Además de haber alcanzado el éxito alrededor del mundo, hay un secreto que tienen en común grandes figuras como Tim Cook, el director de Apple, Anna Wintour, la directora de Vogue, y Richard Branson, el fundador de Virgin: todos se levantan antes del amanecer y dedican las primeras horas del día a hacer deporte, meditar, aprender, crecer y mejorar, para luego comenzar la jornada laboral y aprovechar el día al máximo.
Esto es lo que propone el estadounidense Hal Elrod en su exitoso bestseller Mañanas milagrosas que, tras vender más de 2 millones de copias en todo el mundo, ahora regresa con una edición ampliada y actualizada.
La historia de Elrod es fundamental para comprender el éxito de su libro. Cuando tenía 20 años, chocó frontalmente contra un conductor ebrio, murió durante 6 minutos, se rompió 11 huesos, sufrió daños cerebrales permanentes y le dijeron que no podría volver a andar.
Pero el joven no se dio por vencido y, desafiando los pronósticos médicos y la tentación de autocompadecerse, se ha convertido en un triunfador en el mundo de los negocios, corredor de una ultramaratón, escritor de superventas, artista discográfico de hip-hop, marido, padre y ponente principal en temas de motivación a nivel internacional.
Ahora, Elrod está decidido a ayudar al resto a dejar de conformarse y explotar su “potencial ilimitado” para “convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos”. Escribe el autor en el primer capítulo, que puede leerse al final de esta nota: “¿Te conformas con menos de aquello de lo que eres capaz y después justificas por qué te va bien así? ¿O estás preparado para dejar de conformarte y crear una vida que sea tan satisfactoria que te mueras de ganas de despertarte cada mañana para vivirla?”.
Así empieza “Mañanas milagrosas”
¿Por qué, cuando nace un bebé, nos referimos a él como «el milagro de la vida» y consideramos que tiene un potencial ilimitado, pero después aceptamos la mediocridad en nuestra propia vida? ¿En qué momento del camino perdemos de vista el milagro que estamos viviendo?
Al nacer, todo el mundo te aseguró que de mayor podrías hacer, tener y ser todo lo que quisieras. Y ahora que ya eres mayor, ¿haces, tienes y eres todo lo que siempre has querido? ¿O en algún punto del camino has cambiado la definición de todo y en ella has incluido conformarte con menos de lo que realmente quieres y de lo que eres capaz?
Una vez leí una estadística alarmante: el estadounidense medio tiene casi 10 kilos de sobrepeso, debe unos 10.000 dólares, se siente solo, no está motivado en su puesto de trabajo y tiene menos de un amigo íntimo. Me resultó inevitable plantearme por qué esta acaba siendo la realidad de tantas personas. Y, más importante aún, ¿qué hacemos al respecto para desafiar esta estadística?
En 2020, nuestras vidas quedaron patas arriba a causa de la pandemia de COVID-19. Para muchas personas, los consiguientes problemas de salud mental acabaron siendo peores que nunca. Otras personas perdieron su fuente de ingresos y la capacidad de mantenerse a sí mismas y a sus familias. En los años siguientes, nuestra incertidumbre colectiva sobre el futuro parece ser mayor que nunca.
El problema es que cuando nos centramos en cosas que están fuera de nuestro control, nos sentimos desbordados, lo cual puede provocar que experimentemos estrés, miedo, ansiedad e incluso depresión. Al fin y al cabo, lo único que podemos controlar es a nosotros mismos, lo que hacemos, qué llegamos a ser y cómo decidimos mostrarnos ante los demás. Yo diría que deberíamos centrarnos cada día en convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos y en crear la vida que queremos.
¿Y tú? ¿Estás dedicando tiempo a satisfacer tu potencial ilimitado y a crear el nivel de éxito que realmente quieres conseguir y te mereces en todos los aspectos de tu vida? ¿O hay facetas de tu vida en que te conformas con menos de lo que quieres porque te abruman las responsabilidades diarias, tienes miedo de hacer las cosas de una forma distinta, necesitas seguridad económica o no estás seguro de cómo implementar cambios sustanciales y duraderos? ¿Te conformas con menos de aquello de lo que eres capaz y después justificas por qué te va bien así? ¿O estás preparado para dejar de conformarte y crear una vida que sea tan satisfactoria que te mueras de ganas de despertarte cada mañana para vivirla?
Crea tu vida 10
Una de mis frases favoritas de Oprah Winfrey es: «La mayor aventura que puedes tener es vivir la vida de tus sueños». No podría estar más de acuerdo. Lamentablemente, hay tan poca gente que esté cerca de vivir la vida de sus sueños que esta frase se ha convertido en un cliché. La mayoría de la gente se resigna a una vida mediocre, aceptando pasivamente lo que le depare. Incluso los triunfadores que tienen mucho éxito en un área de su vida, como los negocios, tienden a conformarse con la mediocridad en otros aspectos como la salud o las relaciones.
Al mismo tiempo, los humanos tienen una motivación y un deseo innatos de que la vida sea lo mejor posible. Aspiramos a ser lo más felices, saludables, ricos y triunfadores posible y a experimentar tanto amor, libertad y satisfacción como podamos. Si valoráramos el éxito y la satisfacción en una escala del 1 al 10, creo que se podría decir que todos nosotros querríamos vivir cada aspecto de nuestra vida al nivel 10. El problema es que pocas personas dedican el tiempo necesario cada día para convertirse en la persona de nivel 10 que tienen que ser, la persona que es capaz de crear y mantener esa vida. Desde mi punto de vista, el compromiso con el desarrollo personal diario puede ser nuestra mayor oportunidad como individuos y también colectivamente como sociedad.
Lo que estás a punto de descubrir es que alcanzar este tipo de éxito 10 en todas las áreas de tu vida no solo es posible, sino que es sencillo: el resultado de establecer un ritual diario que te brinda un tiempo significativo cada día para evolucionar hasta convertirte en la versión de 10 de ti mismo.
¿Y si te cuento que todo comienza con cómo nos despertamos por la mañana y que hay pequeños y sencillos pasos que puedes empezar a dar hoy para convertirte en la persona que necesitas ser para alcanzar y mantener los niveles de éxito que realmente quieres y mereces, en todas y cada una de las áreas de tu vida? ¿Te motivarías? ¿Me creerías? Hay algunos que no. Mucha gente está ya harta, y con razón. Ha probado todo lo habido y por haber para mejorar su vida y sus relaciones, y aún no ha llegado adonde quiere llegar. Lo entiendo. Yo ya he pasado por eso. Pero con el tiempo he aprendido un par de cosas que lo han cambiado todo. Te estoy echando una mano e invitándote a pasar al otro lado, al lado donde la vida no solo es mejor, sino también tan extraordinaria como podías haber imaginado.
Este libro se basa en tres verdades fundamentales
1. Eres tan merecedor y capaz de crear y mantener extraordinarios niveles de salud, riqueza, felicidad, amor y éxito en la vida como cualquier otra persona del planeta. Es fundamental que empieces a vivir en armonía con esta verdad, no solo por tu calidad de vida, sino también por el impacto que tienes en tu familia, amistades, clientes, compañeros de trabajo, hijos, comunidad y cualquier persona con la que interactúes.
2. Para no conformarte con menos de lo que quieres (en cualquier ámbito de tu vida) y experimentar el grado de éxito personal, profesional y económico que deseas, tienes que empezar por dedicar tiempo cada día a convertirte en la persona que necesitas ser, una persona capaz de crear de un modo consistente el éxito que deseas.
3. La forma en que abordas tu despertar cada día y la rutina que sigues por la mañana (o la ausencia de ella) es vital porque establece el tono, el contexto y la dirección del resto del día. Una mañana centrada, productiva y satisfactoria da lugar a un día centrado, productivo y satisfactorio, lo que inevitablemente deriva en una vida extraordinaria. Del mismo modo, también es cierta la situación contraria: una mañana descentrada, improductiva y mediocre te prepara para un día descentrado, improductivo y mediocre que culmina en un potencial no alcanzado y una vida de continuas dificultades.
Pero, Hal, a mí no me gusta madrugar
¿Qué pasa si ya has intentado madrugar y no te ha funcionado? «Pero es que no me gusta madrugar», dices. O «Soy noctámbulo» o «No hay suficiente tiempo durante el día» o «¡Además, necesito dormir más, no menos!».
Todo eso lo pensaba yo también antes de crear las Mañanas Milagrosas. De hecho, esto es una verdad como un templo para la mayoría de las personas. He encuestado sistemáticamente a cientos de miles de miembros de la comunidad mundial de Mañanas Milagrosas y siempre formulo la siguiente pregunta: Antes de leer Mañanas milagrosas, ¿eras una persona madrugadora? Entre el 70 y el 75 % de la comunidad de madrugadores confirma que no eran personas madrugadoras antes de leer el libro que estás leyendo tú ahora. La mayoría de los miembros se identifican como noctámbulos. Así que plantéatelo como una situación de «Bienvenido al club».
A pesar de tus experiencias previas, aunque te haya costado despertarte temprano y activarte por la mañana durante toda tu vida, la situación está a punto de cambiar.
Las Mañanas Milagrosas no solo son un método sencillo, sino también sumamente placentero, y es algo que pronto serás capaz de llevar a cabo fácilmente y durante el resto de tu vida. Y aunque puedas dormir hasta tarde cuando quieras, te sorprenderás al ver que ya no te apetece. Es muchísima la gente que me cuenta que ahora se despierta temprano, incluso los fines de semana, simplemente porque se siente mejor y le da tiempo a hacer muchas más cosas. Quién lo iba a decir.
En los capítulos que están por venir, te presentaré los S.A.L.V.A.viD.as, el motor que mueve las Mañanas Milagrosas. Este acrónimo tan sencillo y fácil de recordar comprende seis de los hábitos de desarrollo personal más efectivos, atemporales y demostrados. Tras implementar estos seis hábitos, podrás elegir cuáles quieres seguir utilizando y en qué orden para crear tus propias Mañanas Milagrosas personalizadas.
Como las Mañanas Milagrosas son personalizables, funcionan con cualquier estilo de vida. Incluso si tienes un horario poco habitual o exigencias impredecibles, como un bebé recién nacido que te despierta a media noche o una ocupación que hace que tengas que trabajar a horas intempestivas, puedes hacerte tus Mañanas Milagrosas a medida para que encajen con tus horarios. Yo te ayudaré a conseguir que te funcione en el «Capítulo 8: Personaliza tus Mañanas Milagrosas».
También podrás elegir la hora a la que te quieres despertar. No se requiere una hora específica para que esto funcione. La hora ideal para levantarse es la que encaje mejor con tu horario. El objetivo es dedicar los primeros minutos del día, de seis a sesenta, a tu ritual de las Mañanas Milagrosas para que puedas desarrollar la habilidad de crear tu vida de 10, la definas como la definas.