Reunidos en el noveno piso del Automóvil Club Argentino, personalidades de la cultura, familiares y amigos presenciaron un emotivo homenaje a Juan Manuel Bordeu, uno de los ídolos máximos del automovilismo argentino de todos los tiempos. Allí se presentó el libro Bordeu, una iniciativa de su nieta Agustina Macri, que contó con la edición de Ezequiel Díaz Ortiz y los textos de Hugo Semperena.
Se trata de una investigación de archivo que llevó más de dos años de trabajo. “Quería que fuera un libro que pudieras ver como una película, un libro visual que se pudiera disfrutar además de todo lo narrativo que tiene, que es espectacular. Es un libro que tiene un montón de descubrimientos, que reconstruyen la historia de su vida”, afirmó Agustina Macri, que es la hija mayor de Mauricio Macri.
Participaron del evento familiares directos del automovilista, entre los que se encuentran sus tres amores: Graciela Borges, Patricia Langan e Yvonne Bordeu, madre de Agustina Macri, autora del libro, y partícipe directa de la investigación editorial. “Juan Manuel tuvo tres grandes amores en su vida: Carmen, Graciela y Patricia, que ahora no se separan por nada. Su recuerdo es de todos los que lo conocieron y debería ser de todas las generaciones que vienen. Por eso, es tan importante este libro, que es una obra de arte”, presentó Silvina Chediek, amiga íntima de la familia.
El libro, una edición de 448 páginas de tapa dura, publicado por Díaz Ortiz Ediciones, narra la historia de Juan Manuel Bordeu, figura destacada del automovilismo argentino, cuyos logros deportivos lo consagraron como un verdadero ídolo.
También aborda su posterior rol dirigencial, una vez retirado, que fue fundamental para la vida de este deporte como sus valores personales, que supo cultivar y transmitir entre sus rivales deportivos y entre quienes lo rodearon.
El libro cuenta con textos de investigación, valiosos testimonios y una selección de más de trescientas fotografías, varias de ellas inéditas. “Es un libro que al fanático del automovilismo le va a encantar porque es muy preciso con los datos que contiene. Y al mismo tiempo, es un libro que para quien no sabe de automovilismo es inspirador. Es un campeón que fracasa también, que tiene un accidente terrible, se recompone y termina siendo un ídolo popular. Estoy orgulloso de decir que Juan Manuel vuelve a las pistas con este libro, creo que nunca se fue”, cuenta emocionado Díaz Ortiz.
Una pasión
Juan Manuel Bordeu abrazó el automovilismo con pasión desde muy joven. Tuvo un objetivo muy definido, llegar a la Fórmula 1. Fue apadrinado y promovido nada menos que por el múltiple campeón mundial, Juan Manuel Fangio de quien sería por siempre gran amigo. “Mi intención fue hacer un libro que tuviera vida, movimiento, que pudieras sentir lo que a él le pasaba. Una de las frases que más me gustaban de él, era cuando decía: ‘Sentir el auto, sentir el auto, sentir el auto’. Lo repetía tres veces, era como un mantra. Y que el auto era como un traje porque lo llevabas puesto. Y que al estar ahí, te metías como en un túnel que te alejaba del tiempo y del espacio”, contó Agustina Macri.
Entre los principales hechos de su vida, se reconstruye el grave accidente que tuvo en Inglaterra y las múltiples consecuencias derivadas de ello, que hicieron tomar conciencia a Bordeu, de que la Fórmula 1 sería inalcanzable. Años más tarde, encontraría en el Turismo de Carretera el ámbito propicio para llegar lejos. Su calidad conductiva, respaldada por un sólido equipo comandado por Juan Manuel y Rubén “Toto” Fangio, lo elevaría a la categoría de ídolo popular, aunque él nunca se sintiera como tal.
Juan Manuelito, sobrino de Fangio, presente en el homenaje, contó con emoción: “Hay una cosa que a mi me tocó vivir con mi carrera deportiva. Juan Manuel fue referente y no había lugar en Europa en el que no me preguntaran por Bordeu. Era un referente y una de las pocas personas que me enseñó cómo mirar las cosas en 360 grados y sacar lo positivo de ellas. Para mí, fue familia.”
Finalmente, este libro también destaca aspectos más íntimos de su figura lo que seguramente hará que, quienes lo hayan conocido de manera más estrecha, puedan corroborarlo y revivirlo, y aquellos que apenas lo trataron o leyeron sobre él puedan verificar que efectivamente se trata de alguien que merece ser recordado de la mejor forma, o simplemente como él pretendía: “Que me recuerden por ser un buen tipo”.
“Hay una cita bíblica que me gusta y que dice: ‘Cuando dos o más se reúnen en mi nombre, allí estaré entre ustedes’. Y este libro es la excusa para que Juan Manuel esté presente entre nosotros”, concluyó Juan Cruz Bordeu, uno de sus hijos.
Fotos: Luciano González