Periodismo inclusivo para un mundo inclusivo

En un contexto de incertidumbre y desinformación, Infobae sigue apostando por contar el mundo de manera veraz, inteligente y moderna. La comunidad LGBT+, una de las más vibrantes y creativas en todas partes del planeta, tiene a partir de hoy un espacio diario en el medio más leído de Hispanoamérica, con colaboradores en todos los rincones para dar a conocer sus historias y a sus protagonistas.

El objetivo es el que siempre nos guía, hacer el mejor periodismo posible. Sin embargo, somos conscientes de la responsabilidad extra que conlleva un proyecto de este tipo. En este mundo mediatizado, las personas LGBT+ han estado históricamente relegadas o, en el peor de los casos, mal representadas. Esa exclusión empezó a ser reparada -parcialmente- hace algunos años, a la par de las conquistas a nivel legislativo en la región y en el mundo, pero el camino hacia la igualdad necesita del aporte de todos los sectores.

Para lograr un mundo más inclusivo, también se requiere de un periodismo más inclusivo. El compromiso de Infobae es generar un espacio que brinde visibilidad y voz a la comunidad LGBT+, que desde el inicio ha sido parte integral de nuestro trabajo diario, sin sacrificar ni un ápice nuestro rigor informativo o nuestro interés por contar historias relevantes de una manera entretenida y atrapante.

Más que ofrecer un tema único, nos ocuparemos de un sinfín de temas, tan variados como lo es la propia composición de la comunidad LGBT+, con reportajes a los personajes que admiramos, notas sobre la mejor cultura y los mejores lugares, historias que dan cuenta de este mundo e imaginan otros posibles, y los debates sociales y políticos que atraviesan (y en muchos casos alarman) a nuestro colectivo.

La sección es deliberadamente global, diversa y multigeneracional. Nuestros periodistas, desde México a la Argentina, Colombia, Israel, Estados Unidos y Guatemala, tienen como objetivo traernos lo más nuevo sobre lo que interesa e interpela a la comunidad LGBT+, lo que está escuchando, a quién está leyendo, o lo que está provocando que salga nuevamente a las calles, ya sea para festejar o reclamar.

Estaremos atentos en no convertirnos en una cámara de eco. Leer sobre lo que nos gusta y escuchar lo que queremos siempre es más tranquilizador, pero impregnarnos solamente de nuestras ideas conlleva el riesgo de jamás ser desafiados por ningún otro punta de vista, que podría ayudarnos a enriquecer el nuestro. Inclusividad también es ampliar la discusión, sin importar hacia dónde nos lleve.

Esperamos que nos acompañen.

Rodrigo Duarte / rduarte@infobae.com

Editor de Infobae LGBT+

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