Amor. Ese fue el tema de las conversaciones que se escuchaban al llegar a la presentación de Tiempo de renacer, el nuevo libro de Cristina Pérez. Eso fue también lo que movió a los lectores, oyentes y seguidores de la periodista y conductora para llegar a Dain Usina Cultural una hora antes de la cita ―que era a las 18 para escuchar las palabras de la autora junto al doctor Daniel López Rosetti―, con los celulares listos para grabar y las miradas atentas. Mientras, sonaba Everything I do (I do it for you), de Bryan Adams. Pero había algo más.
Había expectativa. La presentación de Tiempo de renacer, este lunes, coincidió con una de las noticias del día: se confirmó que Luis Petri, pareja de Pérez, será ministro de Defensa del gobierno de Javier Milei a partir del 10 de diciembre. “¿Vendrá?”, se preguntaba una mujer con el libro en la mano. “Ojalá”, le contestaba otra, y se asomaban por la ventana por si llegaba el dirigente radical. Había expectativa como cuando se espera a los novios para celebrar un casamiento.
Radiante, con una sonrisa indisimulable y un vestido blanco de falda plisada y hombros descubiertos apareció Pérez y el auditorio se alborotó. “Gracias por venir”, dice Cristina, que pasaba por pasillo central del auditorio lleno, saludando a todos los presentes, entre los que estaban Christine Hayes, Embajadora de Reino Unido ―”ella, en realidad es la embajadora de Shakespeare en la Tierra”, bromeó la autora― y el constitucionalista Daniel Sabsay.
También asistieron el diputado nacional y presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados de la Nación, Hernán Lombardi, la abogada y política Cristina Guzmán; el analista político Rosendo Fraga, la periodista y ex directora editorial de Infobae, Gaby Cociffi, las hermana de Cristina, Lorena y Lourdes y su fiel oyente, María, amigos, familiares y sus compañeros de Radio Rivadavia, entre otros. “Solo espero que llegue mi marido antes de empezar. Tuvo un par de noticias hoy que lo tienen estresado”, dijo Pérez. “¡Bravo!”, gritaban y apludían.
“Estoy como en los casamientos, quiero ver ese beso apasionado”, dice otra mujer cuando llegó Petri. Había expectativa por los novios (y también por el beso). “Te estábamos esperando, mi amor”, le dijo Cristina. Besos, fotos y saludos de felicitaciones por la designación del político al frente de la cartera que hoy conduce Jorge Taiana fueron parte del evento.
Un sueño hecho realidad
“Tengo el privilegio de presentar a Cristina y su libro”, comenzó López Rosetti y siguió: “Y tengo el privilegio de tener el original firmado por ella. Vos no lo tenés, Luis, pero sé que lo vivieron juntos, lo construyeron juntos, sé los detalles”. Luego hizo referencia al funcionamiento del cerebro y los circuitos para dar una pista sobre cómo nació Tiempo de renacer: por un sueño. “Este libro nace de ese circuito que no usamos habitualmente, pero que es el circuito de Eureka”, profundizó.
En Tiempo de renacer, Pérez ahonda en los enigmas de Simonetta Vespucio, la mujer que inspiró El nacimiento de Venus, del pintor renacentista italiano, Sandro Botticelli. La protagonista, Helena, es una modelo italiana que un día, mientras pasea por la célebre Galleria degli Uffizi, se desmaya al ver el famoso cuadro, símbolo del Renacimiento. Pero cuando la van a asistir, todos se sorprenden al ver que la modelo es idéntica a la mujer retratada en el lienzo. El libro oscila entre el presente y el pasado, que explora las vidas pasadas y la regresión. Pero, por sobre todo, es un sueño hecho realidad.
“El circuito por defecto se activa cuando uno tiene introspección, cuando uno medita, con determinados psicofármacos o drogas, en la anestesia, pero también se activa durante los sueños y ahí entro en tu tema”, explicó. Pérez estaba profundamente conmovida. Luego hizo referencia al síndrome de Stendhal: la somatización de la belleza, “lo que te agarra en las tripas cuando la percibís, que genera alteraciones de la frecuencia cardíaca, de la presión arterial, palpitaciones, todo acompañado de bienestar y felicidad”. Y agregó: “En Florencia, donde Cristina soñó, la belleza es endémica”.
Y luego hizo foco en otro de los puntos fuertes de la nueva novela de Cristina Pérez: las vidas pasadas. ¿Existe el estudio de las vidas pasadas, de las regresiones? ¿Será cierto?, se preguntó López Rosetti. “Desde el punto de vista estrictamente científico, no hay prueba de ello. Ahora, que no exista prueba científica, no quiere decir que no existe”, señaló e hizo mención a Borges, quien decía que uno de los nombres de la inteligencia es la duda.
“La novela atrapa”, subrayó y detalló por los lugares que Tiempo de renacer hace viajar al lector: cada rinconcito de Florencia, de Milán y la belleza y el amor que se respira en cada sitio. “Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”, citó a Dickinson y cerró: “Esta es la tercera vez que viajo a esos lugares”.
Vidas pasadas y la pregunta por la identidad
“Ha dado un diagnóstico, doctor. No me quiero curar”, tomó la palabra, contundente, Pérez y siguió: “Es muy curioso porque este libro se llama Tiempo de renacer y yo también estoy atravesando un tiempo de renacimiento” y se metió de lleno en cómo había sido ese sueño que la hizo escribir e investigar durante seis meses, bajo una profunda conmoción. “Empiezo a encontrar datos históricos que me hacían sentir que esto tenía un mensaje que yo tenía que ir a buscar”, confesó. Así como en su anterior novela, La dama oscura, Pérez volvió sobre el enigma de la identidad de una mujer, esta vez la de Simonetta Vespucio.
En definitiva, formuló una pregunta central: ¿quién era esa mujer que todos conocíamos y sin embargo no conocíamos? “Los documentos sobre su vida que pedían ser contados”, subrayó y agregó: “Sentí que no podía vivir sin escribir lo que estaba descubriendo”. Pronto, las regresiones será el tema sobre el que girará el encuentro. Y vuelve el amor, con otra forma: el de hermanas.
Pérez detalló que una de sus hermanas, Lourdes, es terapeuta y estudia las regresiones, y fue quien la ayudó a investigar sobre este tema, central en su nueva novela. En sus investigaciones encontró algo que la sorprendió rotundamente: ¿Por qué Botticelli pintó con devoción a esta mujer toda su vida y pidió que lo enterraran a su lado? ¿Por qué esta mujer, que murió a los 23 años de tuberculosis, se convirtió en una mujer de culto y toda Florencia salió a la calle para despedirla? ¿Por qué esta mujer fue el destino de los primeros sonetos que escribió Lorenzo, el Magnífico?
“Cuando mi personaje empezó a hacer sus viajes de regresión, descubrí que había muchas personas que tenían la vivencia de una vida pasada”, contó e hizo referencia a las historias que empezó a conocer, en apariencia pequeñas, pero que cuando la gente hacía terapias de regresión, calmaba la angustia por no poder explicar ciertas cuestiones del presente. “Es algo a lo que yo quise ser fiel para que mi personaje logra encontrar la verdad sobre Sandro Botticelli y sobre Simonetta”, señaló.
A su vez, la periodista y conductora indagó sobre por qué el Renacimiento es el contexto elegido para esta novela: “es la época que reconcilia la belleza con la bondad, la carne con el espíritu. El hombre se reconcilia con su materia para elevarse desde la belleza hacia lo divino. Y en esa época, este estado profundo, espiritual, permitió que convivieran en tres décadas Leonardo da Vinci, Miguel Ángel Buonarroti, Sandro Botticelli, todos bajo el mecenajo de la familia Médici”, detalló.
La oportunidad de renacer
El amor fue el tema que sobrevoló el evento, al igual que la gratitud. Pero si hubo un asunto ineludible fue la política y la situación actual. “[El Renacimiento] era una época extraordinaria porque lo que el hombre pensaba, si se lo proponía lo podía lograr”, apuntó Pérez y continuó: “Y creo que es el sentimiento de autoestima el que más necesitamos en nuestro tiempo presente, no sólo en esta Argentina dolorosa, tormentosa y llena de desafíos, sino en el mundo”. “El mundo está necesitando un renacimiento y esta es la oportunidad”, dijo.
Mientras se emocionaba nuevamente y agradecía al público presente, Pérez caracterizó este nuevo libro como “mágico” y aseguró que es mejor tener la pregunta correcta, aunque no se tenga la respuesta. ¿Quién soy?, se preguntó. A su vez, hizo referencia a la increíble coincidencia de la historia que narra en Tiempo de renacer con la esposa del doctor Claudio Zin, a la que, sin saberlo durante la escritura, le sucede lo mismo que a la protagonista del libro. Hilos invisibles que conectan a las personas, quizá desde vidas pasadas y que confluyeron en el evento.
“Como dice Leonardo da Vinci en este libro, que le dice a Botticelli, preocupado porque tiene que irse por la persecución, por las denuncias de sodomía contra su persona: ‘estoy seguro que un día el arte nos liberará'. Y yo estoy segura también”, sentenció. “En este tiempo de libertad, el arte sin dudas va a ser un camino para la libertad de nuestras almas”, concluyó entre lágrimas.
“Que venga la pareja de novios”, dice una mujer, mientras esperaba en la extensa fila que se armó para que Pérez firmara libros. La emoción fue otra de las protagonistas de la presentación: la tuvo Pérez al saludar a sus compañeros de trabajo, amigos. Durante más de una hora, la conductora se sacó fotos y habló con cada uno de los que se quedaron. Historias, eso es lo que se escuchaba en la fila. Por ejemplo, la de una oyente que viajaba desde muy lejos, cuyo esposo le dijo horas antes que se preparara, que tenía una sorpresa para ella. “Mi sorpresa era venir a conocerte”, le dice la mujer rubia a Cristina, mientras se funden en un abrazo.
Amor. Eso fue lo que estuvo en el aire y lo que nos hará renacer, como en el libro.
(Fotos: RS fotos)