Después de la devaluación del 100% anunciada el 12 de diciembre, los sellos editoriales tomaron distintos caminos de cara a las compras de un mes clave debido a las fiestas y mientras algunos mantuvieron los valores ya estipulados, otros aplicaron aumentos del 15%; sin embargo la tendencia es que en enero de 2024 los precios de los libros tendrán entre un 30 y 40% de aumento.
Previo a las vacaciones y en vísperas de las fiestas, las editoriales se suelen preparar para un tiempo de ventas fuerte pero este año la devaluación, a poco de iniciado el mes, modificó precios y cambió planes de compras que no se sabe aún cómo impactará en las librerías. En este contexto, algunos sellos como Blatt & Ríos, Godot y los que integran el conglomerado editorial Penguin Random House, decidieron sostener los precios.
“No aumentamos los precios a mitad de mes porque decidimos mantenernos en la tradición de Blatt & Ríos que es aumentar los precios una vez por mes, a comienzo de mes (los meses que aumentamos, que tampoco son todos)”, explicó el poeta y editor Mariano Blatt en diálogo con Télam.
En cuanto a cómo se establecen los aumentos, Blatt explica que se basan “en los costos, como presupuestos de imprenta, paritarias y costos de fletes”. Este mes decidieron “seguir trabajando de la misma manera”, sostuvo y señaló que el próximo aumento está pensado para principios de enero.
En esa línea, Víctor Malumián, uno de los responsables de Godot, dijo que “el 80% de los sellos van a informar precios nuevos los primeros días de enero”.
Sobre esta cuestión trazó un panorama: “Si informás una lista de precios ahora, atentas contra la venta de navidad y diciembre que es una de las más fuertes. Atacás al sector librero que es el que conspira y trabaja a la par de las editoriales independientes. Si los plazos de pago son muy largos ese libro no lográs reponerlo y quizás era necesario un aumento porque ya aumentaron las papeleras y ahí es donde la teoría choca con la práctica”.
Al también impulsor de la Feria de Editoriales (FED), le gusta hablar de ecosistema del libro. “De esta vamos a salir todos juntos o no va a salir nadie, las veces que se hizo un sálvese quien pueda con ventas por fuera, aumentos indiscriminados no funcionan porque tarde o temprano vamos a salir de esto y todos tenemos memoria entonces está bueno apoyar a las librerías. En esa línea fue la iniciativa de las editoriales más pequeñas. Entiendo al que tuvo que aumentar pero pasar una lista de precios nueva a 15 días de las fiestas es implementable”, afirmó.
“Este tipo de relaciones con las librerías y con la prensa son recíprocas y forman parte de la subsistencia de las editoriales independientes. Es un ecosistema donde estamos todos relacionados. Cae alguien y nos afecta a todos”, sostuvo.
Para Blatt, “el contacto con otras distribuidoras y editoriales es permanente, mucho más en esta crisis”. El autor de Vagón fumador y Mi juventud unida sostiene que ese contacto y esa red con colegas “es una referencia indispensable, pero lo que define son nuestros costos”.
“Es probable que nuestro aumento ronde la inflación que este mes desde diferentes sectores se viene insinuando: alrededor del 30%. Tal vez más, si lo costos así lo indican, tal vez menos si el PVP (precio de venta al público) de nuestros libros se torna inalcanzable. El último aumento lo habíamos hecho a principios de diciembre”, explicó.
Sobre futuros aumentos, Malumián anticipó que serán “a partir del 6 de enero cuando ya todas las librerías van a haber pasado sus ventas de fin de año y habrá un panorama más claro” y calcula que los aumentos serán entre el 40 y 50%”.
“Si bien es verdad que todos los proveedores que están en la cadena de valor del libro habían anunciado sus aumentos al momento que se anunciaron las nuevas medidas económicas, no sé cuánto margen de acción hay para poder curar eso. El gran problema que tenemos hoy son los plazos de pago porque hay cadenas que están pagando a 90 días y eso es completamente inadmisible en el porcentaje inflacionario que tenemos a diario”, explicó el editor acerca de uno de los principales conflictos del sector.
Para apuntalar las ventas, tanto Blatt & Ríos como Godot también impulsaron otras estrategias. En el caso de la primera editorial, el miércoles 27 de diciembre de 10 a 18 abrirán las puertas de su distribuidora en la calle Loyola 475, en el barrio de Villa Crespo, para vender con descuentos los libros de los sellos que distribuyen como Selva Canela, Caballo Negro, Serapis, Marciana, También el caracol y Omnívora, entre otros.
“Vamos a despedir el año con una apertura de nuestra distribuidora, que incluirá la oferta de libros fallados pero completamente legibles al 50% de PVP. Libros buenos, una suerte de 2da selección”, anunciaron en su cuenta de X, exTwitter.
En el caso de Godot son impulsores, junto Blatt & Ríos y 11 sellos más de Satélites naturales, un libro con textos seleccionados sobre la escritura, la lectura y las bibliotecas que se entrega de regalo con la compra de dos libros de estos sellos.
Además de Blatt & Ríos y Godot, forman parte de esta iniciativa editoriales como Caja Negra, Leteo, Mardulce, Sigilo, Entropía, Ampersand, Chai Editora, Eterna Cadencia, El cuenco del plata, El Gato y La Caja y Gourmet Musical Ediciones.
Dedicado al editor, autor y traductor Christian Kupchik, fallecido este año, Satélites naturales cuenta con textos de Sergio Chejfec, Lee Child, Margo Glantz, Virginia Higa, Martín Kohan, Jonas Mekas, Lorrie Moore y Peter Orner, entre otros.
En tanto en los sellos grandes, Penguin Random House, que concentra los títulos de Lumen, Alfaguara, Aguilar, Debate, Salamandra y Suma, entre otros, no hizo cambios post devaluación de diciembre y prevé aumentos en enero pero sin confirmaciones sobre el monto. “No hay información al respecto aún”, respondieron a Télam.
El otro grupo editorial grande, Planeta, donde se concentran por ejemplo Ariel, Emecé, Minotauro, Tusquets, Seix Barral y Paidós, registraron aumentos del 15% post devaluación según libreros. El sello no respondió ante la consulta de Télam sobre estos valores.
Fuente: Télam S.E.