El pedido urgente de un pueblo indígena de la Amazonia, atrapado entre la minería ilegal y la indiferencia estatal

En “El espíritu de la floresta”, el líder yanomami Davi Kopenawa y el antropólogo francés Bruce Albert exploran una “una salida alternativa, fuera de todo programa conocido”.

Guardar
Davi Kopenawa es el líder
Davi Kopenawa es el líder de los yanomami, pueblo indígena de la Amazonia ubicado en la frontera entre Brasil y Venezuela.

Los yanomami son uno de los pueblos indígenas de la Amazonia. Habitan la zona a ambos lados de la frontera entre Brasil y Venezuela, que hoy en día es un territorio devastado por la minería ilegal, la indiferencia estatal y las enfermedades que los llevan a vivir situaciones de explotación y violencia.

Durante más de cuarenta años, el líder yanomami Davi Kopenawa y el antropólogo francés Bruce Albert construyeron una amistad entrañable y poderosa. Producto de estos tiempos compartidos acaban de publicar El espíritu de la floresta, editado por Eterna Cadencia y con ilustraciones del propio Kopenawa y otros miembros yanomami, así como con fotografías tomadas por artistas como Claudia Andujar, entre otros.

“Los blancos que rodean nuestra tierra son hostiles. No saben nada de nosotros y nunca preguntan cómo vivían nuestros ancestros. Solo piensan en ocupar nuestra floresta con su ganado y destruir nuestros ríos para recoger oro. Solo la gente de lejos quiere conocernos y defendernos”, escribe Kopenawa.

El espíritu de la floresta, editado por Eterna Cadencia como parte de su colección Pluriversos, contribuye a visibilizar el testimonio urgente de una comunidad que nos comparte sus costumbres chamánicas ancestrales, su visión cósmica de la vida y la muerte, su manera de habitar un territorio sin devastarlo. Y sin buscarlo nos interpelan a explorar una salida alternativa, fuera de todo programa conocido.

“El espíritu de la floresta” (fragmento)

Es posible que ustedes hayan oído hablar de nosotros. Sin embargo, no saben quiénes somos realmente. Eso no es bueno. No conocen nuestra floresta ni nuestras casas. No entienden nuestras palabras. Así que es posible que acabemos muriendo sin que lo sepan. Por eso, si permanecemos en el olvido como tortugas escondidas en el suelo de la floresta, pienso que es una pena.

Los blancos que rodean nuestra tierra son hostiles. No saben nada de nosotros y nunca preguntan cómo vivían nuestros ancestros. Solo piensan en ocupar nuestra floresta con su ganado y destruir nuestros ríos para recoger oro. Solo la gente de lejos quiere conocernos y defendernos. Sus palabras son fuertes y vienen a ayudarnos. Gracias a ellos, la gente de los alrededores, que no para de hablar contra nosotros, desistirá de invadir la floresta.

Los blancos han venido de lejos para hacer una exposición de nuestras imágenes. Han vivido entre nosotros y han escuchado nuestras palabras. Nos han visto con sus propios ojos y comieron nuestras comidas. Nos hicimos amigos. Ahora piensan como es debido y están de nuestro lado. A su regreso, hablarán de nosotros a la gente de su tierra. Contarán lo que vieron y oyeron en la floresta. Mostrarán nuestras imágenes y harán oír nuestras voces. Muchos de ellos, a su vez, nos entenderán. Si es así, me sentiré feliz. Será algo hermoso y justo.

Davi Kopenawa: “Los blancos que
Davi Kopenawa: “Los blancos que rodean nuestra tierra son hostiles. No saben nada de nosotros". (Survival)

Cuando la gente de lejos nos conoce y habla de nosotros, la gente de cerca duda en destruirnos. Sin el apoyo de estas palabras amistosas, los colonos y los agricultores seguirán acercándose a nosotros. Tal vez un día arreglen la ruta que han dejado abandonada en nuestra floresta. Entonces los mineros ilegales volverán a entrar en tropel. Los políticos han enviado máquinas para perforar el suelo y buscar minerales, y los militares serán cada día más numerosos.

Es así. Entre los blancos hay quienes son gente de Omama a. Son aquellos cuyo pensamiento es correcto y nos defienden. Los otros –aquellos cuyo espíritu es humeante y está lleno de olvido, los que quieren destruir la floresta y expulsar a los espíritus– son la gente de Yoasi a, el hermano malvado de Omama a, que nos dejó la enfermedad y la muerte.

Mientras hablo, ustedes trabajan cerca de nosotros. Miran nuestra floresta y la Montaña del Viento que está sobre ella. Nos ven comer, trabajar y dormir. Nos ven cazar y hacer bailar a nuestros animales ancestrales. Nos ven actuar como espíritus. Dibujan nuestras palabras, toman nuestras imágenes.

El antropólogo francés Bruce Albert
El antropólogo francés Bruce Albert conoció al líder yanomami Davi Kopenawa hace cuatro décadas y, producto de esa amistad, publicaron "El espíritu de la floresta". (O Globo)

Inhalamos ante sus ojos el polvo yãkoana a para curar a los nuestros. Traemos de vuelta el principio vital de los niños, arrebatado por los espíritus maléficos. Salvaguardamos su doble animal herido por cazadores distantes. Los defendemos contra los espíritus aves de rapiña enviados por los chamanes enemigos. Nos observan y dicen: “¡Haixopë! Es así que, lejos de nosotros, los yanomami desde siempre han vivido. Ellos hacen descender a los espíritus para curar. Nosotros no lo sabíamos”.

Los invité a venir a nuestra aldea para darles este pensamiento. Después de hacer muchas imágenes en nuestra casa y en nuestra floresta, se las llevarán lejos, a otras tierras. Las mostrarán a los niños, a las jóvenes, a los jóvenes, a los adultos y a los ancianos que verán la exposición. Les harán preguntas y ustedes responderán: “Sí, los yanomami son otra gente; siempre han protegido su floresta”. Así les darán buenos pensamientos, correctos. Entonces ellos se interesarán por nosotros, querrán defendernos. Pensarán: “¡Haixopë! Nos gusta ver a los yanomami y escuchar sus palabras. Son grandes chamanes. Su floresta es hermosa y saben defenderla. Una vez fue cerrada por el gobierno de Brasil. Si otros blancos quieren invadirla, hablaremos fuerte para apartarlos”.

Me gustaría que quienes vean nuestras imágenes tengan este pensamiento. Entonces estaré satisfecho, porque ya no quiero más que los blancos que nos son hostiles sigan diciendo: “Los yanomami son gente de la floresta, como animales. Son violentos. Son perezosos y ocupan demasiada tierra para nada”. Ya no quiero que nuestros hijos mueran de malaria y gripe. Quiero que crezcan en la floresta y que a su vez se conviertan en chamanes.

Guardar

Últimas Noticias

Otro Álvaro Pombo, un país que ardía: el último libro del ganador del Premio Cervantes cuenta recuerdos de la Guerra Civil Española

El personaje principal de “Santander, 1936″, es el tío del escritor, que en ese entonces acababa de volver de Francia. Agitación política y sus consecuencias
Otro Álvaro Pombo, un país

“Un país bañado en sangre”: Paul Auster advirtió sobre el peligro de las armas libres en Estados Unidos más de un año antes del atentado a Trump

El autor contando que su abuela mató a su abuelo de un tiro. Pero el libro, que tiene menos de cien páginas, va mucho más profundo. Allí el autor, que murió en mayo, dice que los norteamericanos tienen veinticinco veces más posibilidades de recibir un balazo que los ciudadanos de otros países ricos
“Un país bañado en sangre”:

Moisés Naim: “Hoy la democracia está bajo ataque a nivel mundial, es una forma de gobierno en peligro de extinción”

El columnista venezolano, uno de los más leídos en castellano, publica un nuevo libro, “Lo que nos está pasando”. Habló con Infobae sobre sus temas principales: las nuevas estrategias dictatoriales, el rematch electoral entre Joe Biden y Donald Trump, el combo del populismo, la polarización y la posverdad y la sensación generalizada de vivir un periodo de crisis histórica
Moisés Naim: “Hoy la democracia

Así son los jóvenes escritores de Lisboa que llegarán a Buenos Aires: fútbol, diversidad y mestizaje

Yara Nakahanda Monteiro, Bruno Vieira Amaral y Afonso Reis Cabral estarán en la Feria del Libro porteña. Aquí comparten expectativas sobre su encuentro con autores y editores argentinos
Así son los jóvenes escritores

De Lisboa a Buenos Aires: Lídia Jorge invita a las nuevas escritoras a mirar al pasado para ver el futuro

La aclamada escritora portuguesa, que estará en la Feria del Libro, reflexiona sobre el papel de la literatura en la denuncia del machismo y la represión, destacando similitudes y diferencias entre continentes
De Lisboa a Buenos Aires: