La revancha de las hyper queens: las mujeres que hacen drag reclaman el escenario y la T de LGBT+

Cuestionadas por razones biológicas, las llamadas despectivamente “faux queens” quieren ser reconocidas como verdaderas reinas. Kobra D, una de sus mayores estrellas, le dijo a Infobae que es hora de cambiar el paradigma.

Kobra D, la hyper queen más famosa de México (Foto: @eduardo_gga)

Su nombre es Denisse Carel y tiene 30 años. En su día a día es una artista gráfica y diseñadora, pero cuando “se hechiza” se convierte en una fabulosa artista del drag. Su personaje, Kobra D, rompe esquemas en todos sentidos. No solo por ser una mujer cisgénero que se dedica al drag, sino también por su espíritu creativo que se traduce en todo lo que hace. Cuando le preguntamos cómo se inició en el drag, ella recuerda: “Mi curiosidad nació viendo cierto programa famoso que se daba en VH1 [N. del E.: RuPaul’s Drag Race]. Me llamaron mucho la atención los colores, los portes de las prendas, la grandeza de las personas, la seguridad y su fortaleza, estas son actitudes de las cuales yo estaba en búsqueda. Después al querer ver más a fondo y la raíz de sus sentires, empecé a ver entrevistas, fue ahí donde descubrí que las emociones no tienen género”.

Su primera vez maquillada y ataviada como drag queen es un momento que sigue vivo en su memoria. “Decidí iniciar buscando mi grandeza y sentirme segura con el maquillaje y la vestimenta como lo hacían aquellas personas de la TV. Salí maquillada una noche a un bar cerca de casa y noté cómo las personas me observaban detenidamente. Yo trataba de mirar a un punto fijo mientras mi corazón saltaba por todos lados”.

Una reina geek inspirada en Los Caballeros del Zodiaco Kobra se confiesa fan del anime y es de ahí de donde tomó la inspiración para crear a su personaje. “Mi nombre surgió de aquella primera vez en drag. En ese momento yo estaba muy apasionada con el anime de Los Caballeros del Zodíaco; me gustaba mucho la belleza y su misticismo. Había un personaje que me llamaba mucho la atención, Shaina de Ofiuco. Ella es una mujer atlética que siempre mantiene su rostro oculto bajo una máscara. Contrario a lo que su actitud un tanto agresiva pudiera sugerir, su rostro es bello, suave y apacible y en la parte superior de su corona-tiara, está tallada la cabeza de una cobra.

Al igual que Shaina, su inspiración, ella tuvo que usar una “máscara” para adentrarse a un mundo creado para los hombres. “Algo muy interesante de este anime es que las mujeres que pertenecen al Zodiaco no pueden enseñar su rostro y tampoco existen como tal Caballeras del Zodiaco. Para mí esto fue importante porque así era mi realidad: no había mujeres haciendo esto. Así que mi máscara” fue mi maquillaje y mi armadura, mi vestuario”.

Es una mujer cis, pero también parte de la comunidad LGBT+ Kobra D, cuando no está en personaje, es una mujer cis que actualmente tiene una pareja hombre que se dedica a la fotografía. Aunque eso la catalogaría dentro de la heterosexualidad, ella se considera parte de la comunidad LGBT+. “Me considero parte porque además de aliada, al final soy T de Travesti. Y me considero feminista. En ninguna de las dos soy activista ni intento imponer ideas, pero sí hago reflexiones y estoy dispuesta a escuchar y a ser escuchada”.

Its giving... arty. Kobra D ha triunfado en los escenarios LGBT+, pese a los cuestionamientos de algunos miembros del colectivo por ser mujer (Foto: @eduardo_gga)

¿Tienen las mujeres cis que hacen drag ventaja frente a los hombres? Una crítica que ha habido hacia las mujeres cis que hacen drag y que se enfrentan en concursos con hombres que hacen el mismo arte, es que las primeras tendrían cierta “ventaja” frente a ellos. Kobra no cree que esto sea así. “Al principio lo creí, pero después me vi al espejo. Yo no tengo caderas exuberantes; apenas tenía cintura (ríe). Casi no tenía experiencia usando tacones. Entonces me pregunté: ‘¿que ventaja tengo?‘, ¿'será que los senos y la falta de pene sean una ventaja sobre la inteligencia y la creatividad que se necesitan para idear un buen show?’ ‘¿será que proyectar las emociones son cosas exclusivas de las mujeres cis?’‘”.

Al hacerse estos cuestionamientos se dio cuenta de que no: realmente las mujeres cis no tienen una ventaja cuando hacen drag y se enfrentan a hombres. “Yo creo que las ventajas te las dan el mundo recorrido, lo que lees, lo que ves, lo que aprendes. También la inteligencia y creatividad para saber cómo y cuándo soltar la sorpresa durante el show de un concurso. Y eso no creo que tenga que ver con que si eres o no una mujer cis”, puntualiza.

De la discriminación a la ruptura de paradigmas Aunque al principio llegaron a cuestionar su participación y hasta a discriminarla, las cosas cambiaron cuando ella demostró con su talento que no aventajaba a las demás concursantes por su biología. Sin embargo, ella entiende por qué en un principio la trataron con desconfianza y recelo. “Mi llegada implicó romper con micromachismos que heredamos; entré interrumpiendo a un espacio hecho por hombres para hombres, un espacio seguro para que ellos pudieran ser lo que de verdad querían ser. Un espacio que les costó trabajo. Si lo vemos así es como dejar que alguien nuevo entre a un club secreto”.

Sin embargo, también rescata las experiencias aprendidas y el giro positivo que ocurrió después. “Aunque mi llegada molestó a varias personas, incluyendo mujeres, el haber sido respetuosa y ganar una competencia importante, abrió muchas puertas al diálogo y al cambio de paradigmas que nos hacen crecer a todes y ser mejores seres. El crecimiento interno y la apertura del corazón nunca es un fracaso, siempre saldremos ganando cuando estemos dispuestxs a soltar lo que ya no nos sirve para avanzar”.

En contra del concepto de “bio queen” Dentro del mundo del drag, aunque son pocas las mujeres cis que se dedican a este arte, ya existen algunos términos para nombrarlas. Dos de ellos son “bio queens” (es decir, reinas biológicas o que nacieron siendo mujeres) o “faux queens” (falsas reinas). Respecto al primer concepto, Kobra lo cuestiona y lo rechaza. «Estoy totalmente en desacuerdo con el término bio queen, pues eso significaría que hay mujeres biológicas. Creo que el más adecuado hasta ahora es el de hyper queen. Como humanos siempre queremos nombrar y clasificar lo que nos ayuda a formarnos una identidad, el yo soy… que nos ayuda a experimentar la vida. Los términos cambian constantemente según vamos descubriendo cosas y cambiando nuestras perspectivas. Hyper queen es un término que enaltece la feminidad sin importar género u orientación sexual, a diferencia de “bio queen” que cuando lo escuchaba inmediatamente pensaba en genitales y en qué “pues ni modo, así nació” Estos términos estoy segura que van a cambiar”.

Artpop... Denisse en plena transformación en Kobra D (foto: @eduardo_gga)

Las dificultades económicas de vivir del drag Cuando le preguntamos si a ella como mujer cis le resulta redituable vivir de este arte, ella hace algunas críticas acerca de lo difícil que es vivir de ello, no solo para las mujeres cis, sino para quienes hacen drag en general. “Me encantaría que el drag fuera una opción económicamente fuerte para mí en este momento, pero creo que aún hay mucha explotación en ese sentido. Los trabajos en bares en su gran mayoría son agotadores y con pocas propinas, generalmente se trabaja fines de semana y alrededor de 5-6 horas seguidas bailando y dando 2 o 3 shows, pero la cosa no acaba ahí: el tiempo de maquillaje, sumado al tiempo de transporte, más el tiempo de desmaquillaje; así se juntan 8-9 horas en drag, sin horas para comer, pero eso sí, a veces barra libre”.

Kobra cuestiona la actitud de antros y bares que no valoran lo suficiente al trabajo que ellas ofrecen. “Yo creo que los bares muchas veces no nos tratan como talento, sino como parte del mobiliario. Gastar mis fines de semana y mi diversión de hacer drag en un lugar donde me tratan mal, creo que no vale mi tiempo. Para mí ha sido mejor estar en los espacios culturales y los shows en línea donde las propinas siguen siendo escasas, pero la ventaja que paso solo hora y media en drag en la comodidad de mi casa. Así que si lees esto: ¡da propina! Si te gustó da $100 para agradecerle a la drag y si no te gustó da $10 para que mejore. Piensa que a veces damos más de propina en un restaurante que no nos agradó. Esto ayudará a que sigamos teniendo muchas noches de glitter y diversión”.

Por eso le pide al público que apoye a sus drags favoritas, pues es un trabajo que cuesta. “¡Recuerden la propina! Apoyen al drag; compren sus productos, compartan sus redes. ¡Sácate fotos con nosotres y sin miedo al éxito dile lo que te gusta de su trabajo! El dinero es un tipo de intercambio de energía, dalo como agradecimiento a la energía que la drag está proyectando. La drag lo agradecerá mucho y sentirá que sigue valiendo la pena continuar en ese camino de exploración y disposición al cambio”.

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