en Disney+. Ya desde el título, se sugiere la trama: Greg, un joven introvertido, no sabe cómo salir del clóset con su familia y esto le trae un gran pesar. Sin spoilear más y para quienes no lo hayan visto aún, “Out” es un claro ejemplo de cómo se puede pasar de un queer coding asociado a villanos, a un personaje conmovedor y desde una óptica positiva.

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