Cuatro escritoras latinoamericanas para leer en los 18 años de la Editorial Almadía

El sello mexicano es uno de los más reputados de la industria editorial en Latinoamérica. Su catálogo es un reflejo de la contemporaneidad inmediata en la literatura.

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Editorial Almadía
Editorial Almadía

Fundada en 2004 por Guillermo Quijas-Corzo, Almadía se ha convertido en una de las editoriales independientes más importantes del mundo de habla hispana. Este sello, con sede en Oaxaca, México, se ha destacado por su compromiso con la calidad literaria, la diversidad de voces y la innovación editorial. Su dedicación a promover la literatura contemporánea los ha llevado a publicar innumerables obras notables que han ganado el reconocimiento de los lectores tanto en México como a nivel internacional.

La historia de Almadía comienza con la pasión y dedicación de Guillermo Quijas-Corzo, un amante de la literatura decidido a marcar la diferencia en el mundo de la edición.

Almadía toma su nombre de una antigua embarcación, un símbolo que representa la travesía de las palabras y las historias a través de las páginas impresas.

El sello mexicano llegó a sus 18 años por todo lo alto.
El sello mexicano llegó a sus 18 años por todo lo alto.

A lo largo de los años, la editorial ha publicado una serie de libros excepcionales que merecen un lugar destacado en cualquier biblioteca. Con motivo de su aniversario 18, presentamos una selección de algunas de las obras más interesantes del último tiempo, escritas por autoras latinoamericanas que han sabido dejar su huella en la editorial:

Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio

Andrea Chapela

“Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio” (Almadía), de Andrea Chapela
“Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio” (Almadía), de Andrea Chapela

Esta compilación de diez relatos se adentra en el género de la ciencia ficción, explorando las transformaciones que las relaciones humanas experimentarán debido a los avances tecnológicos. La mayoría de estas historias tienen como escenario la Ciudad de México, aunque algunas proyectan una versión futurista, ya sea apocalíptica o ultratecnológica, y una de ellas se desarrolla en el espacio exterior.

El hilo conductor de estas narraciones se manifiesta en un grupo de mujeres que enfrentan dilemas en sus relaciones personales, originados por un dispositivo de tecnología mental o una forma de asimilación de la realidad. Paradójicamente, estas innovaciones, concebidas para hacer la vida más sencilla, plantean amenazas que pueden tornar las interacciones humanas más opresivas, inesperadas o incluso peligrosas.

El núcleo de estas historias explora la mente y sus enigmas, la percepción y la incertidumbre sobre si solo percibimos lo que anhelamos, así como los límites de la intimidad. En conjunto, este libro examina cuestiones profundas y cautivadoras que despiertan la reflexión sobre el impacto de la tecnología en nuestras vidas y relaciones.

El asedio animal

Vanessa Londoño

Imagen del libro de la escritora colombiana Vanessa Londoño, con el que obtuvo el Premio Aura Estrada en 2017. (Editorial Almadía).
Imagen del libro de la escritora colombiana Vanessa Londoño, con el que obtuvo el Premio Aura Estrada en 2017. (Editorial Almadía).

Este fue el título debut de la joven autora colombiana, cuatro relatos que comparten un enfoque narrativo centrado en la mutilación corporal. Estas historias se entrelazan entre sí para crear una novela en la que el cuerpo desempeña un papel fundamental. Los acontecimientos tienen lugar en el norte de Colombia, específicamente en las cercanías de un pueblo llamado Hukuméiji, próximo a Cartagena, Santa Marta, el mar y un río caudaloso. Esta región se caracteriza por su topografía montañosa, una exuberante vegetación y lluvias abundantes.

Los cuatro relatos son contados en primera persona por jóvenes, tanto mujeres como hombres, que forman parte de un grupo social desfavorecido. En algún momento, estos personajes se ven privados de partes de su cuerpo, ya sea la lengua, las manos, las piernas o los ojos. Además, enfrentan la pérdida de sus seres queridos y la confiscación de sus tierras. El cuerpo es un elemento central que conecta a los personajes con el mundo que los rodea, la tierra, la naturaleza, su familia y su comunidad. Sin embargo, también se convierte en el escenario en el que se manifiesta el horror de la violencia ejercida por el poder político, económico y social. Esta violencia castiga, vulnera y dicta el destino de los seres humanos, infligiendo dolor y controlando sus deseos.

El asedio animal plantea cuestiones profundas sobre la relación entre el cuerpo y la experiencia humana, así como la brutalidad de la violencia sistemática que afecta a las vidas de los personajes. La obra se adentra en la exploración de cómo el cuerpo se convierte en un campo de batalla donde se libran conflictos que trascienden lo físico para tocar las fibras más íntimas de la existencia.

Isla partida

Daniela Tarrazona

infobae

En estas páginas, una mujer se desdobla y se replica a sí misma. Uno de sus yo opta por la renuncia y la evasión, mientras el otro persiste, siguiendo su propio rastro. Un fenómeno peculiar acontece en su mente. En medio de ese trance, donde sus recuerdos, sueños y temores se entrelazan en un presente ininterrumpido, surge una pregunta esencial: ¿puede el latido de su deseo aún ser la continuación de su existencia?

Isla partida es una novela fractal, poliédrica, que se entrega a la escritura del delirio, pintando un retrato de un pensamiento que transciende los límites convencionales. Es una casa de espejos construida a partir de las palabras, que plantea la cuestión de si la escritura puede abordar con éxito una mente que desborda los márgenes habituales, así como las creaciones que emergen de sus descargas eléctricas.

Este libro es, hasta ahora, la obra más valiente y arriesgada de Daniela Tarazona. Es una experiencia narrativa y poética que pone en tensión elementos como el cuerpo, la memoria y el delirio, con el propósito de reconfigurar el mundo y, por lo tanto, la identidad del yo.

Yo maté a un perro en Rumanía

Claudia Ulloa Donoso

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En Noruega, una mujer originaria de América Latina, cuya labor es enseñar el idioma local a inmigrantes, se encuentra atrapada en las garras de una profunda depresión. Adicta a los calmantes y al alcohol, su situación la ha llevado a ser declarada en incapacidad laboral, y la mayoría de los días los pasa restringida a las cuatro paredes de su apartamento. La gravedad de su estado de ánimo es motivo de gran preocupación para su amigo Mihail, un antiguo alumno de origen rumano que ha estado luchando por mantenerla a flote.

Sin embargo, el tiempo de Mihail en Noruega se agota, ya que pronto debe emprender un viaje de regreso a Rumania. La preocupación lo invade, temiendo lo peor en su ausencia, y decide tomar una medida drástica: llevar consigo a su exprofesora en su viaje de regreso. Así, la protagonista anónima de esta novela se ve arrastrada hacia un país que le es completamente desconocido. A su llegada, atestigua cómo su atento exalumno se transforma en un hombre pragmático y malhumorado, inmerso en transacciones monetarias y documentos con individuos de temperamento áspero.

Durante su travesía, la protagonista se adentra en la esfera de la familia de Mihail, la mayoría de los cuales vive sumida en la nostalgia por aquellos que han migrado en busca de mejores oportunidades. Explora pueblos envueltos en sombras y ciudades que mezclan destellos de neón con imponentes estructuras de concreto, mientras el recuerdo de un imperio perdido hace mucho tiempo se manifiesta en el ambiente. En este viaje, la profesora de idiomas no solo debe sortear las barreras de comunicación impuestas por una lengua completamente ajena, sino que también se enfrenta de manera directa a la presencia de la muerte: la conciencia de su inminencia y las diversas formas en que las personas de ese mundo han desarrollado para lidiar con su realidad.

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