A sus 81 años, y a menos de tres meses del estreno de Los asesinos de la luna, el director estadounidense Martin Scorsese anunció que ya tiene terminado el guión de su próxima película, basada en A Life of Jesus (Una vida de Jesús), la novela del escritor japonés Shusaku Endo.
Esta no es la primera vez que la mente maestra detrás de éxitos como Taxi Driver, La isla siniestra y El irlandés adapta a la pantalla grande un libro de Endo. En 2016, Scorsese estrenó Silencio, película basada en la novela homónima del japonés, que sigue a dos sacerdotes jesuitas del siglo XVII que viajan de Portugal al Japón de Edo para localizar a su mentor desaparecido y difundir el cristianismo católico.
Pero tampoco es la primera vez que Scorsese se inspira en la figura de Jesús para su trabajo cinematográfico. Una de sus más exitosas películas fue La última tentación de Cristo, estrenada en 1988 y basada en la novela homónima de Nikos Kazantzakis de 1955. El film, considerado uno de sus trabajos más controversiales, fue censurado en varios países del mundo, como Argentina, Turquía, Perú, México y Chile, y protestado en otros como Estados Unidos y Francia, donde un grupo de fanáticos religiosos incendiaron varios cines en los que se negaban a censurar su proyección.
Un Jesús atemporal
En una entrevista con el periódico Los Angeles Times publicada el lunes 8 de enero, el reputado director conversó sobre sus planes para 2024 y sobre la película dedicada a las enseñanzas de Jesús que había anunciado anteriormente tras su encuentro con el papa Francisco en mayo de 2023.
Durante una conferencia en el Vaticano en mayo de 2023, Scorsese anticipó el proyecto de A Life of Jesus y se lo adjudicó a un llamado del papa Francisco a los artistas de todo el mundo. Luego de un encuentro privado con el pontífice, donde discutió sobre cine, catolicismo y su relación recíproca con su esposa Helen Morris, el director comunicó que quería explorar su enraizada conexión con la religión a través de esta película.
“Creo en los principios del catolicismo. Ciertamente no estoy interesado en la política de la institución. Pero la idea de la Resurrección, la idea de la Encarnación, el poderoso mensaje de compasión y amor: esa es la clave”, dijo en una entrevista en 2016.
Según contó recientemente en la nueva entrevista con Los Angeles Times, para este nuevo trabajo Scorsese está “tratando de encontrar una nueva forma de hacerla más accesible y quitarle la carga negativa de lo que se ha asociado con la religión organizada”.
La cinta de 80 minutos de duración, que tendrá el récord de ser la más corta de su carrera, será una colaboración con el crítico y cineasta Kent Jones y, según explicó, estará contextualizada mayormente en la actualidad, pero que su intención es que sea “atemporal”. También reveló que la historia se centrará en las enseñanzas fundamentales de Jesús, pero “sin hacer proselitismo”.
El libro en el que se inspira
“Lo he dicho una y otra vez, y mi posición sigue siendo la que ya he expuesto al establecer una distinción entre un hecho y una verdad en la Biblia. También en este caso, la natividad de Belén puede no ser un hecho, pero para mí es una verdad, escribe el japonés Shusaku Endo en A Life of Jesus, libro que no está disponible en español pero que podría traducirse como “Una vida de Jesús”.
Como adelanta tal vez solapadamente el título, esta no es la vida de Jesús, sino una de ellas. Dada la lejanía temporal de la única fuente de información sobre el Mesías, el autor tuvo que depender de su imaginación para reponer huecos en la historia, pero no por ser “inventados” dejan de lado la veracidad.
“La fe trasciende con mucho las trivialidades de los hechos no esenciales, y como en el fondo de sus corazones los creyentes de aquella generación así lo deseaban, las escenas son por tanto verdaderas”, aclara Endo.
Publicada originalmente en 1973, A Life of Jesus tenía el objetivo de “hacer comprensible a Jesús en términos de la psicología religiosa de mis compatriotas no cristianos y demostrar así que Jesús no es ajeno a su sensibilidad religiosa”, según afirmó el autor.
Hacia el final de la novela, escribe: “El Dios del amor, el amor de Dios: las palabras son fáciles. Lo más difícil es dar testimonio de alguna manera tangible de la verdad de las palabras. En muchos casos, el amor es impotente, no tiene beneficios tangibles inmediatos. Por eso nos cuesta encontrar dónde puede estar el amor de Dios, oculto tras realidades tangibles que más bien sugieren que Dios no existe, o que nunca habla, o que está ‘enfadado’”.