Mujer trans, negra y sin una frondosa melena cayendo sobre los hombros. Lo que en otro tiempo hubiera sido motivo de ninguneo o rechazo en una porrista de la NFL, hoy llama la atención de la asociación deportiva estadounidense, que ha incluido a Justine Lindsay como una de las 29 animadoras del equipo Carolina Panthers, fundado en 1993 y con localía en Carolina del Norte.
La cheerleader de 29 años anunció recientemente en Instagram que se integraba a las Topcats, el equipo de animadoras de los Carolina Panthers, y reveló que era transgénero, la primera en serlo abiertamente en una liga deportiva que le exige a sus escuadrones de animadoras estándares de bellezas arquetípicos, con mujeres delgadas o exuberantes. “Se espera que las mujeres se desempeñen como atletas pero se vean como modelos pin-up”, dijo una reportera de Buzz Feed en una entrevista a Lindsay.
“Este es un momento que nunca olvidaré y no puedo esperar para mostrarles todo lo que esta chica tiene para ofrecer”, dijo la animadora en su post. Hasta el momento, solo su familia estaba al tanto de que era trans, pues incluso para su mejor amiga y compañeras había sido un secreto. La declaración —aunque no existe un registro en la NFL—, la convierte en la primera mujer abiertamente trans de esa sociedad deportiva.
“Gracias a todos mis enemigos que piensan que estoy derribando a la organización; claramente no es así. La organización de las Carolina Panthers es excelente, apoya a todas las personas blancas, negras, amarillas, trans, heterosexuales, etc. Al final del día, yo y los otros 29 miembros de las Topcats formamos el escuadrón de manera justa”, dijo este 6 de junio en sus redes en respuesta a los cuestionamientos por su declaración.
Sin embargo, la noticia le ha permitido enviar un mensaje entusiasta a la comunidad trans del mundo. “Esto es grande”, dijo a Buzz Feed. “Creo que más gente necesita ver esto. No es porque quiera reconocimiento. Es solo para arrojar luz sobre lo que está pasando en el mundo”.
En un comunicado, los Panthers dijeron que sus animadoras eran contratadas “en función de sus calificaciones y habilidades”. “Nuestra organización es un empleador que ofrece igualdad de oportunidades y no discrimina por edad, raza, religión, color, discapacidad, sexo, orientación sexual u origen nacional. Deseamos a todas las TopCats, incluida Justine Lindsay, una temporada increíble”, agregó el comunicado.
A Lindsay su entrenador también le brindó apoyo al decirle que podía llevar el pelo cortado, por eso encontraba feliz la oportunidad de “inspirar a otras chicas jóvenes que pueden sentirse inseguras luciendo su aspecto calvo”.
La porrista también asegura estar “allanando el camino para aquellos que están debajo y asustados y temerosos de dar ese paso, porque no es fácil cuando tienes gente ignorante que no ha vivido lo mismo que nosotros haciendo comentarios. Seguiré siendo una pionera. Seguiré inspirando y ayudando a mis hermosas hermanas trans afroamericanas hasta mi último aliento”.
Las animadoras de la NFL suelen hacer representación de sus respectivos equipos en múltiples eventos de carácter comunitario, de negocios o de recaudación de fondos.
El primer jugador abiertamente gay apenas el año pasado
El caso de Justine no es el primero que demustra que corren vientos de apertura en un deporte asociado habitualmente con la cultura masculina y testosterónica.
El año pasado, Carl Nassib, jugador de los Raiders de Las Vegas, se declaró públicamente gay, un mensaje que fue aplaudido hasta por el propio presidente Joe Biden.
Nassib, entonces con 6 temporadas jugando en la NFL, fue el primer jugador activo en anunciar su homosexualidad en la historia del fútbol americano.
Pese a la notoriedad que cobró gracias a su salida del closet, su equipio anunció este año que presindicía sus servicios, luego de una última temporada que los expertos habían calificado de poco exitosa. Nassib no ha anunciado todavía el fichaje con otro equipo hasta la fecha.
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