La actriz trans elegida para la serie de Fito Páez: “Se nos exige el triple porque siempre está nuestra identidad por delante”

Marian Moretti ha logrado ganarse un lugar en los escenarios y las produccciones audiovisuales argentinas, incluyendo en la muy esperada bioserie “El amor después del amor”. Habló con Infobae sobre su nueva obra de teatro y las dificultades que todavía debe enfrentar una persona trans en el medio artístico.

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Lista para su primer plano... Marian Moretti.
Lista para su primer plano... Marian Moretti.

“Si yo no fuera trans no lo estaría haciendo”, comenta la actriz Marian Moretti sobre su papel protagónico en Arderá, un unipersonal sobre una mujer trans que tiene una misteriosa relación con un político del que fue amante y asesora, y que acaba de estrenarse el 11 de junio en el Portón de Sánchez, prestigioso teatro independiente de la ciudad de Buenos Aires donde tendrá funciones todos los sábados a las 22:30.

La nueva producción escrita y dirigida por Alejandro Schiappacasse significa el regreso a las tablas tras casi tres años de una actriz que también ha sido instructora de fitness (“soy muy inquieta”), ha trabajado recientemente para Neflix y HBO y cuestiona los lugares comunes sobre los personajes trans de la pantalla. Moretti ha logrado compaginar su transición (de hombre gay a mujer trans) con sus papeles en teatro y televisión, pero la atención que esto supone es algo que observa con cuidado.

“Es una cuestión de desventaja en las personas trans”, dice en videollamada con Infobae. “En cualquier profesión está por delante nuestra identidad, y en lo que hacemos se exige un doble, triple y cuádruple esfuerzo. O al revés: está el sesgo de que no podemos hacerlo, cuando en realidad hay personas trans, travestis o no binarias que estamos recontra preparadas y tenemos el talento”.

Su nuevo trabajo es un audaz monólogo en segunda persona dirigido a un personaje que no está. Presenta tres lecturas o caminos simultáneos: cómo lo narrado es revivido por el personaje de Marian, cómo es imaginado y cómo está sucediendo desde su solo punto de vista. Las tres apreciaciones buscan resaltar “la situación personal de soledad y vulnerabilidad de su protagonista”.

Moretti celebra que actrices trans puedan contar sus propias historias, pero pide que tengan también oportunidades para interpretar a mujeres cis.
Moretti celebra que actrices trans puedan contar sus propias historias, pero pide que tengan también oportunidades para interpretar a mujeres cis.

Aunque esto puede sonar más triste si se suma el morado que colorea la escenografía, la actriz precisa que se trata de “la historia de una reivindicación” desde la perspectiva de un personaje trans. “Eso me atrae sobre todas las cosas. Es la historia de una mujer trans actuada por una actriz trans, entonces es redondo. Trata la invisibilización, el no reconocimiento, lo que se siente al estar en la sombras”, agrega la actriz sobre el trabajo que le llevó nueve meses preparar.

Marian Moretti es porteña. Se formó como actriz en la Escuela de Teatro de Buenos Aires de Raúl Serrano, su maestro. En un momento de incertidumbre sobre qué haría con la actuación y cómo “funcionaría” con su nueva identidad, Serrano le dijo que “no había ningún problema con su transición” y que esta “no sería un freno” para su carrera. “Al contrario”, vaticinó.

“Cuando vas transitando te das cuenta que hacer las cosas es más leve, mucho más posible que cuando las tienes solo en la mente, que forma una bola de nieve con los frenos que una misma se pone”, confiesa.

Recientemente integró el elenco de la esperadísima bioserie de Netflix sobre el cantante argentino Fito Páez, El amor después del amor, que todavía no tiene fecha de estreno pero repasará 30 años en la vida del músico. Moretti no puede adelantar nada aún sobre su participación, pero promete sumarse de forma natural a una propuesta actoral que parece habitar cómodamente el teatro o las pantallas.

“Estoy cómoda en todo mientras sea con actuación. Aunque no sé si ‘cómoda’ sea la palabra, porque actuar es incómodo y bienvenido que así sea. Son cosas absolutamente distintas. En el teatro, si sucede un contratiempo no hay vuelta atrás, hay que surfearlo. Requiere otra expresión corporal, otra proyección de voz, son carnaduras distintas, pero el teatro es lo que más he transitado. El cine y la tele tienen otros tiempos, hacer una escena y darlo todo en segundos. Ambos tienen incomodidades y placeres distintos”, añade.

Una escena de la serie "El amor después del amor" en la que Moretti participa (Netflix).
Una escena de la serie "El amor después del amor" en la que Moretti participa (Netflix).

En marzo de este año, Marian grabó para División Palermo, nueva serie de Netflix, y protagonizó el videoclip El cielo de las malas, de Patricia Malanca. También interpretó a Dalila para la serie Entre hombres (HBO, 2021), un drama policial argentino.

Si nombra influencias, Moretti dice entre risas que Pedro Almodóvar es “como un Nostradamus” y ha sido “el gran referente de nuestra comunidad”. También recuerda con asombro haber visto a Cris Miró en la tele y a Norma Aleandro en el teatro. Señala que las personas travestis, trans y no binarias siempre han estado pero han sido invisibilizadas, y eso es “harina de otro costal”.

Su discurso también apunta a que las actrices trans puedan sacar más papeles de personas trans, pero al mismo tiempo que “las corporalidades” no se pongan por encima del talento. “¿Por qué las personas heterocis hacen papeles de personajes trans y nosotras no podemos hacer papeles de personajes cis?”, se pregunta, advirtiendo un desbalance en las interpretaciones.

Sin embargo, le parece que ha habido “un montón” de cambios y así lo ha sentido en las producciones con las que ha trabajado. “Pero a veces estamos para la burla, vemos a un actor ‘disfrazado’ de mujer, haciendo un rol nuestro y está puesto como un payasito. Eso ya no es gracioso”, añade la actriz.

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