“Clásico no es un libro que necesariamente posee tales o cuales méritos; es un libro que las generaciones de los hombres, urgidas por diversas razones, leen con previo fervor y con una misteriosa lealtad”, dijo Jorge Luis Borges, con su ironía habitual. Un clásico no es clásico por lo que es sino por cómo se lo lee.
Sin embargo, en la vasta extensión de la literatura mundial y a través de los siglos, ciertas obras han destacado no solo por su indudable calidad literaria sino también por su profundo impacto en la cultura y la sociedad. Estos clásicos, a pesar de las barreras temporales que nos separan de sus contextos originales, ofrecen lecciones universales, emociones intensas y una profunda reflexión sobre la naturaleza humana. Aquí presentamos cinco clásicos imprescindibles de la literatura que no solo son fundamentales por su relevancia cultural e histórica sino que también proporcionan una lectura apasionante y, contra todo prejuicio, nada aburrida.
“El Quijote”, de Miguel de Cervantes
Es, sin duda, una de las obras cumbres de la literatura mundial. Publicado en el siglo XVII, es considerado el primer gran clásico moderno y la primera novela polifónica. Su trama gira en torno a las aventuras y desventuras de un hidalgo que, enloquecido por la lectura de libros de caballerías, decide convertirse en caballero andante.
La razón detrás de su inmortalidad no solo yace en su innovadora estructura narrativa sino también en su capacidad para satirizar la sociedad de la época, criticar la rigidez social y explorar temas universales como la locura, la amistad y el amor.
Cervantes desafió el status quo literario y cultural con una obra que, si bien parodiaba a los libros de caballerías, también ofrecía una profunda reflexión sobre la realidad y la ficción, lo que generó un debate sobre el valor y la función del arte literario.
Cómo no aburrirse: Acércate a El Quijote desde la curiosidad por entender cómo una obra puede ser, al mismo tiempo, una burla y un homenaje al ideal caballeresco.
“Orgullo y Prejuicio”, de Jane Austen
Esta obra brilla entre las novelas del siglo XIX por su aguda observación de las costumbres y la sociedad inglesas de la época. Austen despliega una crítica mordaz de la aristocracia y la clase media emergente a través de la historia de Elizabeth Bennet y Mr. Darcy, demostrando cómo el orgullo y el prejuicio pueden obstaculizar el juicio y las relaciones humanas.
La novela es una exquisita combinación de romance, sarcasmo y una pincelada de feminismo precoz.
Con el paso del tiempo, su enfoque en la mujer y la crítica a las estructuras sociales ha llevado a debates sobre el feminismo en la literatura del siglo XIX y la representación de las mujeres en la sociedad de aquella época, así como las limitaciones que enfrentaban.
Cómo no aburrirse: Sumérgete en la ironía y el ingenio de Austen, prestando especial atención a los diálogos y la evolución de los personajes.
“Crimen y Castigo”, de Fiódor Dostoyevski
Publicado en 1866, es una exploración profunda de la psicología humana en el ambiente opresivo de la Rusia zarista. A través de la historia de Raskólnikov, un estudiante que comete un asesinato creyendo ser moralmente superior y estar por encima de la ley, Dostoyevski plantea cuestiones fundamentales sobre la moralidad, el arrepentimiento y la redención.
La psicología compleja del protagonista y su justificación del asesinato basado en teorías filosóficas radicales desafiaron las convenciones morales y las creencias religiosas de la sociedad rusa del siglo XIX, provocando discusiones sobre ética, justicia y el concepto de superioridad moral.
Cómo no aburrirse: Lo que mantiene a los lectores lejos del aburrimiento es la tensión psicológica constante, el acceso a la mente atormentada del protagonista y la exploración de temas filosóficos complejos llevados a cabo con maestría narrativa.
“Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez
Es una obra maestra del realismo mágico que narra la saga de la familia Buendía a lo largo de siete generaciones en el pueblo ficticio de Macondo. Publicado en 1967, este libro es imprescindible por su originalidad estilística, su riqueza simbólica y la manera en que encapsula la historia y las contradicciones de Latinoamérica.
Su perspectiva sobre la historia y política de Latinoamérica ha generado discusiones sobre la interpretación de los eventos históricos de la región, la identidad latinoamericana y el impacto del colonialismo.
Cómo no aburrirse: Déjate llevar por el flujo de la narrativa, disfruta de la belleza de sus imágenes y reflexiona sobre el ciclo repetitivo de la historia y el destino humano.
“1984″, de George Orwell
Es una distopía escrita en 1949 que presenta una sociedad sometida por un gobierno totalitario bajo la vigilancia constante del Gran Hermano. Este clásico es crucial por su crítica a los regímenes autoritarios y su exploración de temas como la libertad de pensamiento, la manipulación de la verdad y el poder del lenguaje.
La representación de un gobierno opresivo que manipula la verdad y vigila constantemente a sus ciudadanos ha provocado debates sobre la vigilancia, la libertad individual y las implicaciones éticas del uso de la tecnología por parte del Estado.
Cómo no aburrirse: Para evitar el aburrimiento, profundiza en la actualidad y relevancia de sus temas, reflexionando sobre las similitudes entre la sociedad descrita en el libro y aspectos de nuestro mundo contemporáneo.
En resumen
Estos cinco clásicos no solo son fundamentales en el ámbito literario por su calidad y profundidad, sino que también ofrecen a los lectores modernos una fuente inagotable de placer, invitan a la reflexión y al cuestionamiento, y demuestran que la literatura tiene el poder de trascender épocas y culturas.
La clave para no aburrirse al adentrarse en estos titanes de la literatura es aproximarse a ellos con una mente abierta, dispuesta a cuestionar, a explorar las capas de significado y a dejarse envolver por la universalidad y la actualidad de sus mensajes.